domingo, 31 de enero de 2016

Recorriendo la Ruta Jesuítica – Nuestra Señora de Santa Ana

Atrás quedó el departamento de Itapúa en Paraguay, luego de la visita a Jesús de Tavarangué, nuestro segundo destino en la ruta jesuítica de misiones protegidas por la UNESCO. Al día siguiente, volvimos a Argentina para visitar Santa Ana, la tercera de las siete misiones que comprenden nuestro itinerario.

Cruzamos el puente, cargamos combustible, y a la ruta!

Por lo que había leído acá, nuestro primer destino argentino estaba Cerro Corá, en las ruinas de Nuestra Señora de Loreto, por lo que enfilamos por Ruta 12 hasta la provincial 207, acceso a Cerro Corá. Los caminos son sencillamente maravillosos. Cada curva, cada loma, abre una oportunidad de disfrutar de un paisaje nuevo, realmente sobrecogedor.

Aclaro que la idea nunca fue leer exactamente latitud y longitud de cada destino, para dejar algo del viaje librado a la aventura. Llegamos a Cerro Corá, y nos encontramos con un pequeño pueblito de gente muy amable, en donde cordialmente nos recibieron con un “Acá ruinas no hay”, ante nuestras consultas por la falta de carteles.

Señal para buscar desde el teléfono no había, por lo que nos contentamos con las indicaciones que recibimos para llegar a Santa Ana. Efectivamente, ahí pudimos corroborar que ese mismo era nuestro destino, pero, si no nos hubiéramos perdido, no hubiéramos conocido Cerro Corá, y el hermoso camino que lleva hacia él. Postales que a continuación pueden disfrutar ustedes también.

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Finalmente, y poco antes del pueblo de Santa Ana, llegamos a las ruinas de Nuestra Señora de Santa Ana.

La Reducción de Nuestra Señora de Santa Ana, está situada en el municipio de Candelaria, a 2 kilómetros de distancia de la cabeza del departamento Santa Ana, en la provincia Argentina de Misiones. Santa Ana fue una de las Misiones o Reducciones fundada en el siglo XVII, mas precisamente en 1633, por los Jesuitas en América durante la colonización española de América.

La misión fue abandonada cuando los jesuitas fueron expulsados de todos los dominios de la corona de España, incluyendo los de Ultramar, en el año 1767. Las ruinas de la reducción fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1984.


Aunque la selva ha avanzado sobre las construcciones, los vestigios de su arquitectura aún permiten reconocer los restos que formaran el núcleo central: plaza, iglesia, cabildo y cementerio; pero además posibilita admirar los restos de las construcciones que dieran origen a estanques, puentes y cisternas. Para conocer la forma de vida que compartieron los jesuitas y aborígenes, el Centro de Interpretación es una de las mejores opciones de este viaje en el tiempo.


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La semana que viene, el segundo destino jesuítico argentino lo hallaremos en Loreto

domingo, 24 de enero de 2016

Recorriendo la Ruta Jesuítica - Jesús de Tavarangué

Iniciamos nuestro recorrido por todas las reducciones jesuíticas protegidas por la UNESCO, en Santísima Trinidad de Paraná. Hoy, concluimos la visita a Paraguay con el segundo destino. También desde Itapúa, muy cerquita, encontraremos las ruinas de Jesús de Tavarangué.

Pero antes de dar paso al eje central del paseo de hoy, quisiera compartir con ustedes algunas vistas de las sinuosas rutas y caminos del departamento de Itapúa, desde Encarnación, pasando por Santísima Trinidad de Paraná y hasta Jesús de Tavarangué, haciendo un alto en el magnífico Hotel Tirol.


Porque el camino, siempre es parte del destino.


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La misión jesuítica guaraní de Jesús de Tavarangüé fue fundada en 1685 a orillas del río Monday, por el jesuita Gerónimo Delfín, aunque el asentamiento tuvo que mudarse varias veces por la hostilidad de los brasileños que los atacaban y llevaban como esclavos, hasta llegar a lo que hoy queda a 38 km de la ciudad de Encarnación. Llegó a tener cerca de 3000 habitantes para 1750.


En esta misión se comenzó a construir una de las iglesias más grandes de la época, que tuvo que dejarse sin concluir por la expulsión de los jesuitas en 1768 por parte de Carlos III de España.

Las ruinas de estas misiones religiosas reflejan una forma de vida y de educación marcadas por un estilo singular. Se redescubrió casi dos siglos después, declarándose Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1993.

