domingo, 29 de diciembre de 2019

La Puna Catamarqueña: Antofagasta de La Sierra

Atrás quedaba la Laguna de Antofagasta, en este maravilloso periplo realizado desde Belén. Finalmente, era hora de hacer base en Antofagasta de La Sierra, y hoy, te voy a mostrar la cabecera de este fantástico departamento catamarqueño desde todos sus ángulos.

Antofagasta de la Sierra se sitúa en la puna de catamarca, en plena cordillera de los Andes, a 3323 msnm. Denominada "La antesala del cielo", por estar rodeada de montañas que superan los 6000 metros de altura, pero además es cercana a enormes salares, siendo el principal oasis de la región. Verdaderamente, todo un paraíso escondido por estas latitudes. Constituye, además, la cabecera departamental que se encuentra a mayor altitud en la provincia y la más alejada de la ciudad capital.

La inmensidad que nos rodea pega fuerte, tanto como la tremenda amplitud térmica entre las polares horas nocturnas, y el pleno sol de verano al mediodía. Ver caer la tarde desde el punto más alto de la pequeña localidad minera es todo un regalo para los sentidos. El poblado es un punto estratégico para hacer base y recorrer la periferia, y este lugar en altura, el mejor para despedir el día.

En el siguiente álbum, les muestro el fruto de mis caminatas por la localidad durante los tres dias de mi estancia, así como las tomas generales que hice desde su punto panorámico.

¿Estaba listo para las aventuras que vendrían? Afortunadamente no, y por eso, el asombro volvió a tomar protagonismo en mis emociones.


La semana que viene, comenzamos a andar los maravillosos circuitos que la Puna Catamarqueña ofrece, rumbo a Antofalla

domingo, 22 de diciembre de 2019

Hacia la Puna Catamarqueña: Entre El Peñón y la Laguna de Antofagasta

En la primera etapa de este viaje hacia la Puna Catamarqueña, recorrimos desde la Quebrada de Belén hasta Laguna Blanca. Hoy, completamos el circuito hasta Antofagasta de la Sierra, desandando el camino realizado entre El Peñón y la Laguna de Antofagasta.

Habiendo recorrido algo más de 220KM desde Belén, Antofagasta de la Sierra como departamento, nos recibía formalmente en El Peñón. El pequeño poblado construido prácticamente de Adobe, alberga a unos 260 habitantes, quienes no dudarán en ofrecemos su hospitalidad en nuestro paso o estadía. Reponer energías acá fue una gran idea, de cara a todo lo que se venía.

Es de destacar que entre los departamentos de Belén y Antofagasta de la Sierra, y al costado de la rutas, siempre aparecen, a veces curiosas, otras veces más cautas, llamas y vicuñas regalándonos su compañía. Si van manejando, háganlo con precaución, ya que muchas veces se asustan, y en la corrida terminan cruzándose abruptamente en el camino. Tomando ese recaudo, solo resta disfrutar con ellas del paisaje.

Si bien los volcanes no son la parte central de esta región de Catamarca, (Ya que recorrer los seismiles los tiene como verdaderos protagonistas), no se puede negar que ellos son, y sobre todo fueron, parte de los pilares en la conformación de los variados paisajes con los que nos sorprenderemos en la región de Antofagasta de la Sierra. además de pasar cerca de los Volcanes Antofagasta y Alumbrera, haríamos una nueva parada para recorrer sus campos de lava.

Aquí, los vastos campos negros de tintineantes piedras volcánicas, parecen extenderse hasta el infinito, y caminarlos, se asemeja en gran medida a un paseo por un Mordor catamarqueño. Crecen de tanto en tanto, espinosos arbustos de Yica Yica, de los cuales no dudé en cortar algunas pequeñas ramas para agregarle al mate. Tal vez ésta sea una de las experiencias más difíciles de transmitirles en foto, por lo que redoblo mi recomendación de siempre: Vayan y vívanlo.

Llegando a Antofagasta de la Sierra, el paisaje vuelve a cambiar por enésima vez gracias a su laguna homónima. La laguna se encuentra al pie de los mismos volcanes Antofagasta y La Alumbrera, y en ella habitan diversas especies de aves, entre las que se distinguen flamencos rosados y chorlitos puneños. Entre esta laguna y el volcán La Alumbrera, se encuentra un pucará, rodeado de una extensa muralla de 2km de largo. El pucará contiene una variedad de edificaciones preincaicas e incaicas.

Lo poco que quedaba del día, lo usamos para instalrnos en Antofagasta de la Sierra y recorrer sus museos, pero eso, será tema de la próxima crónica.


