domingo, 5 de abril de 2020

Disfrutando en San Pedro de Colalao

Luego de mi paso por El Cadillal, estaba listo para hacer un paseo ya mas lejos de la capital tucumana, subiendo prácticamente al límite con la provincia de Salta, para disfrutar del día en el pueblo de San Pedro de Colalao.

San Pedro de Colalao es una pequeña ciudad y comuna rural ubicada en el Departamento Trancas. Es considerada como la primera villa turística del "Jardín de la República" y es llamada "La Sucursal del Cielo", formando parte del Circuito turístico Valle de Choromoros, contando con un variado número de atractivos turísticos de los cuales se destaca La Gruta de Lourdes, La Piedra Pintada, El Puente del Indio, La Laguna Escondida y El Cabildo Indiano, y desarrollándose en sus cercanías, asientos de la antiquísima Cultura La Candelaria.

La localidad recibe su nombre de la antigua (prehispánica) parcialidad pazioca llamada colalao (la desinencia ao, en cacán y al parecer, también en lule, significa poblado, kolal en el primero de los idiomas significaría "principal" o "jefe").

A fines del siglo XVII el Capitán Pedro de Ávila y Zárate y el sacerdote Luis Marañon fundaron con cuarenta y siete indios, la encomienda de San Pedro de Colalao. Allí está el origen de esta villa rodeada de imponentes estancias, donde en 1858 la comunidad lugareña donó terrenos para la iglesia y, con la venta de lotes, se comienza a formar un núcleo de población. En el año 1901 se creó la comuna de la villa y en 1902 fue fundada la Iglesia de San Pedro. Es allí donde los jesuitas enseñaron a los lugareños las labores agrícolas y artesanales.

Entre sus habitantes inicialmente se contaron los pueblos originarios (indígenas) aunque tras la conquista española en el s XVII gradualmente la zona fue poblada por gauchos criollos que viven en la zona, además desde 1914 llegaron una gran cantidad de inmigrantes desde Siria, El Líbano, Francia, Italia y España, formando un verdadero "Crisol de Razas".

El clima del pequeño valle es muy ameno (mesotérmico) con noches frías en invierno (especialmente en julio cuando llega a nevar) y suavemente cálidas en verano (enero, con noches frescas) por lo cual merece el calificativo de Villa Veraniega.

En San Pedro de Colalao durante el veraniego (sur) mes de enero se celebra el Festival Nacional de la Humita, luego en febrero el Festival Nacional del Quesillo y el Festival Nacional de la Nuez, también en febrero (el 11 de ese mes) se celebra la festividad de nuestra señora del Lourdes, y se realiza una mega escenificación de la vida de Santa Bernardita y de las apariciones de la virgen, en un escenario natural que cada año convoca a fieles de distintos puntos del país.

En el centro del poblado de San Pedro se ubica la plaza Leocadio Paz, en la misma se realizan el 29 de junio las principales celebraciones dedicadas al santo patrono (es decir san Pedro) y a la Semana Santa y en otros sitios suelen encontrarse puestos de artesanos que ofrecen camperas (chaquetas de cuero abrigadas), rastras (amplios cinturones gauchos adornados con monedas o cospeles metálicos, generalmente de la aleación llamada alpaca, o de plata vasca o de plata repujada y nielada con oro u otros metales), sombreros gauchos (por lo general "chambergos " alares), fustas, taleros, trastos, mantas etc.

También en las inmediaciones existe el Zoo Carlos Pellegrini que forma parte del Instituto homónimo adjunto a la UNT, tal instituto posee una extensa Reserva Fitozoológica San Pedro de Colalao que entre su fauna cuenta con pecaríes (llamados "chanchos de monte"), tapires (antas), ciervos taruca, zorros, comadrejas, pumas ("leones"), yaguares ("tigres"), ñandúes ("avestruces"), se intenta reintroducir el oso de anteojos, entre otros cientos de especies.

A solo 3 kilómetros del centro de la plaza Leocadio Paz, tras el panorama de Monte Bello se encuentra el Ojo de Agua, una gran vertiente o manantial por las que fluyen las límpidas aguas desde la cordillera, a 8 km. se encuentra el interesante sitio arqueológico de La Ovejería, en el cual pueden observarse atractivos petroglifos labrados antes de la invasión incaica. A 15 km se ubica el paraje de Hualinchay que ofrece nuevamente bellos paisajes montanos pendiendo sobre el río Tacanas, allí existe un Museo Arqueológico basado principalmente en piezas de la citada Cultura Candelaria. Otros sitios muy interesantes de la periferia son Chulca, Monte Bello, Puerta del Indio y Campo la Chuña.

En San pedro de Colalao existen albergues, hosterías, hoteles, restaurantes, bares y pizzerías en los cuales se pueden degustar asados (de vaca, ternero, oveja, chivito, chancho, pollo y pavo), empanadas, locro, tamales, pizzas criollas, tallarines, achilatas, y dulces regionales. Existen también lugares ideales para el turismo de aventura y turismo sostenible.

Me resultó imposible abarcar todo, y más a pié, en la jornada en que fui, pero obviamente, me prometí volver a disfrutar de cada una de las maravillas que no tuve el placer de recorrer. sin dudas, éste fue uno de mis destinos favoritos, dentro del paseo por Tucumán.


La próxima semana, comenzamos a despedirnos de Tucumán, desde Amaicha del Valle