domingo, 29 de marzo de 2020

Descansando en El Cadillal

Seguidamente a mi visita a Famaillá decidí seguir recorriendo más localidades del interior tucumano. Ésta vez, me fui un poquito mas lejos y hacia el norte. Le tocaba el turno a El Cadillal.

Ubicada en el Departamento Tafí Viejo, esta villa turística nos espera junto al Dique Celestino Gelsi, el cual permite el baño en sus playas y deportes acuáticos, además de un paisaje rodeado de selva, y varios cursos de agua adicionales. La villa se encuentra en el acceso, sobre la ladera del cerro Médici y es de reciente construcción.

En 1962 se construyeron las primeras 7 casas que serían las precursoras del pueblo, destinadas para los ingenieros a cargo de la construcción del dique, contando según el censo de 2010 con 865 habitantes.

Salir de la vorágine de la ciudad en sólo 20 o 25 minutos y entrar en un lugar cargado de paz, con un paisaje soñado y un dique de aguas mansas parece imposible, sin embargo en Tucumán no lo es. A solo 26Km, en el Cadillal, el turista puede disfrutar de una excelente gastronomía, de campings y merenderos en los que podrá pasar un día único acompañado de un clima ideal: ni frío ni caluroso sino muy agradable.

La localidad cuenta también con un complejo  de aerosillas, con un recorrido de 600 metros hasta la cima del cerro Medici, desde donde se accede a una incomparable vista panorámica que alcanza la noble vegetación de las Sierras de Medina y el espejo de agua. Allí también se puede tomar un refrigerio durante la visita, y realizar un pequeño circuito de trekking entre la Yunga. Actividad que recomiendo plenamente, claro!

Vengan conmigo a disfrutar de un dia en temporada ultrabaja a éste pequeño paraíso Tucumano, no se van a arrepentir!



La próxima semana, seguimos viaje hacia el norte de Tucumán, para visitar San Pedro de Colalao


domingo, 22 de marzo de 2020

Curioseando por Famaillá

Habiendo concluído las grandes caminatas por San Miguel de Tucumán, me tomé unos días para conocer algunas localidades del interior de la provincia. La que primero me llamó la atención, era también la más cercana a la capital: Famaillá. Así que fui a recorrer la capital de la empanada.

Llegar a Famaillá se asemeja mucho a un viaje interdimensional, en donde conviven: Ruta, Campo, Poblado, Réplicas de edificios históricos argentinos, Muñecos y figuras humanas en perpetua representación colonial, y las mejores empanadas (Tal vez), del mundo. Tan surreal como auténtico.

Famaillá es la cabecera del departamento homónimo, y también, la ciudad más grande del mismo. Es conocida en el ámbito provincial como la capital de la empanada ya que en ella se celebra anualmente la Fiesta Nacional de la Empanada. Una celebración con la que tuve la suerte de coincidir en mi visita, en su segundo día, en donde en un gran predio se suceden artistas de toda talla, se pueden degustar las más exquisitas empanadas (Imposible no sucumbir a las de mondongo fritas. Deliciosas y una marca registrada de la región, aunque, realmente todas las variedades son de lujo), y obviamente, hasta se elije la reina.

La localidad está situada en el pedemonte tucumano, a treinta y cinco kilómetros de San Miguel de Tucumán y a 339 msnm. Es cruzada por el río Famaillá, afluente del río Balderrama. Su clima es subtropical húmedo.

El INDEC reconoce a la localidad de Ex Ingenio Nueva Baviera como un componente de Famaillá, dicha localidad se halla al sudeste de Famaillá, al otro lado de la Ruta Nacional 38. Atravesaría esta parte a la vuelta, en mi caminata a tomar un colectivo distinto para la vuelta, en favor de conocer un poco más de los alrededores.

El poblado cuenta con 22 924 habitantes (INDEC, 2010), lo que representa un incremento del 10 % frente a los 20 762 habitantes (INDEC, 2001) del censo anterior. Estas cifras incluyen a Nueva Baviera.

Vengan a pasear conmigo por la curiosa Famaillá, seguramente, se sorprenderán tanto como yo :)



La semana que viene, continuamos turisteando por Tucumán, ésta vez, desde la localidad balnearia de El Cadillal...






domingo, 15 de marzo de 2020

Paseando por San Miguel de Tucumán – Los Detalles

Tras haber visitado cada punto verde del Jardín de la República, lo único que restaba para completar la visita, era internarnos en los detalles que confieren identidad a la ciudad. Hoy, nos despedimos de la capital tucumana, justamente, desde sus pequeñas particularidades.

El nombre San Miguel es español directamente derivado del hebreo ya que honra al arcángel Miguel.