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El destino me sorprendería gratamente, llevándome en este mismo viaje de vuelta a Paraguay, pero eso, lo dejo para mas adelante…

La semana que viene, nos volvemos a Argentina, en búsqueda de nuestro próximo destino jesuítico: Las ruinas de Santa Ana.



miércoles, 20 de enero de 2016

Conociendo la Usina del Arte

Hace cosa de un año tuve la posibilidad de conocer la Usina del Arte, en el marco de una reunión de usuarios de Instagram que se celebró allí. Aunque oportunamente publiqué en dicha red algunas fotos del espacio, hoy, comparto aquí la serie completa.

La Usina del Arte es un centro cultural que cuenta con salas de espectáculos, en el reciclado edificio de la vieja Usina Don Pedro de Mendoza en el barrio de La Boca, Buenos Aires.

El edificio fue diseñado por el arquitecto Juan Chiogna para alojar una super-usina de la Compañía Ítalo-Argentina de Electricidad (CIAE), y construido por Martignone e Hijos entre 1912 y 1916, cuando fue inaugurado. Entre 1919 y 1921, el complejo fue ampliado con nuevas instalaciones para abastecer a la demanda creciente de Buenos Aires. Durante los siguientes 80 años funcionó proveyendo de electricidad de la ciudad, pasando a manos de SEGBA cuando el servicio fue estatizado. Con la privatización de los servicios públicos durante el menemismo (década de 1990), la usina quedó definitivamente abandonada y comenzó su ruina.


Luego de una década de abandono, el Gobierno Nacional y el de la ciudad, decidieron emprender como tarea conjunta la recuperación del edificio para ubicar allí al Auditorio de la Ciudad de Buenos Aires, sede definitiva de las orquestas Sinfónica Nacional y Filarmónica de Buenos Aires. El Gobierno de la Nación aportaría el bien y el de la Ciudad confeccionaría el proyecto y financiaría el emprendimiento.


El bien estaba en manos de la ONABE, quien exigió demostrar que el edificio era apto para el fin estipulado con antelación a la cesión del mismo. Se conformó entonces un equipo profesional que realizó el anteproyecto presentado, resultando aprobado el uso de Auditorio para el bien pocos días antes de la crisis de 2001.


El Gobierno de la Ciudad dio comienzo a los trabajos, comenzando la restauración del edificio anexo, ocupado hoy por el Museo del Cine, encarando la mensura del edificio principal y sus sótanos inundados y el desarrollo del proyecto definitivo para el llamado a licitación, sumando al grupo básico encargado de las tareas a ingenieros especializados, entre otras áreas, en acondicionamiento, instalaciones eléctricas y acústica.


El nombre del proyecto cambia a “Usina de las Ideas”, inaugurándose una primera etapa en julio de 2011, para que sea sede de las IV Jornadas de Humanización del Espacio Público.


A fines de mayo de 2012, fue anunciado un nuevo cambio de nombre para el centro cultural, pasando a llamarse “Usina del Arte”, y se hizo pública la inauguración de la sala principal del complejo el día 23 de ese mes. Al acto concurrieron artistas como Marta Minujín. El complejo abrió al público entonces con un homenaje a Astor Piazzolla, aunque solo se podía acceder para eventos puntuales, en horarios restringidos.


En junio de 2013, y con un ciclo de conciertos, fue habilitada al público la Sala de Cámara.

Hoy la Usina está abierta al público no solo para recorrerla mediante visitas guiadas, sino también ofreciendo una amplia programación que va desde las muestras estables de arte hasta shows, festivales, y ciclos de conferencias. 

Podés visitarla y enterarte de los eventos que allí se realizan desde http://www.usinadelarte.org/

La visita guiada en nuestro caso fue muy parecida a la ofrecida al público en general, aunque en esta ocasión, incluyó una visita a la terraza.


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A los 4 meses, tendría el placer de exponer una de mis fotos en La Usina, gracias al certamen #BuenosAiresSimetrico, de la edición 2015 de MatBaires.

Casi a fin de año, también en este espacio, recorrería la muestra de Monstriña, de María Verónica Ramirez


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Y también vivir parte del Festival de Tango 2015


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domingo, 17 de enero de 2016

Recorriendo la Ruta Jesuítica - Santísima Trinidad de Paraná

Hoy, y dejando atrás a la querida Encarnación, encaramos el eje central de la segunda parte de nuestro viaje, comenzando lo que será un recorrido por todas las reducciones jesuíticas protegidas y declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y nuestro primer destino lo encontraremos acá mismo, en Paraguay, en Trinidad.

