jueves, 23 de mayo de 2013

¿Por qué los alimentos naturales no son más sanos?

La moda de que los productos naturales son más sanos, porque presentan un menor número de productos químicos, que nos provocan extraordinarios problemas, es cuando menos, falsa. Hoy desmontamos algunas de las falacias acerca del sector alimentario.
Paco CT (Flickr)
Paco CT (Flickr)
Ayer domingo se emitía un nuevo capítulo del famoso programa "Salvados", del periodista Jordi Évole. En el programa titulado "¿Qué comemos?", el equipo de La Sexta buscaba, en principio, dar las claves sobre los alimentosque ingerimos a diario.
A mi juicio, Évole y sus colaboradores han cometido errores de bulto sobre los productos alimentarios en su programa. Para quien no lo haya visto, o para quien dedicara su noche de domingo a ver esta nueva edición, hoy hablamos de la relación de los alimentos naturales, los productos químicos y nuestra nutrición. ¿Es verdad todo lo que cuentan?

Lo natural no es más sano

El primer fallo grande del capítulo de ayer es tratar de abordar varios temas (complejos) sobre el sector alimentario. No se puede pasar rápido de los aditivos a la contaminación ambiental, sin caer en el tremendo error que supone confundir al público. Tras el programa del domingo, es más que probable que se mezclen ideas relacionadas, por ejemplo, con la toxicidad del mercurio con el uso de los antibióticos, o la necesidad de emplear conservantes por parte de la industria alimentaria.
Cuando hablamos de alimentos, es fundamental superar esa vieja división entre "alimentos naturales" y "alimentos artificiales", entendiendo estos últimos como "aquellos contaminados por productos químicos". En otras palabras, no hacernos caso de la quimiofobia, porque como se suele decir, todo es química.
¿Por qué pensar que la química es mala? ¿Por qué ahora parece que "lo más natural es más sano", y que todo lo relacionado con productos químicos no son más que porquerías perjudiciales para nuestra salud? Quizás debería hacernos pensar el siguiente tuit la próxima vez que entremos en la cocina (y veamos un botecito con sal):
Y si la química forma parte entonces de nuestro día a día, y está presente también en nuestra cocina, ¿por qué tenemos esa imagen negativa de esta rama de la ciencia? ¿Qué nos hace pensar que los alimentos naturales son más sanos? ¿Por qué creemos que los productos químicos son algo perjudicial?
Antes de comenzar a hablar de los aditivos alimentarios, es importante recordar una figura fundamental en ciencia: Paracelso. Este alquimista y médico suizo pronunció una de las frases más importantes en el mundo de la toxicología y la medicina de nuestros días: "Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis".
Imaginen que paseamos por el campo, y de repente nos topamos con un magnífico ejemplar de una seta... completamente natural, claro. Su parte superior tiene un color verdoso, y el resto de la misma es blanca. ¿Sana? Por supuesto que no. La seta a la que nos referimos podría ser un ejemplar de Amanita phalloides, un producto que nos brinda la naturaleza, y que no por ello deja de ser muy tóxico, hasta el punto de que la ingestión de tan solo 20 g nos puede provocar la muerte. Este es un ejemplo muy claro de que los alimentos naturales no tienen por qué ser más sanos.
Lo que nos provocaría la muerte, en caso de comer setas de la especie de Amanita phalloides, sería el ingerir unas toxinas específicas en la dosis en que estas afectaran a nuestro organismo. Por ello cuando utilizamos compuestos químicos, es fundamental conocer cuánto usamos de esos productos, ya que en su dosis justa pueden ayudarnos en nuestro día a día. Sin embargo, si superáramos esa dosis, podríamos envenenarnos, a veces con consecuencias fatales, como ocurre con nuestro hongo.

