miércoles, 15 de agosto de 2012

Visita la primera página web del mundo, creada hace más de 20 años

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La World Wide Web comenzó a existir en 1991, y a más de 20 años de su creación, el primer sitio web del mundoestá almacenado por la W3C, que lo conserva para que recordemos la historia. Fue creado por Tim Berners-Leeusando un computador NeXT, y su función era informar sobre la nueva y emocionante World Wide Web.
Los visitantes podían aprender más sobre el proyecto, cosas sobre el hipertexto, detalles técnicos para crear una página web, y una explicación de cómo buscar información en la web (algo complicado porque no había buscadores). Por esos tiempos, los únicos que tenían un navegador eran Berners-Lee y sus colegas del CERN, así que la primera página web no tenía mucha difusión que digamos.
El primer gran paso para masificarla se dio recién en 1993, debido al lanzamiento del navegador Mosaic. Para entonces, ya se habían instalado algunos servidores web más y varias universidades se habían sumado.
La versión guardada no es exactamente la original de 1991, porque esa se perdió. El CERN explica que la versión que tenemos hoy corresponde a 1992, y que por esos tiempos el sitio se actualizaba diariamente para agregar información sobre el desarrollo del proyecto de la WWW.
En 1994, Berners Lee fundó el Wordl Wide Web Consortium (W3C) en el MIT en Estados Unidos para asegurar un estándar, que permitiera que sitios diferentes funcionaran de la misma manera.
La versión de 1992 nos muestra cómo era la web entonces, sin imágenes por ejemplo. Es raro pensar que la WWW no lleva tanto tiempo en el mundo, y el enorme desarrollo que ha tenido desde sus inicios.
Links:
- World Wide Web (W3C)
- The website of the world’s first-ever web server (CERN)
Fuente: http://www.fayerwayer.com/2012/08/visita-la-primera-pagina-web-del-mundo-creada-hace-mas-de-20-anos/







¿Por qué tomamos fotografías?


Para ayudar a la memoria y romper el tiempo. Para contar historias, nuestras historias. Para detener los segundos y nunca estar viejos. Para que nos recuerden cuando no estemos, o no seamos los mismos. Tomamos fotografías porque queremos trascender y vivir los mejores momentos por siempre. Queremos romper las leyes de la física, queremos aumentar el color, queremos ampliar el blanco y el negro, queremos desenfocarnos para enfocarnos. Queremos usar filtros que deterioran la imagen, queremos que lo nuevo se vea viejo y lo viejo se vea nuevo. Queremos compartir con nuestra familia y amigos aquellos viajes a los que no fueron invitados, o las fotos de la fiesta a la que si fueron invitados. Queremos subir fotos en Twitter, en Facebook, en Instagram, en Flickr y en cuanta cosa inventen. Para ser las estrellas de rock en nuestras 15 fotografías de fama. Queremos compartir con el mundo lo que nuestros ojos ven.
Pero en este maravilloso proceso nos olvidamos de vivir el momento. Nos ocupamos más del recuerdo que perdurará en nuestros computadores o redes sociales, que el recuerdo que se creará en nuestra mente. No vivimos lo que vivimos, lo fotografiamos. Vamos a un concierto y lo primero que sacamos es el teléfono, somos los zombies que se alimentan de imágenes que serán descargadas o subidas, pero raramente vistas. Es la inmediatez de la ultima foto que perdura en nuestras retinas pocos segundos. Y esto solo si tenemos la mínima organización de bajar, ver y subir la foto. Millones de veces, en todos los rincones del mundo, en miles de tarjetas de memoria, ocurre el absurdo acto de: bajo las fotos al cementerio del disco duro, no las miro, no las ordeno, no vivo el recuerdo de aquello que no viví por tomar fotos que alimentan de color a los silenciosos gigabytes del olvido.
RAW, JPG, Canon, Nikon, DSLR, megapixeles nos invaden la cabeza y nos creemos los mejores fotógrafos del universo porque tenemos (o queremos tener) la “mejor” cámara del mundo. Pero lo que importa no es con que tomamos una fotografía, es la pasión y creatividad que ponemos al disparar lo que cuenta. No es la cámara, es el fotógrafo. Pero vamos más allá: si el fotógrafo es bueno, pero se encuentra enfermo de fotolocotomofilia, no vale de nada. Alguien que no vive antes de tomar una foto, nunca será el mejor fotógrafo del mundo.
Hay que detenerse y preguntarse: ¿Por qué tomamos fotografías?, es el inicio, es el momento. Puedes responder en los comentarios de este post y comenzar el cambio. Antes de ahogarnos en la era de la iPhoneografía.

