martes, 30 de noviembre de 2010

Los Bateristas según Gillespi

Excelente nota que quería compartir con ustedes, especialmente, con los amigos bateristas que nos visitan.

Ilustro con mi favorito, Bill Bruford, y algunos videos, más abajo…

Los instrumentos. Como su nombre lo indica son justamente eso.

Instrumentos o herramientas con las que el músico se expresa.

Suponemos una cierta afinidad entre instrumento e instrumentista. Así como en una ocasión un amigo me dijo que las mascotas se parecen a sus dueños, de la misma forma los instrumentos se parecen a los músicos que los ejecutan. Los bateristas suelen ser el ejemplo mas sencillo. Deben ser sacrificados y tener una cierta tendencia hacia la mecánica y el armado. Las baterías suelen ser sistemas configurables, que incluyen tambores de distintos tamaños, platillos y fierros configurables.

La batería es como una ciu- dad, controlada por un administrador sentado en medio de ella. El poderío dependerá de la cantidad de recursos y de la capacidad del administrador. Así es como vemos a cientos de bateristas, buscando el platillo distinto que les falta o probando el tambor de equis pulgadas que le dará otro sonido que aún no tenían. En la historia del jazz, los bateristas han tenido la enorme responsabilidad de sostener la base rítmica. Es decir, los cimientos por sobre se construirá el swing de la banda.

Un buen batería es quien se carga la banda al hombro y lleva el pulso de todos con precisión y destreza. Si tuviéramos que mencionar algunos próceres de la batería serían (en una especie de orden cronológico) : Gene Krupa, quien fue quizás el primer baterista estrella, quien con un sólido tempo y destellos de gran virtuosismo, deslumbró a colegas y público.

En aquellos momentos en que el jazz surgía con miles de seguidores, supo ganarse un lugar estelar desde su banqueta y llegó a protagonizar verdaderos duelos de batería con osados retadores que pretendían destronarlo.

Krupa llegó a desarrollar distintos proyectos que lo tenían como protagonista principal. Es decir orquestas enteras lideradas por él. Una rareza por aquellos tiempos, en donde el lugar del líder lo ocupaban trompetistas, saxofonistas, cantantes o pianistas compositores y arregladores.

Krupa inauguro el rol estelar del baterista. Siguiendo con esta especie de árbol genealógico tenemos que mencionar a Max Roach, co-fundador del movimiento del bebop, alla por los 40. Art Blakey y sus " jazz messengers" también fue otra de las formaciones jazzísticas construidas a partir de la batería. Ya entrados los 70 y de la mano del trompetista Miles Davis, surge Tony Williams, un baterista que aportó una visión nueva dentro del jazz, con un despliegue descomunal (escucharlo a Williams es como escuchar al menos dos bateristas tocando a la vez), y una destreza única en los tempos super rapidos.

Ya en los 70, el jazz y el rock empiezan a intercambiar sus modos musicales. En este intercambio aparecen las baterías gigantes, con siete o más tambores, y otros tantos platillos. Las bandas de rock sinfónico se sumergen en un mundo de experimentación sonora, y los bateristas con sus enormes instrumentos ocupan la mitad del escenario. En medio de todo esto, la Mahavishnu orchestra, una banda de jazz-rock experimental, con un mensaje místico y espiritual, presenta a un nuevo baterista que en poco tiempo se convertiría en una estrella mundial : Billy Cobham. A aquellos que les interese meterse por un momento en una obra fundamental de la batería les recomiendo escuchar el disco de Billy Cobham "Spectrum", creo que es la síntesis de la evolución de la batería.Un verdadero disco de culto para amantes de los parches y el ritmo. Lo que toca Billy ahí es imposible, aunque de hecho lo hizo. Ya nunca mas la batería volvería a ser lo que fue.

Fuente: http://www.larazon.com.ar/show/Bateristas_0_183000099.html

 

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