Conservar los alimentos: la química es necesaria

Los alimentos tienen una extraña manía: deteriorarse con el paso del tiempo. Por ello, desde la antigüedad los seres humanos hemos inventado métodos para tratar de conservarlos el máximo tiempo posible. En otras palabras, los alimentos se estropean por el ataque de bacterias, mohos o levaduras, lo que provoca un serio problema para los consumidores, y en la sociedad moderna, también para productores y distribuidores.
Por este motivo, los aditivos alimentarios son efectivamente sustancias químicas que se emplean en una dosis suficiente como para que los alimentos mejoren sus propiedades, pero sin superar los límites y que al final resulten ser un veneno, como esgrimía Paracelso. En algunos casos, pueden utilizarse como conservantes, para así evitar que nuestra comida se deteriore.
La sal común (el cloruro sódico que veíamos antes), los nitritos o los sulfitos (empleados para evitar la contaminación por bacterias) o el benzoato sódico (que sirve para frenar el deterioro por hongos) son ejemplos claros de conservantes. Existen otros aditivos, como los colorantes, los saborizantes o los espesantes, que también se usan en este sector con el objetivo de modificar las propiedades de los alimentos.
Pero que se empleen por esta industria no quiere decir que sean malos. En la Unión Europea, por ejemplo, existe una fuerte regulación acerca de qué se puede emplear, y en qué cantidad. Que no nos engañen, la química no es mala, y lleva siendo necesaria desde hace miles de años.

Antibióticos: ¿De las gallinas a los hospitales?

En el programa de Salvados también se comentaba que un grave problema de los alimentos está en la aparición de resistencias a los antibióticos por parte de microorganismos. Pero, ¿qué tiene que ver esto con los aditivos? Absolutamente nada. Como dice el refrán, "quien mucho abarca, poco aprieta", y en esta ocasión, el programa periodístico ha rozado varias veces lo pseudocientífico.
Al mezclar tantos temas que tocan el sector alimentario, se han podido transmitir mensajes bastantes confusos al gran público. Uno de ellos, pronunciado por un investigador, daba a entender que el hecho de que "los animales consumieran antibióticos, hacía que aparecieran bacterias resistentes y que luego llegaran incluso hasta los hospitales, donde aparecían infecciones que no podían ser tratadas".
¿Cuál es la solución entonces? ¿Dejamos de dar antibióticos a los animales enfermos? ¡Maldición! Si no curamos a nuestras vacas, ovejas o gallinas, corremos el peligro de que se mueran o se conviertan enpeligrosos focos de transmisión de enfermedades. Por eso, igual que cuando nosotros sufrimos una infección bacteriana, es necesario tratar a los animales con antibióticos de uso veterinario, (por cierto, también peligrosísimos productos químicos), cuya dosis está lo suficientemente ajustada como para curar al animal.
Sí que es cierto, sin embargo, que existe un problema creciente de aparición de resistencias microbianas a los antibióticos, pero no solo desde la perspectiva veterinaria. Tomar medicamentos por nuestra cuenta también es un problema grave, pero es importante que nos demos cuenta, como decía la Premio Nobel Ada Yonath en esta entrevista, que las bacterias se irían haciendo resistentes independientemente de que consumiéramos más o menos antibióticos.
La aparición de resistencias sí que ha sido más rápida por la aparición de estos fármacos, ya que las bacterias, ante la existencia de una presión selectiva como la de estos fármacos, se adaptan, y solo quedan "las más fuertes" (es decir, las que tienen herramientas moleculares para evitar que el antibiótico las elimine).
Obviamente, el problema de la resistencia a los antibióticos no es nada sencillo, y presenta diversos aspectos a los que podríamos dedicar más de un artículo. Pero trasladar la sensación de que el uso de antibióticos veterinarios, que luego pasan a los alimentos, genera bacterias multirresistentes que no podemos combatir en los hospitales, es cuando menos sesgado, por no decir falso.