Luego tenemos que crear nuestro código a lo Dexter y apegarnos al mismo. Hay que vencer a nuestro pasajero oscuro que quiere tomar 10.000 fotos en una semana.
  • Tenemos que tener claro cuántas fotografías podemos ordenar y procesar por día. Si podemos hacerlo con 100 fotos, eso es el máximo que deberíamos tomar.
  • Hay que decidirse por un programa para administrar fotos: iPhoto y Picassa van bien.
  • Hay que definir un sistema de almacenamiento local, y otro en Internet. Google+, Facebook o Flickr funcionan muy bien para esto.
  • Hay que crear un sistema de trabajo: bajar las fotos, abrir el programa de organización de fotos, seleccionar las mejores, editar las mejores, colocar el sitio en que fueron tomadas, subirlas a Internet, enviarlas por correo a la familia, imprimirlas.
  • De un viaje o evento especial hay que seleccionar las 10 mejores fotos por día y subirlas a Internet.
  • Hay que seleccionar las mejores 2 fotos y subirlas a Flickr o destruirlas con Instagram.
  • Hay que imprimir 5 fotos de cada momento especial de tu vida.
  • Hay que mandar a imprimir un libro de fotos (iPhoto lo hace bien) de cada año de tu vida.
  • Hay que borrar las fotos repetidas, o las malas, o las desenfocadas (si estas en la etapa enfocada de tu vida).
  • Las fotos borracho o desnudo, guárdalas muy bien. No las subas al Facebook. Te arrepentirás luego.
  • Cada año selecciona tu mejor foto y envíala a los concursos de fotografía.
  • No tomes fotos en conciertos. O toma 18 fotos y ya. Tienes que vivir la música y disfrutar que está en vivo. No tomes videos malos, y mediocres que nunca más vas a volver a ver en toda tu vida.
  • Cuando llegue al mundo tu hijo, tómale una foto, la primera, luego dale la cámara a algún primo enfermo de las fotos, y disfruta el momento. No todos los días llega al mundo alguien que te acompañará hasta tu muerte.
  • Compra una cámara que no pese mucho. Si eres un fotógrafo profesional o que se cree profesional compra dos cámaras, la Canon cara y pesada, y luego otra liviana y sin espejo, y sin un sensor Full Frame, pero que sea buena. Hay toda una generación de cámaras así naciendo en este momento (Olympus OMD, Sony NEX-7, Fujifilm X-Pro 1).
  • Busca a tus mejores amigos, viaja con ellos a un sitio, tómense una foto, una sola allí. Luego cada año repite lo mismo, que la fotografía sea una excusa para el viaje y la experiencia de compartir con ellos.
  • Dale un espacio a la fotografía en tu vida, pero no un espacio a la vida en tu fotografía.
Es cosa de detenernos a reflexionar un poco, de apagar los teléfonos, de vivir algunos días como si estuviéramos en el cine. ¿Quién toma fotos en el cine? Tenemos que hacer primero la película de nuestras experiencias en este mundo, en nuestros recuerdos, disfrutar hasta el tuétano de los momentos, y luego que el momento que vivimos nos embriague, incluir en ese disfrute mágico, ese click que a veces entorpece y que con un poco de inteligencia podría sumar un recuerdo o una imagen memorable.
Hay que relajarse, no todo se puede fotografiar.
Fuente: http://alt1040.com/2012/08/por-que-tomamos-fotografias








