Ostende es el balneario mas próximo a Pinamar, perteneciendo al mismo partido.
El pueblo nace como un proyecto de los belgas Fernando Robette y Agustín Poli, quienes llegaron en 1908 con el plan de hacer una ciudad gemela a la Ostende de Bélgica. Le compraron la zona dunícola de los campos del terrateniente Manuel Guerrero, con un proyecto urbanístico-turístico diseñado por los arquitectos franceses Chapeaurouge y Auguste Hughier, y los ingenieros Weber y Luis Manuel Gilardon. El mismo contemplaba avenidas, diagonales, reservas para edificios públicos, estación de tren, cementerio, corralón municipal, y una avenida central de más de 50 m de ancho.
En 1912 se comienza a construir la ¨Rambla sur¨. La empresa "Hotel Termas Ostende" construye en 1913 un hotel que lleva el mismo nombre inaugurándolo el 13 de diciembre de ese año.
Se construye una iglesia donada por Domingo Repetto. En la década de 1920 es sepultada por la arena. Durante estos años los belgas vuelven a Europa posiblemente a causa de la guerra y nunca regresan.
Luego de varios intentos de forestación fracasados, la arena sepulta varias construcciones, entre ellas la rambla, evidenciando el fracaso en el proyecto de fijación de las dunas.
En 1943 Pinamar se inaugura como ciudad balnearia y al año siguiente el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires aprueba el plan de urbanización de Jorge Bunge, quien tuvo gran éxito con el forestamiento de la zona para fijar las dunas, la iniciativa de Bunge fue basanda en previos estudios agrónomos realizados por el ingeniero hidráulico belga Paul-Vincent Levieux, y el paisajista Jean-Claude Nicolas Forestier.
Temporalmente este viejo proyecto quedó eclipsado en el olvido, hasta que el 23 de mayo de 1983 se crea el Partido de Pinamar, anexando a su jurisdicción Ostende entre otras localidades.
Las caminatas por Ostende son bastante arduas. El calor se hace sentir, y el terreno andulado y blando hace que las piernas deban esforzarse bastante por mantener el ritmo de marcha, pero así y todo, es muy pintoresco recorrerlo y disfrutar de la amabilidad de sus habitantes.
En nuestra próxima entrega, les cuento sobre Valeria del Mar, ahora, gorrito, agua, y a recorrerlos!
La semana que viene, disfrutamos de los paisajes costeros de Ostende y Valeria del Mar…