Otros ámbitos de la química y la alimentación

En el programa de Évole, también se hablaba de la contaminación ambiental, que por cierto, tiene poco que ver con el tratamiento con antibióticos en animales de granja o el uso de aditivos alimentarios. Resulta lógico pensar que debemos evitar la contaminación de nuestro planeta, pero no solo por posibles problemas alimentarios, sino sobre todo, por cuidar nuestro medio ambiente.
¿Y qué decir sobre la afirmación que "un porcentaje importante de los niños españoles sufren retraso cognitivo porque varias especies de pescado, entre otras el pez espada o el emperador, presentan altos niveles de mercurio"? Esta elocuente y rotunda frase podría llevarnos, por ejemplo, a que el día de mañana dejáramos de consumir pescado, ya que el mezclar temas tan variopuntos sobre el consumo de alimentos provoca importantes dudas y desinformación en la sociedad.
Pero ante esta dispersión informativa, hay que utilizar la evidencia científica. Investigadores especializados en Epidemiología y Salud Pública afirmaban en un reciente artículo publicado hace unos meses, que no existían resultados claros que llevaran a afirmar que la exposición prenatal a mercurio condujera luego a problemas en el desarrollo mental y motor de los niños.
Sí que es cierto, sin embargo, que el mercurio es tóxico (hecho documentado desde la antigüedad), pero volviendo a la idea de Paracelso, el hecho de que exista cierto nivel de mercurio en determinados peces, no quiere decir que nuestros hijos vayan a sufrir retraso cognitivo. Muy al contrario, las autoridades sanitarias y alimentarias tendrán que vigilar muy bien esto, pero sin caer en la paranoia de que no podemos comer pescado. ¿Cómo? Muy sencillo, viendo qué concentración de mercurio existe en estos peces, y analizando si puede ser o no tóxica (incluyendo la posibilidad de que se acumule en los organismos).
El programa de Évole acaba con una frase rotunda, "de cien mil productos químicos, solo conocemos el perfil de toxicidad del 10%". Esta afirmación haría saltar todas las alarmas, pero visto lo visto, volvamos a la evidencia científica. El dato que exponen proviene de la normativa REACH, que regula el uso y la seguridad de todos los productos químicos en la Unión Europea.
Es decir, es cierto que no conocemos cuál es el perfil de toxicidad de muchos compuestos químicos, pero es que en gran parte de los casos, tienen un origen natural, y en otros, son bastante desconocidos. Pero lo más importante, estos 100.000 productos químicos no se usan en la industria alimentaria, sino que es una cifra global del conjunto de sustancias químicas, incluidas aquellas utilizadas, por ejemplo, en pinturas, plásticos, construcción de materiales, y en un pequeño porcentaje, también en alimentación.
En otras palabras, todo lo que comemos es química. Absolutamente todo. Y aunque tengamos que aplicar sí o sí el conocido como principio de precaución, vivimos en la época donde mayor seguridad alimentaria existe. Si hace sesenta años nos preocupaba qué comer, ahora nos quita el sueño que lo que nos llevemos a la boca no sea tóxico. Pero deberíamos dejarnos de eslóganes fáciles, acudir a la evidencia científica, y ver que parte de la culpa de que la esperanza de la vida esté situada en torno a los 80 años en los países desarrollados, se debe al uso de productos químicos (también en la industria alimentaria).
Por ello, no existen alimentos naturales ni artificiales, ni tampoco una malvada rama científica que haga que dentro de diez años nos salgan "dedos de más" y "piernas verdes" por productos tóxicos. Seguridad sí, pero siempre desde la perspectiva de la racionalidad científica, evitando caer en argumentos fáciles que solo llevan a la desinformación del gran público.
Fuente: http://alt1040.com/2013/05/alimentos-naturales-no-son-mas-sanos





























