domingo, 22 de septiembre de 2019

Recorriendo el Parque Nacional Calilegua - Los Detalles

Recorriendo el Parque Nacional Calilegua, me sumergí, como era de esperar, en mil detalles. Hoy, no solo te voy a mostrar algunos de ellos, sino que también te voy a dar indicaciones para que vos también puedas vivir ésta aventura.

Para los que viajan en auto, obviamente, llegar desde la capital jujeña a la localidad de Ledesma (Como se conoce a la localidad de Libertador General San Martín por allá), y de ahí al parque, no es problema alguno: Entre algunas alternativas, combinan la Ruta 66 con la 34, y desde ahí, buscan la 83, para luego de unos 10KM, llegar a la entrada del parque.

Obviamente en este panorama, la cosa se torna interesante, porque siguiendo la misma ruta, se puede atravesar no solo todo el parque, sino que puede uno llegar por detrás de la mismísima quebrada de Humahuaca a su localidad cabecera, pasando muy cerca del Hornocal. Una experiencia que sin dudas, quisiera vivir en alguna oportunidad.

Pero si vamos a pie, la cosa se complica: Desde la capital hay que tomar un colectivo que nos lleve a la nueva terminal, muy retirada de la ciudad. Éstos colectivos salen desde la vieja terminal. Una vez en la nueva terminal, tomamos un Balut, que sale cada hora hacia Ledesma, pero el problema de ésto, si hacemos base en San Salvador de Jujuy, es que el único transporte que nos lleva al parque desde Ledesma, es el colectivo de la empresa 23 de Agosto con destino a San Francisco / Valle Grande, y sale a las 8:30am de la terminal de ómnibus de LGSM, pasando por el portal del parque (Denominado Aguas Negras) a las 9:15.

Podríamos hacer noche en Ledesma y salir desde ahí, si, pero si vas solo como yo, no es conveniente, ya que no hay hostels.

Una vez que el colectivo llega a San Francisco, retorna saliendo a las 17hs y llegando a Mesada de las Colmenas a las 18hs y a Aguas Negras a las 18:30hs. Es decir, el colectivo pasa sólo una vez a la ida y otra vez a la vuelta.

Complicado pero no imposible.

Ahora, yo venía de 15 días de darle con todo al viaje, y tenía 15 dias mas por delante. No quería madrugar tanto, sino, no iba a rendir nada. En su lugar, opté por tomar un auto compartido desde el centro de la capital de Jujuy. Hay que esperar un poco a que llegue mas gente, pero tampoco es tanto tiempo, y por lo que sale, apenas un poquito mas que los dos colectivos juntos que hubiera tenido que tomar, realmente es una opción muy conveniente.

Ahora, el problema estuvo en Ledesma. Los remises son tremenda mafia ahí, y no dejan a éste ir al parque. Para ir al parque, tenemos que si o si contratar otro auto compartido, que nos terminará cobrando lo mismo por esos 10 KM, que el trayecto hecho desde la capital hasta acá. Personalmente fue una suma que no pensaba destinar a ésto, pero ya estaba en el baile y tenía que bailar, ya que no tendría otra oportunidad de recorrer el parque, y además, hubiera desperdiciado todo un dia de aventuras.

Tras éste trago amargo, una vez en el parque, mi ánimo cambió sustancialmente. La entrada al parque es gratuita y los guardaparques lo reciben a uno de 8 a 14 hs, con una amabilidad increíble. Me llenaron de recomendaciones, e incluso, de folletos de reconocimiento de huellas y especies, ayudándome a diseñar de entre los mas cercanos de los 9 circuitos que comprenden el parque, uno propio, autoguiado, del cual se desprendieron los álbums de ésta y de la anterior entrega.



Estuve puntual para tomar el colectivo de vuelta, pero éste nunca pasó. Sin embargo, pude tomar una combi con destino a Ledesma, y desde ahí, volver disfrutando del anochecer en la ruta, y sin problemas, a la capital jujeña, mismo en un auto compartido como en mi venida.

¡Imposible no recomendar semejante experiencia!


La semana que viene, nos trasladamos hacia la Capital Catamarqueña, a descubrir todo lo que ella tiene para ofrecernos…