domingo, 26 de junio de 2016

Descubriendo Gualeguay – Los Detalles

Habiendo recorrido la ciudad de Gualeguay, hoy nos internamos en los inicios de su historia, y en sus detalles.

Con la batalla del cerro de la Matanza (1749), encabezada por el teniente gobernador de Santa Fe, Francisco Antonio Vera y Mujica, se concretó la extinción de los aborígenes chanás y guaraníes.


A mediados del siglo XVIII, las tierras entrerrianas comenzaron a ser ocupadas por familias procedentes de Santa Fe y la Bajada, principalmente por españoles, criollos y algunos portugueses. La mayoría de los inmigrantes se situaron a orillas del arroyo Clé, integrando el primer agrupamiento social que puede considerarse remoto antecedente de Gualeguay. Pero las inundaciones frecuentes llevaron a varios pobladores a buscar ubicación en lugares más altos, situándose al norte de la actual ciudad.


Fue fundada el 19 de marzo de 1783 por Tomás de Rocamora, quien la bautizó «Villa de San Antonio de Gualeguay Grande», en honor a quien sería su santo patrono, Antonio de Padua. Al momento de su fundación comprendía 56 manzanas donde se albergaban 150 vecinos.


En febrero de 1782, siendo Tomás de Rocamora Ayudante Mayor y prestando servicios en el Regimiento de Dragones de Almansa, el virrey Vértiz lo designó para que interviniera en los conflictos que se habían generado en la parroquia de Gualeguay, en la que pobladores del lugar y foráneos ejecutaban toda clase de delitos.


Instruir un sumario sobre los disturbios de Gualeguay y pacificar al vecindario constituyeron la primera misión de Rocamora en lo que él llamaría, la provincia de Entre Ríos…


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La semana que viene, la segunda parte de esta historia, hasta nuestros dias, vendrá de la mano de Los Vecinos de Gualeguay




domingo, 19 de junio de 2016

Descubriendo Gualeguay – La Ciudad

Atrás quedó Gualeguaychú, nuestro segundo destino, esa mañana al partir con rumbo hacia la próxima ciudad de nuestro periplo entrerriano: Gualeguay. Aquí finalizaríamos este recorrido, no sin sorprendernos gratamente con esta pequeña ciudad que tanto patrimonio tiene para deleitarnos, así que, matecitos, y a recorrerla!

Gualeguay es un municipio del departamento Gualeguay (del cual es cabecera), comprendiendo la localidad del mismo nombre, la localidad de Puerto Ruiz, y un área rural. Es por su población la quinta ciudad más grande de la provincia, después de Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay.


El municipio de Gualeguay tenía 43 009 habitantes en el censo 2010 y un ejido total de 117 km2.

Como les comentaba, la pequeña ciudad sorprende a cada paso: Su arquitectura colonial perfectamente cuidada, la tranquilidad y limpieza de sus calles, la amabilidad de sus vecinos, y claro, todo conjugado con los increíbles trabajos de herrería tan típicos como siempre hemos visto en el resto de los destinos visitados en la provincia de Entre Rios.


Caminen conmigo en esta mágica ciudad, repleta de tesoros que aguardan ser disfrutados!


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La semana que viene, seguimos conociendo Gualeguay, desde sus detalles



miércoles, 15 de junio de 2016

Los secretos del Palacio Barolo

Hoy, nos quedaremos en Buenos Aires y recorreremos el magnífico Palacio Barolo, descubriendo que es mucho mas que un edificio de oficinas, de los tantos que hay sobre la Avenida de Mayo, en su cruce por el porteño barrio de Monserrat. Éste, cuando fue construido, era el edificio más alto de la ciudad y de América del Sur, al igual que su hermano 'gemelo' en estilo ecléctico, "hijo" del mismo arquitecto, pero cito en Montevideo: El Palacio Salvo.


El arquitecto italiano Mario Palanti construyó este palacio a pedido del empresario textil Luis Barolo, diseñando incluso los elementos de detalle como picaportes, lámparas y jaulas de los ascensores, en un caso de auténtico concepto integral. Entre el 7 de julio de 1923, fecha de la inauguración, y 1935 fue el edificio más alto de la ciudad, habiendo sido desplazado del primer puesto cuando se construyó el Kavanagh. Su altura en metros es equiparable a la de un vigésimocuarto piso actual.


Su propietario tuvo en mente construirlo para utilizar tres pisos y luego alquilar los demás. Hoy, funciona como un edificio de oficinas (tiene 520 locales), con un partido de plantas libres novedoso para la época y vigente en la actualidad. En la cúspide posee un faro de 300.000 bujías "sistema Salmoiraghi" que se encendía en ocasiones especiales. La obra costó m$n 4.500.000, y para ella se utilizaron 650.000 kg. de acero, 3.500.000 ladrillos y 70.000 barricas de cemento Portland. Por cierto, todos los materiales decorativos fueron importados, como por ejemplo el mármol de Carrara utilizado para los revestimientos.


