lunes, 24 de diciembre de 2012

¿Puede alguien sobrevivir a las trampas de “Mi Pobre Angelito”?

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Con medidas para evitar intrusos no deseados más propias de disparatados dibujos animados una de las pelis navideñas ochenteras por antonomasia, “Solo en casa” permite comprobar la capacidad sufridora de Joe Pesci y Daniel Stern frente a las mil y una maldades del por entonces pequeño e inocente Mcauly Kulkin. Pero… ¿podríamos sobrevivir a ese castigo que reciben los intrusos en el domicilio de ese niño cuyos padres lo dejan abandonado al olvidarlo cuando emprenden un viaje a Europa desde Nueva York? Un equipo médico ha examinado las lesiones que reciben los intrusos para determinar si alguien habría sido capaz de salir con vida de allí.
Los pobres Marv y Harry no sabían la que les esperaba cuando decidieron acceder a una casa que no estaba tan solitaria como a ellos les habría gustado. En su interior un pequeño y nada inofensivo niño logró convertir un hogar en un infierno de caos, lesiones y batacazos.
Un equipo médico especializado en traumatología ha efectuado un análisis de las escenas en las que los ladrones de la película reciben castigo físico para demostrar qué situaciones podrían tener lugar en la vida real tal cual aparecen en pantalla y cuales habrían acabado en ese mismo instante con el ratero.
Por ejemplo, la caída desde el primer piso (pongamos unos 3 metros de altura) o la plancha que cae sobre la cara (pongamos 2 kilos) ocasionarían graves fracturas, especialmente esto último, que habría ocasionado que el rostro se desfigurase y que la víctima sufriese de visión doble de no ser tratado adecuadamente.
En cuanto al bote de pintura que esquiva Harry pero no Marv los doctores opinan que además de la nariz y algunos otros huesos faciales, algún diente se habría quedado en el impacto, además de perder la conciencia.
Y ya de lo del soplete incendiando la cabeza casi mejor ni hablar. Por no salir de las elevadas temperaturas, eso deagarrar con la mano un pomo ardiendo tendría graves consecuencias, en concreto quemaduras de tercer grado, posibles infecciones y si la víctima no pierde la mano está podría terminar deformada en la llamada contractura, una flexión producida al quemarse los tejidos.
Estos son algunos de los efectos de tratar de acceder sin invitación al hogar de Macauly, pero si tienes interés por ampliar la información sobre el particular además de recuperar nostálgicos momentos ochenteros, a continuación tienes material para satisfacer tu curiosidad cinéfilo-traumatológica. -[The Week]
Fuente: http://www.gizmodo.es/2012/12/22/puede-alguien-sobrevivir-a-las-trampas-de-solo-en-casa.html






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