Fotografiar desde el aire

Fotografiar desde el aire es una de las experiencias más increíbles que puede tener un fotógrafo, ya sea aficionado o profesional. Cualquiera puede hacerlo, siempre y cuando pueda pagarse un vuelo en helicóptero o en globo. Desde un avión es mucho más complicado. Después de cinco años de experiencia, os contaré cómo conseguir las imágenes más espectaculares.
Desde el aire
En tu vida profesional nunca sabes lo que te puede pasar y en qué vas a tener que especializarte. Por una serie de cuestiones que ahora no vienen al caso, resulta que una de mis especialidades es la fotografía aérea. Nunca he leído nada serio sobre el tema, sobre cómo enfrentarse a ver las cosas desde el aire. Al principio todo te llama la atención, pero después de unos cuántos vuelos empiezas a distinguir lo bueno de lo malo, y aprendes de los errores (es la mejor forma de aprender, siempre lo diré). Intentaré hacer un resumen para que cuando tengáis la oportunidad de volar vuestras fotos sean las mejores:
  • Lo primero y más importante es no tener vértigo y no marearse con facilidad. Cuántas buenas fotografías se habrán perdido porque el fotógrafo de turno se ha indispuesto y no ha podido resistir los movimientos del helicóptero. Porque viajar en estos medios no es cómodo precisamente. No tiene nada que ver con los aviones comerciales. Antes de un vuelo importante, si sabes que eres propenso al mareo, evita comer cosas pesadas o tómate alguna pastilla.
  • El equipo es fundamental. Por supuesto que podemos disparar con una compacta, pero volar no es una experiencia habitual, por lo que recomiendo ir con una réflex o una EVIL con un objetivo zoom 24-70 mm o equivalente. Aunque sabéis que soy un defensor de los objetivos fijos, en esta situación son muy poco prácticos. Los zoom de los que hablo tienen una calidad fuera de toda duda. Volamos siempre a gran altura, y la representación de los detalles, por pequeños que sean, es importante si queremos un buen resultado. No tiene mucho sentido ir con un zoom más largo, como un 70-200 mm, por ejemplo. Te mueves tanto en el aire que resulta muy difícil encuadrar con una focal semejante. Eso sí, si cuentas con la complicidad del piloto, puedes pedirle que haga un estacionario, es decir, que se quede en un punto fijo en el aire. Pero el tiempo es dinero, y a no ser que estés muy seguro de lo que vas a conseguir, no recomiendo pedir esta maniobra. La comunicación con el piloto y su pericia es fundamental para conseguir los mejores resultados.
  • Dichos objetivos tienen que ser luminosos, como un f2,8 de luminosidad constante. Allí arriba las condiciones de luz son muy cambiantes y no sabemos qué tipo de luz nos vamos a encontrar. Podemos subir el ISO, desde luego, pero siempre y cuando estemos seguros de la respuesta de nuestra cámara a altas sensibilidades. Los objetivos profesionales son los más resistentes y con las vibraciones que hay, sufren menos. He visto objetivos deshechos por este motivo.
  • Es fundamental poner el parasol para evitar el flare, algo muy común en este tipo de fotografías por la posición que tenemos respecto al sol, libre de nubes y de contaminación. Todos los rayos se cuelan por el objetivo y si no lo protegemos bien, podemos tener grandes problemas. Algunos de los pocos manuales que hay recomiendan sujetarlo con cinta americana al objetivo. Yo lo he hecho cuando he trabajado con la puerta abierta. Pero si trabajamos dentro de la cabina no tiene sentido. Eso sí, hay que asegurarse en tierra que se sujeta bien.
  • En un globo no tienes problemas con las ventanas, pero dentro de un helicóptero, colócate en un asiento donde la ventana se pueda abrir completamente. Si puedes elegir a la hora de alquilar un vuelo, evita los Colibrí si no puedes ir con la puerta abierta, y acepta encantado volar en losEccureil.
  • El anterior punto me recuerda que hay que evitar llevar cosas sueltas como tapas, baterías, tarjetas, mochilas abiertas, objetivos sin guardar... En el aire no es muy agradable oír un golpe y no saber de dónde ha venido. Tú te lo puedes imaginar, pero el piloto no piensa que tú eres un descuidado. Al menos hasta que le confieses que se te ha caído algo.
  • Y la gran pregunta: ¿Qué velocidad de obturación pongo? Siempre, siempre, siempre la más alta que puedas. Aquí no vale la regla de la inversa de la distancia focal ni nada parecido. La velocidad mínima, dentro de un objeto en continuo movimiento, como puede ser el helicóptero o un globo, es 1/500. Por debajo siempre hay problemas. Por eso es importante un objetivo luminoso, para evitar los ISOS altos. Por ejemplo, si llevamos un 18-55 mm y disparamos en la posición 55mm, sólo podremos disparar con un diafragma 5,6. Dos puntos de luz menos que significa la diferencia entre una foto movida y una perfecta.
  • Y para finalizar, respecto a la luz, a mi me encanta disparar con mal tiempo, con nubes bajas y a primera hora de la mañana (la foto que abre el artículo es un ejemplo). Esas son las condiciones menos aconsejables para volar, pero la luz de una mañana invernal por encima de las nubes es una de las cosas más bonitas que he visto. Y por supuesto, y en esta situación con más motivo, hay que evitar la luz del mediodía. Allí arriba todo es azul y con una gran calima, lo que convierte en anodino cualquier paisaje.
Fuente: http://altfoto.com/2013/05/fotografiar-desde-el-aire