Ya que por la zona corre, entubado, el viejo Arroyo Tercero del Medio; fue necesario que las fundaciones del edificio contemplaran el paso del curso de agua. Así, desde el sótano del Barolo es posible acceder, mediante un túnel, al entubado del antiguo arroyo colonial.


El edificio está lleno de analogías y referencias a la Divina Comedia, motivadas por la admiración que su creador profesaba por Alighieri. La división general del Palacio sigue la estructura de la Divina Comedia, es así que el Palacio tiene tres partes, al igual que la obra de Dante: Infierno, Purgatorio y Cielo (el faro representa al Empíreo). Además, la división estructural sigue en todo una correspondencia exacta y el Faro representa a los "Nueve Coros Angelicales". De hecho, uno de los planes de Barolo y Palanti era trasladar los restos de Dante al edificio, que funcionaría como mausoleo del gran poeta.

La estructura tiene 100 metros hasta la punta del faro, mismo número de cantos que tiene la Divina Comedia y 22 son los pisos, al igual que las estrofas de los versos de esta obra. La construcción para su época fue una gran innovación por el uso artístico del hormigón armado, dentro de un peculiar estilo ecléctico (llamado por muchos "romántico") con reminiscencias del gótico y especialmente del arte islámico de la India. Erróneamente, se ha intentado encasillar al Barolo dentro de corrientes de la época como el art nouveau, o el art decó, pero se trata en realidad de una pieza única en su tipo, realizada en un estilo propio cultivado por Palanti.

En 1997 este edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional. Actualmente en el edificio funcionan varias agencias de turismo, una escuela de español para extranjeros, una tienda que vende ropa para tango, oficinas de contadores, abogados y una sala de teatro en el sótano.


El faro ubicado en la cima de la torre del Palacio Barolo volvió a funcionar el 25 de septiembre de 2009. Se proyectó un haz de luz sobre la ciudad de Buenos Aires como parte de los festejos del Bicentenario y cada día 25 de cada mes se iluminó durante media hora el cielo nocturno porteño desde la torre hasta el 25 de mayo de 2010.


En 2012, se estrenó “El Rascacielos Latino”, un documental dirigido por Sebastián Schindel que analiza la historia y las curiosidades en el diseño del edificio. El film, de una hora de duración, fue elegido ganador nacional en el Festival de Cine Documental 4 MenDoc 2012, se presentó en el BAFICI 2012 y fue estrenado al público en noviembre de ese año, en el Centro Cultural San Martín.


Recomiendo enfáticamente la visita guiada a este clásico de la arquitectura bonaerense, sobre todo,
en su versión nocturna, la cual desarrollo a continuación.

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domingo, 12 de junio de 2016

Conociendo Gualeguaychú – Los Vecinos


Teniendo una vista integral del centro de la ciudad, hoy vamos a cerrar la visita a Gualeguaychú, aprendiendo sobre su fundación, de la mano de algunos vecinos.

En el territorio que hoy ocupa la ciudad, habitaban desde tiempos prehispánicos grupos pertenecientes a los pueblos chaná, charrúa y guaraní.

A partir del siglo XVII, representantes españoles de Santa Fe y Buenos Aires dieron permiso de posesión en estas tierras a colonos que fundaron precarios establecimientos rurales, en continua disputa con las tribus originarias. Estos conflictos resultaron en una serie de campañas de exterminio y esclavización de los indígenas que fueron diezmados a mediados del Siglo XVIII.


En las décadas finales de ese siglo, aumentó el número de pobladores dispersos en la región provenientes de Buenos Aires, Santa Fe y de las reducciones jesuíticas (expulsados por los españoles y atacadas por portugueses). Estos habitantes desarrollaron una economía de subsistencia y tuvieron conflictos (a veces violentos) con los colonos latifundistas ya asentados allí desde décadas atrás.

Hacia 1770 se había formado un asentamiento alrededor de una capilla al sur de la actual Gualeguaychú.


En diciembre de 1777 fue nombrado el estanciero Esteban Justo García de Zúñiga, como "comandante de los partidos de Gualeguaychú, Gualeguay y Uruguay".


En 1779 el obispo de Buenos Aires Malvar y Pinto visitó la zona y al ver la situación precaria de los pequeños propietarios frente a los estancieros y las incursiones portuguesas decide informar de esto al virrey (también asciende la capilla que existía desde 1764 al grado de parroquia).


