domingo, 25 de marzo de 2018

Naturaleza Riojana - La Quebrada del Cóndor

Y llegó el momento de la verdad! Luego de nuestro arribo y reconocimiento sobre La Sierra de Los Quinteros, finalmente, hoy vamos a disfrutar a lo que hemos venido: El vuelo de Cóndores y Jotes desde un punto panorámico privilegiado.

El punto final de la jornada de trekking en la Sierra de Los Quinteros, se encuentra en alguno de los balcones que dan a La Quebrada del Cóndor, lugar del cual les he mostrado las vistas en la anterior entrega de estas crónicas.

Hoy traje para que disfruten de algunos recuerdos, de algunas vivencias que tuve ahí, viendo muy muy de cerca estos imponentes monarcas del aire. Realmente, una experiencia inolvidable el almorzar ahí, en primera fila de la quebrada, bajo el reparo de un frondoso árbol, y con semejante compañía en los aires...

No tengo palabras para describir semejante emoción, por lo que hoy, voy a dejar que las que hablen, sean únicamente las imágenes :)



La semana que viene los que emprendemos vuelo somos nosotros, esta vez, para disfrutar del cierre de este inolvidable viaje, observando todo lo que hay bajo las nubes, entre La Rioja y Buenos Aires.

domingo, 18 de marzo de 2018

Naturaleza Riojana - La Sierra de Los Quinteros

Desde que comenzamos a volver de La Costa Riojana, comenzamos acercarnos al final de este viaje, y si bien hay aún muchos mas puntos por recorrer en esta provincia, como último destino de este primer acercamiento, elegí La Sierra de Los Quinteros. ¿Quiéren saber por qué? ¡Acompáñenme!

Si bien hasta ahora el viaje por La Rioja había tenido grandes experiencias tanto en la ciudad como en sus alrededores, el circuito norte propuso varios destinos con mucho mas contacto con la naturaleza, y sentí que, a pesar de haber visitado Talampaya, necesitaba cerrar con broche de oro este recorrido.

Sabía que la Rioja podía darme una experiencia mucho mas gratificante que la vivida en Talampaya, pero mis tiempos no me permitían pasar al otro lado del Cordón de Velazco, y desde el norte venía, así que la única opción en esta oportunidad era encontrarme con alguna sorpresa hacia el sur…
¡Y el dato llegó en el momento mas oportuno! Así que el último día de mi estancia en la capital riojana, lo arrancamos bien tempranito junto al ya amigo de esta casa, Maximiliano Urbano de Travel Git, con destino a la Sierra de Los Quinteros.

El día había comenzado con un cielo bastante encapotado, pero Maxi insistía… “No te preocupes Martín, que allá es otra cosa…” Confié. La Ruta 38 nos dejaría en Patquía, en donde desayunamos rápidamente en la estación de servicio al costado de la ruta. Repasamos itinerario, y a seguir viaje por la 38, ya en General Angel Vicente Peñaloza, hasta Punta de Los Llanos.

Aquí, entre las rutas 29 y 30, llegamos a Tama, en donde un camino nos deja en la mismísima entrada de la Sierra de Los Quinteros.

Y acá sobre todo arranca la parte interesante del viaje, y para la cual uno debe ir con un conocedor de la zona. A medida que se avanza en el sendero, vamos descubriendo algunas casitas, y de repente otras callecitas, y una proveduría… Y resulta que al igual que en Valle Fértil, hay un pequeño barrio que nos da la bienvenida a la zona.

Finalmente llegamos a una tranquera, propiedad de la familia de Oscar Romero. Desde este punto emprendimos la caminata por un sendero, que en unos 40 minutos nos dejaría en el mirador llamado “De las Higueras”. El circuito es el mas corto de ambos, y por la experiencia que me contaba Maxi, fue el que elegimos para ese dia de excursión.

El paseo fue maravilloso. La vegetación abraza y en varias oportunidades tuvimos vistas del Rio de La Cañada Grande, así como compañía caprina. Incluso una posta en el camino me sorprendió de sobremanera, con algunas construcciones abandonadas hechas íntegramente de piedra.

Finalmente, asomamos la vista al balcón del mirador, directamente hacia el Dique de Olta.
Y aún quedaba mucho por vivir acá, pero, eso es parte de la próxima entrega…



La semana que viene, cerramos esta visita desde la fabulosa Quebrada del Cóndor, observando muy de cerca el majestuoso vuelo de estas aves…

domingo, 11 de marzo de 2018

La Costa Riojana (Parte 3) – Entre Arauco y Los Vientos del Señor

En la segunda parte de este viaje por La Costa Riojana, conocimos los puntos centrales del circuito: Aminga y Anillaco. Hoy, nos despedimos de este recorrido, (o al menos por esta oportunidad), con las maravillosas experiencias vividas en Arauco y hasta los Vientos del Señor.