Marvel podría cambiar algunos actores en The Avengers 2

The Avengers 2 se alza como una de las secuelas más esperadas en el mundo del cine, pero lamentablemente los fanáticos podrían verse un poco defraudados al existir la posibilidad de que los actores que interpretan a Thor y a Black Widow se vean reemplazados en este filme.
thor y black widows
Los problemas por contratos a veces logran que en las secuelas de películas o incluso en programas de televisión veamos cambiar el rostro de esos personajes que nos maravillaron en las producciones anteriores. En el caso deMarvel, esto no es ninguna novedad, como hemos podido ver a un nuevo actor interpretando a Hulk en cada película donde aparece. En esta ocasión parece que a la empresa no le temblaría la mano para cambiar algunos actores en The Avengers 2, una de las secuelas más esperadas en el cine, debido a inconformidad con el contrato por parte de estos protagonistas.
Los afectados serían Chris Hemsworth (Thor) y Scarlett Johanssen (Black Widow), quienes actualmente no han firmado la renovación de contrato para la secuela de la película de superhéroes más taquillera de la historia, sencillamente por considerar que han cobrado "muy poco" dinero en la primera parte.
Debemos tomar muy en cuenta que esta película es una de las que más beneficios ha generado en la historia del cine, y de estos ingresos se ha llevado nada menos que 50 millones de dólares el actor Robert Downey Jr. (Iron Man), quien se ha hecho increíblemente popular en los últimos años, especialmente gracias al éxito de la saga del Hombre de Hierro, y lo que le ha dado derecho, al parecer, de exigir un pedazo de gran tamaño del pastel de ingresos en taquilla.
Hemsworth y Johanssen no han sido los únicos actores que se han visto involucrados en polémicas públicas por su inconformidad con los términos del contrato con Marvel. Samuel L. Jackson y Mickey Rourke también tuvieron episodios similares, pero con el éxito innegable de The Avengers y la cantidad tan grande de dinero que se espera que genere su secuela, no es de extrañar que los actores se lo estén pensando dos veces antes de mantener los términos a los que habían llegado con el primer filme.
blackwidow
Sobre este delicado tema (especialmente para los fanáticos de estas películas) Marvel se muestra con una actitud muy severa y orgullosa, ya que existen rumores de que han amenazado a estos actores con "demandarlos o comenzar un casting para sus reemplazos" de no atenerse al contrato existente.
Sería una lástima no ver a estas estrellas en la próxima película de The Avengers, especialmente cuando han creado una base de fanáticos tan enorme, quienes no recibirían estos cambios como buenas noticias. Por otro lado, Chris Evans (Capitán América) ya ha firmado un contrato para esta secuela, y aunque el contrato de Downey Jr. expiró con Iron Man 3, se dice que ya está negociando uno nuevo (por otra increíble cantidad de dinero) para la segunda parte de "Los Vengadores".
The Avengers 2 tiene una fecha de estreno estimada para el año 2015, y también será dirigida por el granJoss Whedon.
Fuente: http://alt1040.com/2013/05/marvel-cambiar-actores-en-the-avengers-2









