jueves, 4 de abril de 2013

¡Se Sabía! McCartney admitió que Yoko Ono “Enojó” al grupo


En una reciente entrevista, Paul McCartney admitió que la presencia de Yoko Ono en las sesiones de grabación de los Beatles hizo enojar al grupo. McCartney habló para la revista Q sobre la situación con Yoko, quien durante años fue señalada como la "culpable" de la separación del cuarteto.
"Debido a que habíamos sido un grupo muy unido y el hecho de que John se estuviera poniendo bastante serio sobre lo de Yoko en ese momento, ahora puedo ver que estaba disfrutando su libertad.
"Pero cuando ella se presentó en el estudio y se sentó en medio de nosotros, haciendo nada, aún admito que todos estábamos enojados.  Mirando hacia atrás (Yoko y yo), hemos hablando acerca de esto. Creo que ella se da cuenta que debió haber sido un shock para nosotros. Muchas cosas que ocurrieron fueron buenas para nosotros, aunque en ese momento no lo pensábamos así", detalló.
Pese a todo, la confesión de McCartney resulta un poco "panqueque”, porque en octubre del año pasado, él mismo aseguró que Yoko no tuvo nada que ver en la separación de Beatles.
Fuente: http://elsensacional.infonews.com/nota/13085-se-sabia-mccartney-admitio-que-yoko-ono-enojo-al-grupo/

Sobre los límites del retoque digital

Hoy, el retoque digital está a la orden del día, y nadie ha definido sus límites, en el caso de que sea necesario. Los programas de edición permiten hacer cosas impensables hace unos años. Sin embargo, el mundo del retoque está presente en la historia de la fotografía desde sus orígenes.
retoque digital
La fotografía, como bien sabéis, fue presentada en 1839. Muy pronto los profesionales se dieron cuenta de su crueldad a la hora de representar la realidad, pues no se olvidaba de una arruga o de cualquier verruga en el rostro de las personas retratadas.
Todo el mundo quería su propio retrato, algo que en la historia de la pintura estaba reservado a la realeza y a algunos nobles, y la magia de la fotografía permitía tener tu propio retrato en cuestión de horas. Pero nadie se gustaba (sigue pasando lo mismo, nos vemos gordos, flacos, serios...). La fotografía es demasiado cruel. Por eso, uno de los puestos más importantes dentro del mundo de los grandes estudios de retrato del siglo XIX eran los retocadores, que iluminaban y oscurecían los retratos obtenidos en algunos de los salones más importantes de París, como el de Disderí, que popularizó los retratos del tamaño de una tarjeta y que a raíz del retrato que hizo de Napoleón III, alcanzó una fama mundial. Pues bien, la mayor parte de los retratos de esta época están idealizados por estos retocadores que pintaban sobre el negativo, o sobre el positivo, con tintas chinas o coloreándolos para acercarlos a una pintura, para conseguir que los clientes salieran guapos, al menos sobre el papel. ¿Estaba bien lo que hacían?
El retoque avanzaba con la historia, y el mundo de la política descubrió muy pronto los beneficios de engañar a sus votantes gracias al aura de autenticidad que tenía la fotografía. Personajes tan dispares como Abraham Lincoln, que no tenía una pose tan aguerrida como se le recuerda; Stalin que no quería ser recordado con la gente que mandaba ejecutar; Franco que no quería aparecer con los ojos cerrados al lado de Hitler, que a su vez borraba a Goebbels cuando aparecían juntos con la mujer de este último... no dudaron en contratar a retocadores que pintaban encima de las fotografías para engañar a las masas...
Así que este debate que tenemos hoy entre manos no es nuevo en absoluto. El engaño visual está presente en la historia de la representación desde que los dirigentes quisieron ser recordados. ¿O alguien piensa que los reyes y las reinas eran así? Desde siempre ha existido el deseo de ser más guapos de los que somos en realidad. Por ejemplo, las grandes estrellas de Hollywood no hacían ninguna película si el director de fotografía no era de su agrado. Sabían cuáles les podían sacar más guapos e irresistibles. Algún día se reconocerá la labor de William Daniels en la carrera de Greta Garbo.
Otra cosa que la gente desconoce es que el gran maestro del ensayo fotográfico, Eugene Smith, en su gran trabajo de Deleitosa no dudó en cambiar la dirección de la mirada de las mujeres en una de las fotos más famosas del reportaje, para que no se delatara la presencia del fotógrafo. ¿Cambia la fuerza de su mensaje?
El auge de la fotografía digital -y muchos años de engaño- ha provocado que la gente no se crea lo que ve en las fotografías y que cuando algo se sale de lo habitual, sea considerado automáticamente mentira. Y razón no falta en muchos casos. Muchos usamos los programas de edición como si fueran una ampliadora y no cambiamos nada que no se pudiera hacer en un laboratorio químico. Pero otros muchos acercan la fotografía al diseño gráfico, que carece de algo inherente a la fotografía: estar ahí. Si te riges por las normas del diseño gráfico, todo está permitido y no tiene discusión. Todo cambio es posible y necesario. Pero ya no es fotografía. Es otra cosa.
Para que una foto sea realista, el fotógrafo debe entender perfectamente la luz. Si se dedica al retrato debe tener nociones de anatomía y como siempre, tiene que partir del mejor original posible. Natalia Taffarel, una de las mejores retocadoras y profesoras del mundo digital, establece el límite entre la noticia y la intención artística para aceptar o no un retoque. Según ella, no tocaría ni un pelo en una fotografía de actualidad, pero en los demás campos sí. Es una delimitación interesante que no comparto.
Pienso que la fotografía de autor (odio la expresión fotografía artística) se debe hacer en el momento de la toma. Es en ese momento cumbre cuando decidimos si meter un cable que cruza la calle o no, si incluimos un árbol o un trozo de ventana, si disparamos con la luz que hay o esperamos a que se oscurezca. Cualquier manipulación posterior en el ordenador, salvo las que podíamos hacer en la ampliadora (aclarar, oscurecer, reencuadrar, ajustar colores que no inventarlos,...), es eso: una manipulación para evitar algo que no hemos cuidado en el momento de la toma y que tenemos que cambiar para conseguir lo que queríamos reflejar. O eso, o es una imposición de los que nos pagan el trabajo.
De todas formas, el buen retoque es aquel que no se nota, igual que un buen maquillaje o un buen libro, donde sabemos que hay mucho trabajo detrás pero que es tan sencillo que parece natural. En la fotografía debería ser igual.
Fuente: http://altfoto.com/2013/03/sobre-los-limites-del-retoque-digital