La semana que viene, nos caminamos Antofagasta de La Sierra de punta a punta!



domingo, 15 de diciembre de 2019

Hacia la Puna Catamarqueña: Entre la Quebrada de Belén y Laguna Blanca

Desde Londres, volví a Belén, no solo a recorrerla un poquito mas en el resto del día, sino también, a prepararme para la segunda gran etapa de mi estancia en Catamarca, la cual sería íntegramente en la Puna, y hoy, les muestro el inicio de semejante aventura.

Arrancamos bien tempranito, dejando atrás Belén, y enfilando por la mítica Ruta 40 hacia el norte, por la mismísima Quebrada de Belén y siguiendo el curso del río del mismo nombre. Los paisajes desde el vamos son magníficos, y el viaje no hacía mas que iniciar. Las curvas a la altura de San Fernando, nos muestran horizontes cada vez más interesantes.

Pasando Las Juntas, abandonamos la Ruta 40, tomando la 36, la cual nos llevaría a atravesar Puerta de Corral Quemado, otras de las localidades catamarqueñas reconocidas por sus restos arqueológicos. Después de visitarla, la siguiente parada fue en un paraje denominado "Puerto Viejo", cuyo nombre alude a las formaciones geológicas llamadas "jasis", cuyo perfil se asemeja al de añejos barcos semihundidos, anclados perpetuamente en un puerto antiguo. De imponente belleza, este alto en el camino fue una nueva pausa para respirar, y para dejarme sorprender nuevamente por los caprichos de los paisajes catamarqueños.

El camino por la ruta 43 pedía un alto, y en Villa Vil encontramos el lugar ideal para estirar las piernas y aprovisionarnos para seguir con todas las pilas. La pequeña villa descansa, perdida en la quebrada, inmersa en una postal, y hasta casi ajena a los males del mundo. Siguiendo camino hacia el norte catamarqueño, atravesamos Barranca Larga. Poco a poco seguimos subiendo, tocando acá los 2460msnm.

Atravesar la Cuesta de Randolfo, es nuevamente someterse a las maravillosas conjunciones paisajísticas de Catamarca. Resulta imposible aburrirse viajando por estas tierras, ya que si no hay cerros, hay vegetación, o dunas, o cerros nevados, o de colores, o incluso volcanes... O alguna combinación de todo esto!!

Catamarca cambia todo el tiempo, como recordándonos en definitiva, como nosotros vamos cambiando con ella.

El camino zigzagueante de la cuesta de Randolfo asciende y nos deja por sobre los 3000 msnm. Aquí, al costado de la ruta y entre las montañas que nos rodean, encontramos las enormes Dunas de Randolfo, en donde nuevamente paramos a caminarlas un poco, y a deleitarnos con lo imponente de un paisaje tan grandioso como inesperado. Sin dudas, de las mejores bienvenidas a La Puna que podía brindarnos Catamarca

Una serie de caminos rurales nos dieron el avistamiento del Nevado de Laguna Blanca, poco antes de llegar a la mismísima Reserva de biosfera Laguna Blanca, la cual con sus 973.270 hectáreas cuadradas, nace como reserva provincial en 1979 con el objetivo de resguardar a la vicuña de su inminente desaparición, siendo actualmente incluso, una de las áreas mas importantes para la conservación de las aves en Argentina.

Muy poco antes del mediodía, en Pasto Ventura escuchaba el gruñir de nuestros estómagos ya con bastante hambre, pero aún faltaba un tramito hasta donde almorzaríamos: La localidad de El Peñón, pero esa parte del viaje, la desandamos la próxima semana…



El domingo que viene, continuamos la ruta hacia el norte, andando el camino entre El Peñón y la Laguna de Antofagasta


domingo, 8 de diciembre de 2019

Caminando por Londres

Al finalizar mi visita al Shincal de Quimivil, solo 5Km me separaban de Londres, y claramente, teniendo todo el resto del dia libre, no iba a perderme la posibilidad de conocer la segunda localidad fundada por los españoles en Argentina.

Londres, desde el Shincal, queda en el km 4.075 de la Ruta Nacional 40, a 15 km de la ciudad de Belén, al pie de las sierras del Shincal, a 1.558 msnm, y en cercanías del río Quinmivil.

La primera fundación se realizó bajo el nombre de Londres de la Nueva Inglaterra, en homenaje a Londres, la ciudad natal de la reina María Tudor, esposa del rey Felipe II de España, quienes contrajeron matrimonio real en 1553. Posteriormente la ciudad tendría otras 5 fundaciones, las cuales mayoritariamente conservaron algunas variantes el nombre de Londres, hasta llegar a su denominación y ubicación actual. Londres entonces, como les comentaba, fue la segunda localidad fundada por los españoles en Argentina, habiendo sido la primera, la Ciudad de Santiago del Estero, como vimos oportunamente.

Lo primero que me llamó la atención al ver el mapa, fue su curiosa configuración urbanística, con dos plazas y dos iglesias pertenecientes a dos bandas separadas por el río Hondo: "la de arriba" y "la de abajo".