Consigue la función de Cámara Dual del Galaxy S4 con estas dos apps

La comunidad y los grandes desarrolladores tienen una relación extraña, pero que funciona la mayoría de las veces. La “inspiración” corre de un lado a otro, de manera indistinta, y al final los beneficiados somos los usuarios. Una de las características que mas ha dado que hablar del Samsung Galaxy S4 es la cámara dual, es decir, una app que aprovecha que el dispostivo tiene dos cámaras para hacer dos fotos al mismo tiempo y superponerlas. Es una idea muy simple pero que hasta ahora no se había implementado para un público tan extenso.
Pues bien, ahora os presentamos dos apps que aspiran a ser la alternativa para el resto de los mortales que no tenemos un S4. Dual/Double Shot Camera 2sidez, aparte de tener el peor nombre de la Historia y el artwork mas terrorífico que recuerdo, se trata de una app para hacer “duografías”, que al fin y al cabo son dos fotografías realizadas en el mismo instante. Podemos compartirlas en las diversas redes sociales, ya sea como imágenes independientes o superpuestas. El problema es que le pone una horrible marca de agua a las fotos, que esperemos  se solucione cuando ofrezcan una versión de pago que aún no existe.

Florian Güldenpfennig - Requiere Android 2.3.3 o superior
Versión: 1.0 - Tamaño: 2,0M




Por su parte, Dual Camera es una app mucho mas simple y menos ambiciosa, aunque curiosamente hemos tenido problemas para hacerla funcionar en nuestras pruebas. El resultado también es mucho mas prevesible: simplemente coloca una foto encima de la otra, aunque tenemos algunas opciones interesantes como definir un retardo entre la toma de fotos de las dos cámaras. Aunque es gratuita, en realidad solo deja hacer unas pocas fotos antes de pedir la compra de la app.
dual-camera

Wik Pun - Requiere Android 4.0 o superior
Versión: 1.3 - Tamaño: 266k




Esperemos que con el paso de las semanas, nuevos desarrolladores se animen a hacer apps de este tipo (y los que aquí exponemos mejoren las suyas) y que además esto sirva para que los developers se animen a copiar o mejor dicho, inspirarse en todas esas funciones que integran los fabricantes en sus ROMS o interfaces, y hacerlas apps para todos.
Fuente: http://www.elandroidelibre.com/2013/05/consigue-la-funcion-de-camara-dual-del-galaxy-s4-con-estas-dos-apps.html



















Nuevas máquinas expendedoras de bicicletas, kayaks y tablas de surf

Nuevas máquinas expendedoras de bicicletas, kayaks y tablas de surf
Todos estamos acostumbrados a ver las clásicas máquinas expendedoras de chocolate, golosinas, latas de gaseosa, snacks, etc. Aquí arriba en la imagen tenemos una máquina expendedora gigante, y lo más curioso de ella es que no te expenderá ningún chocolate ni una gaseosa, sino bicicletas, kayaks inflables y tablas de surf.
Esta “pequeña” se ubica en la ciudad de San Francisco y ha sido instalada por la Tourism British Columbia. ¿Con qué propósito? Para fomentar las actividades al aire libre, por supuesto. No sé si lo ha logrado, pero lo que sí sé es que la gente se ha quedado boquiabierta.
Pueden verla en acción en el siguiente video:
Fuente: http://tecnomagazine.net/2012/06/02/nuevas-maquinas-expendedoras-de-bicicletas-kayaks-y-tablas-de-surf/