Las etimologías sobre el origen de la palabra Tucumán​ son hasta el momento muy variadas:
  • Según algunos estudiosos, deriva de una palabra compuesta en idioma lule: tucu-manita que se traduciría por territorio en donde abunda el tucu, siendo el tucu-tucu la denominación del coleóptero con órganos luminiscentes.
  • Otra denominación —también de etimología lule— es la palabra compuesta yukkuman o yakuman, que se traduce por «ir hacia donde abunda o se reúne el agua» («lugar de los ríos»); donde yaku significa «agua» y man significa «ir hacia». Otros en cambio entienden a la misma etimología como «lugar donde nacen las aguas».
  • Otra posible etimología proviene de la palabra en cacán —la lengua de los diaguitas— Tukma-nao, que significaría «pueblo» o «territorio de Tukma» —siendo Tukma el nombre de un antiguo jefe diaguita— aunque no está claro qué significado tiene el nombre propio Tukma, ya que se ha perdido la mayor parte del vocabulario cacán, aunque es muy probable que en cacan Tukma igual que tucu significara «luminoso».
  • En tanto otros entienden al término como tukkumanao (término presuntamente quechua) que traducido significaría «territorio fronterizo», indicando así a esta región como un confín del Imperio incaico.
  • Contemporáneamente, Juan B. Terán se refirió en alguno de sus escritos al nombre Tucumán: “Tucumán fue el nombre que cubría en la época de la conquista las mas extensa porción de la tierra argentina […] Hoy es el nombre de la más pequeña de las provincias argentinas.”

En nuestro próximo encuentro, comenzamos los recorridos por la provincia, siendo Famaillá, nuestro primer destino…

domingo, 8 de marzo de 2020

Paseando por San Miguel de Tucumán – Parques y Plazas

Caminando entre las callecitas de la capital tucumana, obviamente uno no solo se maravilla con sus joyas arquitectónicas. Sus espacios verdes también están ahí para sorprendernos de tanto en tanto, y para ofrecernos un reparador descanso a la sombra de sus árboles. Hoy, les voy a mostrar los principales puntos verdes de esta ciudad.

La urbe se asienta casi en las laderas de las montañas del Aconquija- una extensión de la precordillera frontal a los Andes que corresponde al sector más septentrional de las Sierras Pampeanas- y a orillas del muy importante río Salí.
El centro del poblado se encuentra a una altitud de 450 msnm. Aunque el Gran San Miguel de Tucumán se extiende por diversos niveles de terreno: desde los llanos y bajos de La Banda del Río Salí al este, hasta los elevados y fragosos del elegante departamento de Yerba Buena en donde prosperan fácilmente coníferas europeas en el oeste.

Tucumán cuenta con numerosas plazas, parques y peatonales, siendo el Parque 9 de Julio, diseñado por el célebre Carlos Thays, el principal paseo y pulmón verde de la ciudad. Inaugurado para los festejos del Centenario de la Independencia Argentina, el 9 de julio de 1916, cuenta con una importante y bellísima colección de esculturas clásicas y románticas forjadas en hierro en París, la cual se encuentra en vías de ser considerada como patrimonio cultural de la humanidad. Se encuentra inmensamente forestado y adornado. En el mismo se ubica el caserón colonial construido a fines del siglo XVII que perteneciera al obispo José Eusebio Colombres (prelado que en 1821 ensayó por primera vez la producción de azúcar).

También hacia el oeste de la ciudad se encuentran los Parques Guillermina y Avellaneda y al norte el amplio predio conocido como Campo Norte.

Entre las Calles Peatonales, se encuentran la Peatonal Muñecas con 5 cuadras, la Peatonal Mendoza con 4 cuadras y la Peatonal Congreso-Paseo de la Independencia con 2 cuadras, todas ellas ubicadas en el Centro histórico y cultural de la Ciudad, las cuales son concurridas por numerosos peatones a diario.

San Miguel de Tucumán además tiene varias plazas: La principal y más antigua (la que fuera Plaza Mayor y Plaza de Armas en la época de la Colonia) ubicada en pleno casco histórico de la ciudad es la Plaza Independencia, le sigue en importancia la Plaza Urquiza, la Plaza Belgrano (lugar en donde se libró la Batalla de Tucumán en 1812), la Plaza San Martín, la Plaza Yrigoyen (a inicios de siglo XX se llamó Humberto Primo y fue en 1910 el primer emplazamiento de la Rueda Eiffel luego trasladada a Córdoba), la Plaza Alberdi, la Plaza La Madrid (en "el Bajo", donde actualmente se encuentra un mercado de pulgas), entre muchas otras plazas distribuidas en distintos barrios de la Ciudad.

En la actualidad se construyeron dos túneles subterráneos que comunican el centro de la ciudad con la zona oeste. Dichos túneles tienen cada uno un puente peatonal sobre éstos. En la zona este, se está realizando un proyecto a largo plazo para recuperar la costanera del Río Salí y urbanizarla para construirla en un paseo turístico. Este proyecto demandará varios años debido a los asentamientos que se encuentran en la zona y a la contaminación del río.

Entre los espacios culturales de la ciudad mas destacados de la localidad, se encuentran el Museo Arqueológico, el Mercado del Norte, el Teatro Juan Bautista Alberdi, la Casa de la Cultura "Escultora Lola Mora", el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro, el Museo Folclórico, el Museo de Arte Sacro, el antiguo "Café de la Plaza", y antiguos edificios como el de la Cervecería del Norte.