Trinidad pertenece al mismo departamento de Itapúa, del cual Encarnación es su capital y llegar es muy sencillo: Desde esta ciudad se toma la Ruta Nacional N° 6, encontrando aproximadamente a unos 28 KM, al llegar a la localidad, el acceso a las ruinas, a unos 700 m de la Ruta. La señalización no es la mejor, pero, tampoco es imposible llegar.

La misión jesuítica de Santísima Trinidad del Paraná es la reducción guaraní mejor conservada del Paraguay, y la más extensa. Fue fundada en junio de 1706. En 1728 contaba con una población de 3000 indígenas guaraníes. Fue redescubierta cerca de dos siglos después de su abandono, declarándose Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.

Trinidad cuenta con una Plaza Mayor, alrededor de la cual se encuentra el resto de la misión. Esta disposición es algo que puede verse como algo en común con las demás misiones.

La reducción cuenta con el mayor templo construido entre todos los que conforman las reducciones jesuitas, en donde sobresale el friso de los ángeles músicos que hasta el hallazgo de las partituras musicales en Moxos (Bolivia) constituían el único antecedente de la música en las misiones jesuitas. Este pueblo es el que conserva en mayor grado la estructura de conformación del pueblo.

Quizás lo más llamativo a primera vista, constituya el conjunto de arquería que se observa hacia el oriente de la iglesia. Son grupos de casas de indios, formadas por habitaciones seguidas. Cada grupo de casa tiene arcos hacia el frente que mira a la plaza. Estas galerías de piedras nos hacen pensar en puentes o acueductos romanos.

La Iglesia Mayor cuenta con valiosísimos elementos como la pila bautismal, un trabajado púlpito, el pórtico de la sacristía, grabados, estatuas (en la que sólo uno permanece sin decapitar por el pensamiento de que había oro dentro de las cabezas), y otros elementos arquitectónicos. Este templo era el centro de la vida en la reducción.

Trinidad se encuentra bajo constantes trabajos de restauración y mantenimiento.

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Además en Trinidad puede visitarse un Museo Jesuítico, localizado en la antigua sacristía, donde se pueden apreciar esculturas y una maqueta de la misión. Al ponerse el sol, aquí se puede también disfrutar de un paseo guiado nocturno, en donde las texturas de las ruinas cobran nueva dimensión gracias a la iluminación y a algunas proyecciones que se realizan sobre ellas. Personalmente recomiendo realizar dicho recorrido.

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El valor del acceso a Trinidad permite también disfrutar de Jesús de Tavarangué y de San Cosme y Damián, ambas en el mismo departamento paraguayo por los siguientes 7 dias, por lo que conviene ir con tiempo y recorrer las tres, realmente cada una encierra un tesoro muy distinto a las demás.

La semana que viene, continuamos la ruta jesuítica en nuestro segundo destino en Paraguay: Jesús de Tavarangué




domingo, 10 de enero de 2016

Descubriendo Encarnación – Las Plazas y Costanera

Habiendo recorrido el centro comercial y la ciudad de Encarnación, únicamente nos resta visitar sus plazas y su majestuosa costanera. De esto trata la segunda y última parte de esta visita a La fantástica Perla del Sur.

Encarnación también es conocida por ser la Capital del Carnaval del Paraguay, y últimamente, por ser la capital del verano paraguayo, por la masiva cantidad de turistas que visitaron a la ciudad en los meses veraniegos (más de 3.000.000 en solo 5 meses).

Testigo de esto son las flamantes obras costeras, finalizadas en 2010, tanto en la rambla como en las playas. Un verdadero placer que se disfruta con cada sentido. En sus distintos sectores; se puede disfrutar de practicar deportes (como remo, por ejemplo), hacer caminata, disfrutar el paisaje, tomar tereré o pasar un buen rato con la familia o amigos.

También aquí recorreremos la fantástica Plaza de Armas, la cual luce iluminada y dotada de amplios paseos. Se halla ubicada en pleno centro de la ciudad. La historia cuenta que Encarnación fue inicialmente una reducción jesuítica, ubicada en las cercanías de la Plaza de Armas de la ciudad, donde actualmente está ubicado el Colegio de la Inmaculada Concepción.