Esta última etapa, en su inicio, presentaba una disyuntiva… ¿Terminaba el circuito de la Costa y visitaba el Castillo de Dionisio, o me desviaba y hacía carrovela en Vientos del Señor? La respuesta era obvia. Castillo de Dionisio, nos veremos la próxima! xD


Saliendo desde Anillaco, luego de saborear unas sabrosas empanadas caseras, no volvemos a la Ruta 75, sino que tomamos la Ruta 7. Desde esta, la identidad de la primera etapa estaría marcada por el drástico cambio en el paisaje: Ya no bordeábamos el Cordón de Velazco, sino que nos movíamos por una extensa y ondulada llanura hacia la izquierda, y, bordeando una formación montañosa por la derecha. En el punto norte mas extremo de este rodeo, y antes de comenzar volver a tener rumbo sur, veríamos los titánicos aerogeneradores del Parque eólico Arauco. Imponentes aún a esta distancia! Me prometí volver a verlos de cerca, claro está.


Al poco, en el horizonte, ya se avistaba no solo el barreal, sino también, un macizo montañoso de figura negra según la disposición de la luz en ese momento, de forma casi fantasmal. Desde sus cumbres, las nubes que se asomaban por detrás dibujaban su silueta: Era el Cordón de Ambato. Con plena emoción viví mi primer avistamiento de tierras Catamarqueñas. Y una vez mas… Qué ganas de seguir viaje hacia allá!!


Ya llegará el momento. Tiempo al tiempo.


El primer punto de interés a visitar al final del camino fue El Señor de la Peña: Una roca gigante en donde, únicamente viéndola desde cierto ángulo, se ve digamos, la silueta de Cristo… Si éste hubiera sido un habitante originario, claro está, porque para mí, sí, se ve el perfil de una figura humana, pero los razgos… Y… Digamos que por la zona podría ser un Diaguita.





Milagro más milagro menos, seguimos hacia nuestro último destino: Vientos del Señor.

Ubicado en el barreal de Arauco, esta extensa superficie de suelo arcilloso se funde con el cielo en un horizonte interminable, formando un mágico escenario natural.


Con la práctica deportiva del carrovelismo y kitebuggy, se puede experimentar la sensación de volar sobre el suelo, en un viaje de altísima velocidad, prácticamente, y salvo por el mismo viento y el roce de las ruedas contra el suelo, en completo silencio. Maravilloso!!


Y obviamente que no me iba a perder de esta experiencia, así que, a rodar!!



Ya en la última parte del álbum de hoy, dejo algunas imágenes del retorno a la capital riojana, es su primer tramo, desde la Ruta 9.

La semana que viene, comenzamos a cerrar esta aventura desde una de las experiencias mas emocionantes que viví, en una inolvidable jornada de trekking en la Sierra de Los Quinteros

domingo, 4 de marzo de 2018

La Costa Riojana (Parte 2) – Entre Aminga y Anillaco


En la primera entrega de este viaje por La Costa Riojana, recorrimos el circuito en su inicio, desde Villa Bustos y hasta Chuquis. Hoy, nos centraremos en la etapa intermedia, visitando las localidades de Aminga y Anillaco.

Aminga es la cabecera del Departamento de Castro Barros, eje de todo este circuito, y se encuentra a solo unos kilómetros al norte de Chuquis. Ésta es una urbe, luce casonas, quintas y bodegas construidas con altos muros de pircas y posee como distintivo una granja ecológica, en la que se ordeñan vacas y cepillan caballos.


En pleno centro, se encuentra la plaza de la cultura, con un mercado artesanal, y enfrente, la Iglesia de La Merced que aún conserva los restos de su capilla original. Además, cada 31 de diciembre se celebra el denominado Tinkunaco, (o “encuentro de los pueblos”), con gran colorido y despliegue, en el que se desarrollan principalmente domas y otras exposiciones.

Para mí, Aminga fue sinónimo pleno de paz y tranquilidad.

A pocos kilómetros mas hacia el norte, y luego de atravezar un acceso lleno de viñedos, llegamos a Anillaco.

El pueblo natal de Carlos Menem es la más moderna de las poblaciones que se encuentran en la Costa Riojana. A diferencia de las anteriores, posee calles asfaltadas, elegantes casonas y extensos viñedos que invitan a degustar vinos de primer nivel, así como también, vinos pateros, no menos ricos que los primeros.

Anillaco también nos recibe con dos grandes particularidades: Una modesta infraestructura hotelera, cosa no presente en las localidades visitadas en este recorrido, y, una planta de piscicultura que se dedica 100% a la producción de caviar, única en la Argentina. Sorprendente!

El imperdible: Asomarse por sobre la pared que cerca la propiedad, para ver la casa del ex mandatario, más conocida como “la Rosadita”.



¿Se quedaron aún con más ganas de mas Costa Riojana? La próxima semana, finalizamos el recorrido que hice, paseando entre Arauco y Los Vientos del Señor