Tilda Swinton duerme en el MOMA para convertirse en obra de arte

Amo la excentricidad de Tilda Swinton. Una excentricidad que me resulta mucho más digerible que la de Helena Bonham Carter. Y es que, sin duda, con su aspecto adrógino y su riesgo a la hora de elegir papeles a interpretar, Tilda Swinton ha creado un sello propio en la conducta actoral. Un sello que implica una fuerte colaboración con el director hasta devenir inspiradora de la idea, musa del realizador, como ocurrió con el director Luca Guadagnino en Io sono l´amore (Yo soy el amor), un film surgido de un diálogo entre ambos sobre su concepción del amor. Un sello que también se materializa en una galería de personajes siempre bizarros, que mantienen lazos en común pero que muestran su profunda diferenciación, como la madre en colapso de We need to talk about Kevin(Tenemos que hablar sobre Kevin) o la cowboy vestida de blanco que surca el barrio de Malasaña en The limits of control (Los límites del control), de Jim Jarmusch. Y, recientemente, hemos conocido la última performance de Tilda Swinton que está desarrollando en el MOMA.
Performance de Tilda Swinton
El título de la performance de Tilda Swinton es The Maybe, y es una idea que procede de la artistaCornelia Parker y que consiste en mostrarse al público dormida dentro de uan caja de cristal. Sin embargo, la performance no es nueva, pues ya la ejecutó en 1995 durante una semana en la Galería Serpentine de Londres, y después se trasladó al Museo Barroco de Roma. Pero ahora se estrena en Nueva York, y claro, la expectación se ha despertado entre los visitantes, especialmente por las condiciones de su aparición: el museo no avisa de la hora en que Tilda Swinton reposará públicamente durmiendo, sino que ella decide en secreto el horario y, además, cada día cambia de sala. Esto provoca una auténtica desorientación.
El concepto de la performance de Tilda Swinton me apasiona desde sus propias bases. Y es que una de sus virtudes es recurrir a un rostro conocido para mostrarse dormido al visitante, pues implica ver directamente el momento de mayor fragilidad de un icono: normalmente, conocemos la actividad de un actor, pero aquí se nos presenta su tiempo de pasividad, de mayor abandono de la consciencia. Además, con esta obra, se hace visible uno de los aspectos que, por su cotidianeidad, no irrumpe en la representación: el tiempo del sueño. Porque es preciso representar todos los aspectos del ser humano para conocerlo en todas sus facetas, incluso el sueño en su duración real, no en una elipsis. En estas ideas continúa con la creación Sleep, de Andy Warhol, una pieza de videoarte que muestra al poeta John Giorno durante un ciclo de sueño completo, sin interrupción.
Sin embargo, en la performance de Tilda Swinton, y a diferencia de en Andy Warhol, disponemos de una mujer andrógina como protagonista, de modo que la artista desmonta el relato de la bella durmiente, culmen de la idea de la pasividad femenina en la sociedad patriarcal. Y, además, el artista está presente, de modo que asistimos a un sueño no ya sólo en tiempo real, sino en presencia directa con el protagonista que duerme: porque si algo implica una performance, y que tan bien queda explicitado en Marina Abramovic: The artist is present, es que la magia de la performance es compartir el instante de creación entre artista y público, de modo que crear y ver, emitir y recibir, son un mismo hecho.
Fuente: http://extracine.com/2013/03/performance-de-tilda-swinton-en-el-moma