Y por último, aunque no siguiendo un orden cronológico, pero sí como parte del paisaje costero, nos acercaremos y recorreremos el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz: Visitar y admirar la destreza del hombre para construir el imponente puente internacional que une a Encarnación con Posadas (Argentina), es casi un rito para quienes llegan o parten de la ciudad.

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La semana que viene comenzamos a recorrer las Ruinas Jesuíticas protegidas por la UNESCO, desde Santísima Trinidad de Paraná

miércoles, 6 de enero de 2016

Festejando el Día del Candombe, por las calles de Montevideo

A principios de 2014 pude vivir el tradicional y espectacular Desfile de Llamadas en Montevideo. A finales de ese mismo año, para mi sorpresa, tendría la posibilidad de volver, pero esta vez, para celebrar el día del Candombe.

El Día Nacional del Candombe, la Cultura Afrouruguaya y la Equidad Racial se celebra en Uruguay cada 3 de diciembre, a partir del año 2006. La fecha recuerda el 3 de diciembre de 1978 cuando, de manera espontánea, los tambores de candombe en "llamada" sonaron por última vez en el célebre Conventillo Mediomundo en Montevideo, condenado a la demolición por la dictadura cívico-militar que gobernaba el país.

Según señala la exposición de la Ley 18059 que instituyó esta celebración, "lo sucedido aquel día fue un acto espontáneo con mucho de homenaje de despedida a una de las cunas inspiradoras del candombe, de compromiso con su legado, y también con mucho de rechazo y resistencia a una arbitrariedad cargada del racismo de quienes sostenían que los negros y sus tambores empobrecían la ciudad, y no podían vivir en el centro de Montevideo perjudicando su particular atractivo turístico e inmobiliario". Contó con el decisivo respaldo del legislador afrouruguayo Edgardo Ortuño.

Con ustedes, el registro de mi caminata junto a Valores de Ansina, por Isla de Flores.


En ese fin de semana aproveché también a pasear y hacer algunas fotos por Palermo y Barrio Sur, además de las clásicas ramblas, teniendo también la oportunidad de ver a nuestra querida Buenos Aires desde el Rio de La Plata, en todo su esplendor nocturno.

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domingo, 3 de enero de 2016

Descubriendo Encarnación – La Ciudad y El Centro Comercial

Ultima mañana en Posadas… A ver… Toda mi ropa está limpia nuevamente, lista para encarar la segunda etapa de las vacaciones. Mochila lista. Desayuno incorporado. Saludamos, y arrancamos la caminata hacia una nueva aventura, cuyo punto de partida, será la vecina ciudad de Encarnación.

A encarnación puede cruzarse, según leí, en barco, según me dijeron, en un servicio de colectivos que pasa regularmente, y según ví en mi recorrido por la costanera, en tren, lo que resultó claramente la opción ganadora.

Esa mañana caminé con entusiasmo hacia la terminal ferroviaria. Por mas que fui bien temprano, encontré bastante gente, pero la cola avanzó a ritmo. Papeleo, declaración de electrónicos, pago del boleto, y listo, ya me encontraba en el andén.

El viaje sería por demás corto dada la distancia que nos separaba de la estación siguiente, pero no por eso menos cómodo y placentero. Una experiencia que resumí en el siguiente video:


Volver a Paraguay siempre es una alegría. La gente es puro colores… Es muy difícil de transmitir una sensación tan grata!

Luego de pasear por el centro comercial y de hacerme de algunas chucherías, cambié, almorcé, y tomé el colectivo a la Plaza de Armas. Éste sería el punto de partida de una caminata por el centro residencial de la capital del departamento de Itapúa.

Encarnación, también coloquialmente llamada “Encarnayork”, es la ciudad con mayor servicio de salud, gastronómico, entretenimiento y de transportes del departamento y también una de las más importantes del país. Tiene consulados de Alemania, Argentina, Uruguay, Japón, Brasil y Ucrania. Posee una ciudad hermanada: Posadas, Argentina con quien forma la Conurbación internacional, y recorriéndola también puede observarse la gran diversidad de iglesias y templos de diferentes cultos, ya que tiene la etnografía más cosmopolita de Paraguay, con una gran cantidad de minorías entre las que se encuentran, entre muchas otras, la alemana, la rusa, la ucraniana, la árabe y la japonesa.

Vengan conmigo a recorrer las calles de Encarnación, el tereré está listo!

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La semana que viene, completamos la visita a Encarnación, desde sus plazas, playas y costanera