domingo, 14 de mayo de 2017

Recorriendo Mendoza - La Laguna del Diamante

La semana pasada les mostraba parte de la periferia de la ciudad de Mendoza, con un fragmento de su corredor productivo denominado ”La ruta del Vino”, así como algunas de las costumbres regionales religiosas y hasta los inicios de la celebración de la Fiesta de la Vendimia. Hoy, empezamos a recorrer un poco de provincia, desde una maravillosa incursión a la Laguna del Diamante. 

La reserva natural Laguna del Diamante, se encuentra a unos 198 km de la capital mendocina, a una altitud de 3300 msnm y está situada también a 11 kilómetros del límite con Chile.


Cubre un área de unos 14,1 km², con una profundidad máxima de 70 m. Su lecho es el cráter de un volcán extinto, abierto en el centro de una meseta de piedra basáltica rodeada de cerros de gran altura, de los cuales destaca el volcán Maipo, cuya base se encuentra a sólo 2.500 m al oeste de la margen de la laguna.


Es una de las fuentes de agua dulce más importantes de la provincia, y alimenta al río Diamante. La recuperación hídrica se debe a las aguas de deshielo procedentes de los glaciares de la zona, a las precipitaciones y a las aguas del arroyo El Gorro, que la alimenta.


La laguna debe su nombre a la figura romboidal del volcán Maipo, reflejado en sus aguas durante las primeras horas del día. El paisaje, espléndido y agreste, fue descrito por Antoine de Saint-Exupéry en su obra Viento, arena y estrellas.


Junto a la laguna se construyó, durante el segundo gobierno de Juan Domingo Perón, el Observatorio de Rayos Cósmicos dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, un proyecto pionero de observación astronómica.

El sinuoso trayecto que lleva hasta la laguna del diamante invita al visitante a recorrer desde la ruta provincial 101, por el puesto Alvarado, Cruz Casa de Piedra, Vegas de los Avestruces, Vegas del Yaucha, Pampa de los Paramillos y Pampa de la Laguna, donde se ubican las lagunas Barrosa y Diamante.





San Carlos promociona a la Laguna del Diamante como su “joya turística” más preciada.


El camino para llegar es bastante arduo, en donde el 4x4 se hace más necesidad que sugerencia.


Las recomendaciones para realizar la visita, así como el estado de los caminos dentro del parque, se pueden encontrar en el blog oficial, siempre mantenido al día por el equipo de guardaparques. Obligatoria consulta para todo visitante.

La Comuna local y la Dirección de Recursos Naturales Renovables promueven el turismo –no sólo la pesca– y la preservación del medio ambiente en ese paraíso montañoso.


Sin dudas, vaya mi recomendación para que visiten el área. Cada curva del camino tanto de ida como de vuelta, deja ver un paisaje maravilloso, lo que espero haber transmitido bien en estos álbums.




La semana que viene, nos acercamos hasta San Rafael, para recorrer íntegramente el Cañón del Atuel