domingo, 23 de febrero de 2020

Volviendo del Campo de Piedra Pómez

Habiendo recorrido el Campo de Piedra Pomez, era hora de despedirme de Catamarca, y como la vuelta fue no menos extraordinaria que todo el resto del viaje, voy a dedicar el post de hoy a un pequeño repaso por mis últimas horas en la provincia.

Desandar los caminos que unen Antofagasta de la Sierra con Belén fue una experiencia completamente nueva, porque si bien ya los había hecho anteriormente, la nueva perspectiva y situación de luz, dio una mirada fresca a todos los paisajes que había contemplado.

El destino volvía a ser Belén, pero solo por unas horas. Desde ahí, tenía el micro que me llevaría a la capital catamarqueña, y desde ésta, viajaría ya entrada la noche, hasta el último destino de este viaje…

El retorno discurrió sin sobresaltos, con una parada en Villa Vil, destino al cual me prometí volver.
Los servicios de transportes llegaron finalmente, a horario el primero y con mas de 4 horas de demora el segundo, pero, llegaron.

Imposible no despedirme con cierta nostalgia. Una provincia que disfruté muchísimo, y que hoy me animo a decir, fue la mejor del recorrido por lejos, tanto por paisajes, como por la calidez de sus residentes.

Pero ya volveré! Hay mucha mas Catamarca por explorar!!



La próxima semana comenzamos a desandar mi visita a Tucumán, desde su Ciudad Capital

domingo, 16 de febrero de 2020

Recorriendo el Campo de Piedra Pómez

Si la travesía al llegar fue increíble, caminar por este desierto de relieves blancos, fue una locura.

El Área natural protegida Campo de Piedra Pómez se encuentra en el departamento Antofagasta de la Sierra, en la provincia de Catamarca, Argentina. La población más cercana, como ya les comenté, es la pequeña localidad de El Peñón, y un poco más distante, a unos 60km hacia el norte, la localidad cabecera del departamento, Antofagasta de la Sierra. El área cubre una superficie de 75.489 ha, con alturas que oscilan entre los 3050 msnm y los 4850 msnm.​

Su nombre describe el paisaje caracterizado por la extensa acumulación de piedra pómez, que luego de milenios de procesos de erosión adquirió la morfología que hoy presenta. Desde el punto de vista fitogeográfico, pertenece a las provincias altoandina y puna, caracterizadas por la aridez del suelo, la gran amplitud térmica diaria y las muy escasas precipitaciones. La baja presión atmosférica y la menor dilución de oxígeno en el aire crean el típico ambiente puneño.

La primera legislación en cuanto a la protección del área fue el decreto N°267/11, luego perfeccionado mediante el decreto 1490 del año 2012 de la Secretaría de Estado del Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Catamarca, reglamentado poco tiempo después.

La región del noroeste de la provincia de Catamarca, dónde esta ubicado el Campo de Piedra Pómez, presenta clara evidencia de vulcanismo. El área en sí se formó presumiblemente hace cien mil años como resultado de las emisiones de los cercanos volcanes, especialmente el volcán Blanco o Robledo, cuyo cráter o caldera puede visitarse a poca distancia hacia el sudoeste del área principal de sedimentación. Según algunas investigaciones científicas, la formación de la cuenca podría haberse producido por eventos volcánicos ocurridos desde 20 millones hasta 10 mil años atrás.

Hasta finales del 2015, el número de visitantes era sumamente bajo, presumiblemente debido a la lejanía y el relativo aislamiento de la zona. Aun así, guías no profesionales o baqueanos habían diseñado un esquema de circuitos, que luego serían integrados a la planificación oficial. Entre ellos, se destacan los llamados “Gigantes de Piedra Pómez”, “Balcones de Laguna Purulla” y “La Lagunita Escondida”

Hoy día sin dudas es un ícono catamarqueño, el cual no solo recomiendo visitar por su asombroso atractivo, sino también, para descubrir los caminos y pueblos del departamento donde se encuentra, que como ya les mostré, son también maravillosos.



La semana que viene, les resumo algunos fragmentos de la vuelta hacia Belén

domingo, 9 de febrero de 2020

Camino al Campo de Piedra Pómez

El último día en Antofagasta de la Sierra no sería menos memorable que el anterior. Ya volviendo a Belén, la escala en el fantástico Campo de Piedra Pómez era inevitable, pero antes, el camino nos tenía preparadas más de una sorpresas.

Nuevamente arrancamos tempranito dejando atrás el poblado que nos había dado albergue en los últimos días.

Los caminos volvieron a presentar los mas variados paisajes hasta llegar a El Peñón, y aunque ya conocíamos la ruta 43 por el camino de venida, la nueva orientación y situación de luz, nos la mostró con una cara completamente distinta… Aunque lo mejor, estaba por venir.

Luego del almuerzo dejamos atrás la ruta, encarando un camino de ripio asentado, pero poco amable para los vehículos bajos. Nuevamente, la 4x4 demostró su estirpe.

Y entonces, el mas surreal de los horizontes estuvo ante estos viajeros: Un inmenso e interminable cordón montañoso magenta furioso nos acompañó por gran parte del trayecto, imponiéndose en un entorno que no hacía mas que realzarlo.

La negra estampa del Volcán Carachi Pampa se alzaba mas adelante, dominando un paisaje ocre.
Las formas y texturas de estas nuevas inmensidades, son de otro planeta.

El suelo se tiñó de negro, y adelante, el manchón blanco que representaba el Campo de Piedra Pómez se hizo visible. Impresionante!!!!!

Y entonces llegamos, teniendo como preámbulo un verdadero paisaje lunar, con nuevas texturas y colores que nada tenían que ver con lo ya visto, o con lo que veríamos mas adelante.
Imposible describirlo mejor!

Con ustedes, las fotos, las pequeñísimas fotos, de algunos fragmentos de estas maravillosas inmensidades.



La próxima semana, exploramos de lleno y desde adentro, el vasto Campo de Piedra Pómez