La próxima semana, finalizamos el paseo por esta ciudad, explorando e internándonos en la intimidad de sus detalles





domingo, 1 de marzo de 2020

Paseando por San Miguel de Tucumán – La Ciudad

Habiéndome despedido de Catamarca, era hora de continuar hacia el último destino donde haría base en este recorrido por el NOA. Las Provincias de Salta, Jujuy y Catamarca quedaron atrás, y ahora le tocaba el turno a Tucumán, y el puntapié inicia, lo daría en su capital…

La capital de la provincia de Tucumán es conocida como El Jardín de la República, y es la sexta mayor ciudad de Argentina, después de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, La Plata, y Mar del Plata. Es además la ciudad más importante de la región del Norte Grande Argentino. Su crecimiento ha superado los límites originales, llevándola a ocupar territorios de los departamentos circundantes en todas las direcciones, dando así origen a la conurbación del Gran San Miguel de Tucumán, la cual se sitúa, conforme al censo del año 2010, como la quinta urbe de mayor tamaño del país. Su importancia histórica se debe, principalmente, a que fue aquí, donde se produjo la Declaración de independencia de la Argentina, el día 9 de julio de 1816.

El departamento capital posee una superficie de 90 km², de los cuales la mayor parte está urbanizada a excepción de algunas zonas del cuadrante noreste. El centro de la ciudad y sus zonas aledañas concentran la mayoría de las actividades comerciales, financieras e institucionales más importantes de todo el norte argentino. Este sector está delimitado por cuatro avenidas (Sarmiento al Norte, Avellaneda / Sáenz Peña al Este, Roca al Sur, Alem / Mitre al Oeste) que conforman un rectángulo de 14 cuadras de ancho por 18 cuadras de largo constituye también el sector más densamente poblado debido a la gran cantidad de edificaciones en altura que se desarrollan en dicha superficie.

La trama original, notoriamente perceptible en el microcentro y casco histórico de la ciudad, presenta la forma de damero o cuadrícula, como ocurre en casi todas las ciudades grandes de Argentina fundadas en tiempos de

La Avenida de Circunvalación que corre a través del este de la ciudad constituye una vía rápida para cruzar la ciudad de norte a sur o viceversa y evitar entrar en la zona urbana.

En 2000 el Gobierno Nacional declaró a San Miguel de Tucumán Ciudad Histórica tanto por su rol en la historia argentina como por el patrimonio arquitectónico y urbanístico. Gran parte de sus calles se encuentran exornadas con árboles floridos tales como el tarco, el lapacho, el naranjo, la tipa.
En lo arquitectónico se destacan la bellepoquiana Casa de Gobierno, edificada a fines de siglo XIX en un moderado estilo Art Nouveau, de su interior destaca el Salón Blanco, en el que se reciben a las personalidades que visitan la ciudad. Y de su exterior, la coronación por tres cúpulas y su escalinata de acceso, además de la consabida fachada.

En el centro de la ciudad se distinguen templos religiosos como la antigua Catedral que preserva algunos elementos coloniales y aportes de la arquitectura italiana de siglo XIX, la Iglesia de San Francisco (ambos templos declarados Monumentos Históricos), la Parroquia de San Roque, la Basílica del Santísimo Sacramento más conocida como Iglesia de Santo Domingo, la Basílica de Nuestra Señora de La Merced y la de Iglesia Nuestra Señora de Lourdes que presenta un estilo neogótico.

También merece muy especial atención la Casa de la Independencia, donde un cuerpo de delegados de la mayoría de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conocido como el Congreso de Tucumán, proclamó la declaración de independencia de la Argentina, el 9 de julio de 1816, esta casa además presenta esculturas de Lola Mora. Otros edificios notables son: el Teatro San Martín, cuyo edificio es de interesante arquitectura con elementos neoclásicos de fines de siglo XIX; y el Correo Central, que combina rasgos de la arquitectura medieval europea (románicos y góticos) con una torre fuertemente inspirada en los palazzi de Florencia (especialmente el Palazzo Vecchio).

Otros edificios notables son la vieja Legislatura de Tucumán (antiguo Casino, con su imponente arquitectura italiana y sus cúpulas simétricas), el Palacio de Tribunales (de sobrio estilo monumental pero racionalista), el Casino de Tucumán (antiguo Savoy Hotel, construido en 1912), la casa natal de Nicolás Avellaneda, el Colegio Nacional Bartolomé Mitre y el Campo de las Carreras, donde se libró la batalla de Tucumán, actualmente transformado en un parque histórico.

Tómense su tiempo cuando visiten esta bellísima capital para caminarla y apreciar plenamente sus hitos arquitectónicos, sin dudas, un lujazo, y una emoción tremenda, el visitar la histórica casita de tucumán. Una emoción, como pocas :)



La semana que viene, continuamos recorriendo la capital tucumana, desde sus plazas y parques