En 1782 el virrey Vértiz comisionó al sargento mayor de Dragones de Almanza Tomás de Rocamora para que organice a los pobladores dispersos en la región en villas que reforzaran la presencia española en la zona ante las incursiones portuguesas desde la Banda Oriental). Rocamora fundó tres villas en el sur de Entre Ríos: Gualeguay, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú.


Arribado al poblado preexistente de Gualeguaychú, y recibido por los vecinos, observó que el lugar donde estaba el primer asentamiento era bajo, anegadizo y rodeado de pajonales; decidió el traslado más al norte, frente a la isla (llamada actualmente de la Libertad) en la cuchilla amplia y espaciosa que terminaba a ochenta varas al río.


De acuerdo a las Leyes de Indias, desbrozó el terreno, realizó la mensura, asignó los lugares públicos y los 85 solares para los primitivos pobladores en forma de damero; plantó rollo fundacional en la plaza y eligió el Santo Patrono y se dispuso terrenos para edificios públicos y religiosos.


La fundación se realizó el 18 de octubre de 1783 bajo el nombre de Villa San José de Gualeguaychú. El 18 de octubre de 1783 se formó el Primer Cabildo, designando Rocamora a sus integrantes: Alcalde Vicente Navarro y los regidores Domingo Ruíz, Valentín Barrios y Pedro José Duarte. Capitán de milicias fue designado Gregorio Santa Cruz.



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La semana que viene, nos trasladamos hacia el último punto de este recorrido… Gualeguay, nos espera!








domingo, 5 de junio de 2016

Conociendo Gualeguaychú – Los Parques y Las Plazas

Desde el interior de los pequeños detalles de la ciudad de Gualeguaychú, salimos a respirar y recorrer sus espacios al aire libre, en sus parques, plazas, y los demás espacios abiertos que ofrece la ciudad.

El centro cívico de la ciudad se encuentra rodeando su plaza principal, la San Martín, aunque también recorriendo los alrededores nos encontraremos con la Plaza Manuel Belgrano, Ramírez, Urquiza, Carlos Gardel, así como otras plazas y plazoletas menores y boulevards.

El recorrido costanero nos lleva desde el puerto hasta el puente Mendez Casariego, desde el cual accedemos, cruzando el Rio Gualeguaychú, al espectacular Parque Unzué.

Sus callecitas y senderos nos llevan entre en bosque, conectando playas, balnearios, centros deportivos y recreativos, espacios abiertos, y hasta una cancha de polo y una laguna. Inolvidable!
Y no podemos dejar afuera del recorrido, al predio por excelencia de la ciudad: Su clásico corsódromo.

Recorramos entonces cada rincón de los pulmones de Gualeguaychú, y disfrutemos de la paz, y de la pureza de su aire.

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La semana que viene, finalizamos nuestra visita a Gualeguaychú, de la mano de sus vecinos

miércoles, 1 de junio de 2016

Mi 17vo proyecto Papercraft – Bender

En la primera entrega de esta Trilogía Futurama armamos la simpática Babosa Cerebral. Hoy, la segunda parte viene de la mano de otro personaje muy querido para los amantes de esta serie: Bender!

Bebedor, estafador, fumador, jugador… ¿Cómo no quererlo? Por eso acá les muestro como hacerlo, para que a ustedes también los acompañe desde su repisa o escritorio.

El modelo parece mas difícil de lo que en verdad resulta, así que a no desanimarse! Pueden descargarlo desde aquí, y para imprimirlo les recomiendo nuevamente, impresión láser de calidad y papel de unos 160 g/m². Recuerden que pueden hacer click sobre cada imagen para verla en detalle. Ahora sí… A por él!

Primero, disponemos de las hojas y recortamos las piezas cuidadosamente.



Armamos las piezas de cada hoja. Es sencillo y lógico, no se requieren instrucciones adicionales, sólo paciencia. Tal vez los pies y la cabeza sean las partes mas difíciles. Recuerden no cerrar la parte de abajo del cuerpo todavía!



Ahora empezamos a ensamblar.

Armamos los brazos y las piernas, usando las piezas estructurales por dentro de las tubulares, pero primero haremos cortes sin llegar al otro extremo, para simular las articulaciones.



Dejamos secando, y ahora si, metemos la cabeza por debajo del cuerpo, pegándola desde adentro. Esta es una operación complicada, pero no imposible. Paciencia!

Luego, montamos el visor que tiene los ojos, y la antena. Otro paso complicado pero no imposible. Acá pueden pegar con adhesivo instantáneo. Cuiden muy bien la alineación de cada pieza y armen los brazos con mucho cuidado.



Ahora si, con todo bien seco, podemos terminar nuestro modelo, montándolo sobre las piernas, una vez armadas.


Muerdan su brillante y metálico trasero!

En la próxima entrega, finalizamos la Trilogía Futurama, con La Nave de Planet Express!