domingo, 8 de julio de 2012

Cosas de nerds

Screenshot_2012-07-08-13-49-17No encontré un título mas apropiado para esta entrada. Sé que los domingos siguientes voy a escribir para unos pocos, así que bienvenidos los nerds, geeks, curiosos, y demás engendros con ganas de exprimir un poco mas sus Androids…

Hoy los voy a poner en la situación en que me encontré, para ir en las diferentes entregas siguientes, dándole forma a este pequeño diario sin abarrotarlos con entradas demasiado extensas.

El caso es que mis queridos amigos de @ClaroArgentina se dignaron a enviarnos via Kies la actualización de Gingerbread (Era la 2.3.4 si mal no recuerdo la que venía de stock), por la tan deseada Ice Cream Sandwich (4.0.3) para el Samsung Galaxy SII (GT-I9100).

Estaba acostumbrado al look & feel de mi teléfono. Si bien lo había customizado bastante (Desde el vamos con un launcher mas flexible que el touchwiz), aprovechaba todas sus funciones sin problemas, pero sentía que estaba desperdiciando hardware terriblemente. Veía instalaciones de conocidos sobre el SGS y hasta las sentía mas fluídas (con la mitad de memoria y un núcleo menos, y a menor frecuencia!). Por lo que decidí aplicar la instalación movido por ésto, y por un consumo menor de batería (según reviews).

Error.

La actualización se llevó a cabo exitosamente, pero… Empecé a encontrar cosas que no me cerraban.
Si bien la versión de android era la correcta (permitiéndome instalar el ansiado Chrome), la mayoría de las aplicaciones seguían siendo de Gingerbread:
  • Reproductor de Música
  • Radio FM
  • Galería de medios
  • Barras de estado y búsqueda
  • Cámara
Sencillamente me sentí estafado con la versión. Para colmo, mi querido widget del clima, había simplemente desaparecido y la función de copiar y pegar, ya no aceptaba portapapeles múltiple… Y hablando de escritura, en casi dos meses de uso no me pude acostumbrar al Swype con distribución en castellano. La ñ está ilógicamente al lado de la m (en vez de la l, como es de esperarse), lo que me ponía los pelos de punta a la hora de redactar.

A ésto le sumo que la batería no duraba ni lo que duraba con Ginger, el consumo de datos era ridículamente alto, y de fluidéz y estabilidad… Mejor ni hablemos. Hasta las aplicaciones de stock crasheaban porque sí…

Harto de desperdiciar paciencia y teléfono, me decidí gracias a la ayuda de mi queridísimo Diego Requejo, a flashear y poner una ROM mejor. La elegida, después de muchas horas de lectura desde diferentes fuentes y opiniones, fué la Resurrection Remix 2.5.3 con kernel Siyah.

Los detalles se los adelanto en la captura de pantalla a la izquierda. La semana que viene, ya habiéndola usado intensivamente, iré contándoles los pormenores con los que me encontré y como los fuí solucionando. Hasta entonces.