Gestiona el tráfico de datos para mejorar la duración de la batería con Auto Data

Aaahhh, la batería. Esa gran amiga de todo Smartphone, odiada y amada por igual (a veces no), y que tantas y tantas horas de charlas y millones de litros de tinta (en sentido figurado) ha proporcionado.
Android no es que sea uno de los mejores amigos de las baterías, en cuanto a la gestión y trato nos referimos, si bien es cierto que con el paso del tiempo se ha afianzado y mejorado la relación entre ambos. Muchos son los trucos que propone la gente, manias varias o aplicaciones que te prometen un aumento del 9547,87% de duración, y lo que al final hacen es reducirlo a poco más de la mitad.
Mucho hemos hablado ya sobre la gestión y cuidados de nuestra batería, y es cierto que influyen muchos parámetros, pero indudablemente lo que más batería consume (o una de las cosas) a parte de la pantalla es el tráfico de datos, sobretodo en 3G (o H, o 2G, o G, o E), así que si nos centramos en este aspecto, podremos notar una mejora considerable.
Para ayudarnos a tal fin, en los foros de XDA (Xistorras De Alpargatas), encontramos una app creada por un usuario en principio para uso personal, pero que ha puesto a disposición del público en general y para vosotros en particular, y así ayudar a alargar la vida de nuestra batería.
Se trata de una app que lo que hace es que al apagarse la pantalla de nuestro teléfono, deshabilita el tráfico de datos en intervalos de X minutos, por lo que solo haremos uso de ellos una vez cada dichos minutos, evitando así que si tenemos un puñado de aplicaciones que sincronizan periódicamente, lo hagan continuamente.
En principio el intervalo está definido a 5 minutos y las opciones son por ahora bastane escasas, pero la aplicación lleva tan solo unas pocas semanas disponible, por lo que el desarrollador está esperando vuestro Feedback para poder mejorarla. Así que ya sabéis, si queréis contribuir en esta labor social de forma totalmente desinteresada y aportando vuestras experiencias para así sentiros realizados interiormente sabiendo que hacéis un bien a la humanidad, adelante.
Fuente: XDA Developers - http://www.elandroidelibre.com/2012/07/gestiona-el-trafico-de-datos-para-mejorar-la-duracion-de-la-bateria-con-auto-data.html





Explay Crystal, teléfono con pantalla transparente a color


En el mundo están pasando cosas interesantes y en Rusia no se quedan por fuera porque han anunciadoun terminal que pretende, o por lo menos esa es la intención, revivir un poco los teléfonos básicos con diseño convencional por si la era del teléfono inteligente aún no es lo tuyo o, simplemente, también quieres un poco de tecnología en equipos sencillos.
El equipo en cuestión es el Explay Crystal, su diseño es similar a los equipos que usábamos cuatro años atrás, quizás más, pero con la diferencia de que llega una pantalla transparente y a color. Además integra Bluetooth 3.0, cámara con funcionalidad para grabar vídeos y SIM dual para dos líneas telefónicas. Los rusos podrán adquirirlo por 220 dólares aproximadamente a partir de 01 de julio.

si sigues nuestras noticias seguramente no es algo que te sorprenda porque el Lenovo S800, o el pioneroXperia Pureness se dieron a conocer años atrás. Sin embargo, ninguno de los mencionados es económico en comparación al Crystal. El Xperia Pureness inicialmente comenzó con un precio de 1.000 dólares, mientas que el Lenovo S800 se sitúa en 500 dólares.
Otro que promete pantallas transparentes es Samsung pero a estas alturas ya parece un mito.
Fuente: http://www.celularis.com/otras-marcas/explay-crystal-telefono-con-pantalla-transparente-a-color/