miércoles, 29 de mayo de 2013

La interpolación o cómo cambiar el tamaño de las fotos

La interpolación es la modificación al alza o a la baja del número de píxeles de una imagen digital. El problema es que muy poca gente sabe hacer una ampliación o una reducción de tamaño sin perder calidad. Hoy vamos a descubrir cómo hacerlo sin problemas.
interpolar
La primera idea que hay que tener clara es que la interpolación es una mala idea, pero que no queda más remedio. No podemos enviar archivos tan grandes como salen de la cámara y algunas veces necesitamos tamaños enormes. La solución ideal, pero absurda, sería utilizar un sensor distinto en función del tamaño que quisiéramos para la imagen. Por ejemplo, para enviar fotos por internet nos bastaría una cámara con un sensor de 0,7 Mp (1024x768) y para un 60x90 cm tendríamos que comprar una con un sensor de 70 Mp. La interpolación, dicho en plata, consiste en inventarse o eliminar píxeles. Y eso conlleva un gran problema: la pérdida de calidad.
Existen multitud de programas para aumentar y reducir nuestros archivos, algunos con mucho y merecido prestigio, como Genuine Fractals, ahora Perfect Resize, o Photozoom Pro. Creo que no tiene sentido llenar el ordenador de decenas de programas especializados en una cosa concreta, cuando existe algo como Photoshop que, bien usado, hace maravillas.
Para trabajar bien en el mundo de la interpolación en Photoshop hay que entender perfectamente la ventana Imagen>Tamaño de imagen, que voy a explicar ahora. Podemos dividirla en tres zonas:
  1. Dimensiones en píxeles, donde vemos la cantidad total de píxeles tiene el archivo. También podemos ver la dimensión en porcentaje. Para entendernos, como ve el programa el archivo.
  2. Tamaño del documento, que nos indica, la anchura y la altura que tendrá el documento en función de la resolución -en nuestro caso siempre en píxeles/pulgadas-, en distintas unidades de medida (cm, mm, porcentaje, picas, columnas y puntos). Para seguir entendiéndonos, como lo veremos nosotros el archivo.
  3. Tres opciones para conseguir diversos objetivos:
    1. Cambiar escala de estilos, que permite que efectos como sombreados, biselados y demás estilos de capa varíen también de tamaño. Lo podemos dejar activo por defecto.
    2. Restringir proporciones, que evita perder la proporción de la imagen. Si esta activa, al cambiar el ancho, la altura cambiará proporcionalmente. Tendría que estar siempre marcada.
    3. Remuestrear la imagen, que es una mala traducción, un false friend, que nunca han corregido. Esta opción es la que permite la interpolación.
Antes de ponernos manos a la obra, la resolución es la distribución de los píxeles a lo largo de una pulgada (los creadores son americanos. Una pulgada mide 2,54 cm). Por lo tanto, cambiar la resolución sólo tiene sentido cuando vamos a imprimir la fotografía. Cambiar la resolución no disminuye el tamaño ni el peso del archivo. Y sería interesante saber la resolución a la que imprimen en nuestro laboratorio. A lo mejor si cambiamos la resolución (con la opción Remuestrear la imagen desactivada) no tenemos que interpolar.
Y otra cosa más. Para que una interpolación quede bien, el archivo tiene que ser de buena calidad, proveniente de un buen sensor y realizado con una buena óptica. Así tendremos mayor margen de maniobra. Y no pidamos cosas imposibles: con un archivo de un teléfono móvil no podemos hacer una foto de dos metros con calidad fotográfica.

Ampliación

Si queremos ampliar un archivo, este tiene que ser de la mejor calidad posible, como hemos indicado antes. Mejor TIFF que jpeg, mejor a 16 bits que a 8 bits. Y el archivo sin enfocar, sin máscara de enfoque, aunque con esta cuestión, cada maestrillo tiene su librillo.
Hay varios métodos, pero curiosamente, y para alegría de los usuarios, las más sencillas son las que mejor funcionan, sobre todo gracias al algoritmo Bicúbica más suavizada. Voy a explicar el que mejor funciona según algunos gurús de la fotografía digital, como Scott Kelby o Jorge Salgado. Al parecer, está basado en teorías fractales.
  1. Marcamos la casilla Remuestrear la imagen y seleccionamos la interpolación Bicúbica más suavizada.
  2. En Dimensiones en píxeles cambiamos la unidad de medida a Porcentaje.
  3. Escribimos en cualquiera de las dos casillas, que estarán enlazadas por tener marcada la opciónRestringir proporciones, 110. Así aumentamos la fotografía un 10%.
  4. Repetimos los pasos anteriores tantas veces como sea necesario para alcanzar el tamaño requerido.

Reducción

Cuando reducimos un archivo, los efectos más evidentes son la pérdida de nitidez y definición. La gente acostumbra a utilizar programas de terceros para hacer este trabajo, con unos resultados pésimos. La técnica que voy a describir la leí en el blog de Guillermo Luijk y consigue unos resultados espectaculares gracias a la combinación de dos algoritmos: Por aproximación, que conserva los bordes definidos y Bicúbica, para evitar los defectos de la primera.
  1. Queremos, por ejemplo, una imagen a 1024 px el lado mayor. Entonces, con todas las opciones activas en la ventana Tamaño de imagen, escribimos en Dimensiones en píxeles, en el lado mayor, el doble de los píxeles finales que queremos. 2048 px en este caso. Y la interpolación será Bicúbica. Damos Ok.
  2. Ahora volvemos a Imagen>Tamaño de imagen y donde hemos puesto 2048 escribimos 1024. Pero en este caso interpolamos con el algoritmo Por aproximación. El resultado es una foto web con una nitidez extraordinaria.
Seguro que en la red podemos encontrar mil métodos más, pero estos que he descrito son los que utilizo con más frecuencia y consigo muy buenos resultados.
Fuente: http://altfoto.com/2013/04/la-interpolacion-o-como-cambiar-el-tamano-de-las-fotos










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