En la "plaza de arriba", está la Iglesia de La Inmaculada Concepción, Monumento Histórico Nacional. En la "plaza de abajo" se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, ésta aparte de ser casco importante del lugar, alberga algunas obras dignas de admiración.

Londres fue declarada "Cuna de la Nuez", ya que se encuentra en un oasis de riego donde abundan las plantaciones de nogal. Anualmente se realiza La Fiesta Nacional de La Nuez en el mes de enero, con la presentación de artistas locales, provinciales y nacionales.​

Tras haber recorrido Londres, seguí viaje volviéndome a Belén en el mismo sistema de microbuses que les comenté anteriormente. el resto del día lo usaría para recorrer un poco mas de Belén, y para prepararme para el resto de mi aventura catamarqueña, cosa que voy a empezar a desarrollar a partir de la próxima semana.





domingo, 1 de diciembre de 2019

Reviviendo el imperio incaico, en El Shincal de Quimivil

Ese día desperté en Belén junto con el sol. Tenía que desayunar a primera hora y acercarme a la terminal a tomar el primero de los transportes que me llevara a la otra punta de la vecina localidad de Londres… a descubrir la mas austral capital incaica… ¡El Shincal de Quimivil!

El minicolectivo no se hizo esperar. Tomé mi boleto cortado a mano y me senté delante de todo, casi como siempre. Para mi estupor, el chofer saludaba por nombre a prácticamente todos los habituales, y mas aún fue mi sorpresa, cuando posteriormente hablando con algunos locales, me enteraría que el chofer no era otro que el dueño de esa mini flota de transportes. El ritmo, el empuje y la simpleza del interior, no conocen de límites.

Tras recorrer transversalmente la mayor parte de Belén y la totalidad de Londres, el colectivo me dejó en las cercanías a la entrada. Una breve caminata me separaba de la primera visita guiada del día, la que quería hacer porque me habían dicho, y con razón, que comprendía un recorrido mas largo que las otras. Además, ésto me permitía disponer del resto del día para conocer Londres y un poco más de Belén, así que aboné mi entrada, y comenzamos la caminata.

El Shincal de Quimivil es una ciudad precolombina actualmente en ruinas. En su plaza de armas (o plaza central) fue descuartizado el cacique Juan Chelemín luego de ser derrotado en el Primer alzamiento Calchaquí. El terreno en el que se halla emplazado el Shincal es un pequeño y escabroso valle de la precordillera que antecede a los Andes en el sector llamado Sierra de Quimivil.

La etimología más aceptada indica que el topónimo es una palabra mixta, y deriva del quechua chillka y la desinencia española al; es decir, significaría Lugar donde abunda la chilca. La chilca planta también llamada suncho (Flourensia campestris), es un arbusto espinoso que crece en sitios húmedos, su sabor es amargo, y con ella se prepara una especie de incienso. La población de la zona pronuncia usualmente shilca e incluso shinca en lugar de chillka o chilca.

Aunque existen vestigios preincaicos que indican al Shincal como un asentamiento poblado por los paziocas, con rastros incluso de la cultura Belén, el lugar cobró importancia tras la invasión quechua, y durante un período que va desde 1481 a 1536. El motivo para que resultara un centro importante de la dominación incaica, se entiende al notar que era un nudo o encrucijada del kapak ñan (camino grande o "camino del Inca"), que iba entre el antiguo Tucumán anexado al Tawantinsuyu y el Kiri-Kiri o zonas del centro y norte de Chile a través del paso de San Francisco. Por este motivo el Shincal, con una planta de 24 hectáreas, fue dotado de una plaza central con un ushnu (pequeño montículo piramidal símbolo del poder incaico), y un centenar de edificaciones tales como diversos depósitos (kollkas y tampus), así como una especie de importante cuartel con viviendas de pirca (paredes de piedra) del tipo kallanka. Tales pabellones rectangulares parecen haber servido tanto como habitaciones comunales tanto como fábricas (en especial, textiles).

Tras la caída del Tawantinsuyu y el temprano ingreso de los conquistadores españoles, (Diego de Almagro en 1536), la pequeña ciudad precolombina que habría reunido a unas 800 personas, fue paulatinamente despoblada para desestructurar las defensas que oponían los aborígenes diaguitas, y en su lugar se fundó y pobló la ciudad catamarqueña de Londres, fundada por los españoles en 1558.
La Fundación de Historia Natural Félix de Azara montó aquí un moderno museo de sitio, que funciona también como un centro de interpretación de este sitio arqueológico.

Si andan por la zona, éste es un paseo imperdible y para el asombro, cuya magnitud, excede por lejos los registros que acá les traigo, pero como siempre, que valgan como muestra:



La semana que viene, nos volvemos caminando desde El Shincal, para descubrir otro tesoro catamarqueño: Londres!