El cineasta que vivirá un año al estilo open source

Sam Muirhead, un cineasta alemán, tiene un proyecto increíble entre manos: quiere vivir un año completo al estilo open source. ¿Cómo es esto? Sencillo. Quiere demostrar que todo lo que consuma puede ser construido y replicado por cualquier persona. Su objetivo incluye desde encontrar tiendas que vendan productos ‘abiertos’ (si es que existen) hasta fabricar él mismo sus propios objetos (ropa, tecnología, libros, lo que sea). Suena como una locura, pero vale la pena mirar su propuesta:
Este carismático personaje quiere llevar la filosofía del open source al límite. No hay excepciones: su forma de transportarse, de comer, de vestirse, todo tendrá que cambiar para adecuarse a esta doctrina. Obviamente, como la mayoría de estas ideas alocadas, Sam recurrió a Internet para pedir financiamiento (bueno, el crowdfunding claro que va con sus ideales), de donde consiguió poco más de 6.700 dólares. Así, en este mes, iniciará la aventura de vivir bajo estas reglas por 365 días.
¿Ustedes se han preguntado si podrían subsistir de esa manera? Yo no sé si duraría siquiera unos cuantos días. Vamos, que a primera vista parece sencillo: uno puede prepararse algo de comer con sus propias manos o recurrir a la bicicleta para transportarse. Pero, entonces, vienen las preguntas: ¿para ser completamente open source, la comida debe ser cultivada por uno mismo? ¿Si me muevo en bicicleta, también debe ser un objeto “de código abierto”? Estamos tan acostumbrados a la dinámica del consumo que el simple planteamiento de la situación puede darnos fuertes dolores de cabeza (¿y si Muirhead se enferma, se preparará su propia medicina?)
Francamente, este proyecto me llama la atención porque no me imagino cómo podrá solucionar todos los escenarios que le surjan. Si quieren seguirle la pista, a través de su sitio web estará colgando los vídeos (¿en qué formato? ¿cómo le hará?) para que conozcamos los resultados de su experimento. Quién sabe, a lo mejor también podamos aprenderle un par de cosas para hacer nuestra vida un poco más open source.
Fuente: http://alt1040.com/2012/08/open-source



Copia, pega y sincroniza con otros dispositivos con ClipSync para Android

Siempre digo que aplicaciones de similares funciones existen en el Google Play. Pero siempre acabo por darme cuenta la mayoría de ocasiones de que aunque tengan una función muy parecida, no todas son iguales ni mucho menos. Esto es lo que me ha vuelto a pasar con ClipSync, una aplicación que como siempre cumple con su cometido de manera fácil y que es de esas pequeñas utilidades con las que uno se hace rápido y le es difícil de prescindir una vez la descubre.
Clipsync nos permite copiar y pegar de Windows a Android y viceversa, o incluso de android a android en el caso de que dispongamos además de un terminal móvil tengamos también una tablet. Una utilidad que lejos de ser una chorrada, tiene más aplicaciones de las que pensamos. Y es que el funcionamiento de esta aplicación es bastante simple. En primer lugar deberemos instalar el servidor en nuestro PC Windows para establecer la comunicación entre PC y Android. Luego la aplicación en el móvil, y una vez sincronizados (lo cual cuesta menos de un minuto) ya tendremos esta magnifica comunicación entre pc y android.
A partir de ahora será cuestión de por ejemplo, si nos surge la necesidad de ver una página web de manera más grande, en una pantalla de PC, seleccionar el enlace y copiarlo al portapapeles de android, y automáticamente cuando vayamos al PC y demos a pegar nos aparecerá el texto. Quizá no tiene la interfaz más bonita del mundo pero sin duda aquí lo que prima es la funcionalidad, y Clipsync en este sentido funciona muy bien. Ya sea para compartir enlaces entre Android y el ordenador o para textos mayores. Nos evitamos tener que enviarnos por email el texto para luego abrirlo en el PC, por ejemplo. Sin duda a muchos desarrolladores también les puede venir muy bien.
Como decía, destacado su sencillez tanto de interfaz como de uso. Limitado a texto únicamente, pero para qué querer más, tiene su utilidad si te surge la necesidad de tener que moverte entre móvil o tablet y ordenador. Sin duda Clipsync es una auténtica joya para estos menesteres. Y además, es gratis.
Fuente: http://www.elandroidelibre.com/2012/08/copia-pega-y-sincroniza-con-otros-dispositivos-con-clipsync-para-android.html



Grid 2 estrena nuevo trailer

Grid 2 estrena nuevo trailer
Grid 2 es un nuevo videojuego de carreras de automóviles desarrollado por Codemaster y es la continuación de la saga iniciada con el Grid original. El juego, además de contar con un muy buen nivel gráfico, dispone de una buena cantidad de circuitos y automóviles para elegir, pero esto recién podremos hacerlo en el año 2013, cuando Grid 2 salga a la venta.
Grid 2 estará disponible para PS3, Xbox 36o y PC.
Fuente: http://tecnomagazine.net/2012/08/10/grid-2-estrena-nuevo-trailer/