domingo, 28 de febrero de 2016

Los Miradores de Misiones

La semana pasada les mostraba Los Saltos con los que nos encontramos en la ruta que hicimos hacia Brasil. Hoy, completo esta parte del trayecto mostrándoles no solo las imponentes rutas misioneras, sino también, las maravillosas vistas que hay desde sus miradores.

El día no arrancó con el mejor de los climas cuando salimos desde San Ignacio Miní, pero, a mal tiempo buena cara. La cosa es que a causa de la poca visibilidad y la nula señalización, nos pasamos del cruce con la ruta 6, gracias a lo cual, vivimos todo esto que vivimos.

De pura casualidad y pasando Jardín América llegamos al primero de los saltos que les mostraba la semana pasada, pero la cosa no terminó ahí. Quisimos volver por la mas cercana ruta 8, hasta Campo Grande, con idea de conocer Oberá, pero la misma en ese trayecto no es de asfalto y está bastante despareja, lo que ponía en riesgo la integridad del auto. Consecuentemente bajamos hacia la 7, tomando un camino menos directo todavía hasta Aristóbulo del Valle…

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Y menos mal que fue así! Fruto de esta suma de coincidencias pasamos no solo por el segundo salto, sino que pudimos disfrutar de un camino maravilloso, lleno de selva y miradores alucinantes dispuestos para poder estacionar y contemplar los maravillosos paisajes misioneros desde sus alturas. Tremenda e inolvidable sorpresa!!!

Llegar al primer contacto con el rio Uruguay fue muy emocionante. Fue pensar en verdaderamente un sueño cumplido. Luego de almorzar/merendar en Oberá y de disfrutar del tercero de los saltos, continuamos con los últimos rayos de sol de la tarde hacia Santa Rita, en una ruta también, llena de selva y miradores de ensueño. Vívanlo, las palabras me quedan cortas y no puedo transmitir lo que es realizar este viaje.

Finalmente, El Pacú de Santa Rita nos ofreció un lugar acogedor para pasar la noche, para reponer energías y seguir nuestra ruta de Misiones Jesuíticas protegidas por la UNESCO.

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La semana que viene, desde Alba Posse, nos subimos a la balsa y cruzamos a Brasil… São Miguel das Missões, nos espera!

domingo, 21 de febrero de 2016

Los Saltos Misioneros

Desde San Ignacio Miní partimos bien temprano. La idea de ese dia era usar el viaje como destino en sí, mas allá de alguna otra escala hacia nuestro último punto en el otro extremo de la provincia de Misiones, rumbo a Brasil, y de poder dedicarnos a las sorpresas que el trayecto nos brindara. Y esas sorpresas no se hicieron esperar.

Hoy les mostraré algunas de las maravillas con las que casualmente nos fuimos topando en la ruta tomada: Los saltos de agua... Emblema misionero si lo hay!

Los primeros con los que nos encontramos fueron los Saltos del Tabay: Pasando Jardín América e ingresando por un camino de selva, desde la ruta 12, y hasta el final del balneario, se puede apreciar su mas grande manifestación, aunque haciendo un poco de aventura siguiendo el cauce del arroyo, pudimos encontrar algunos saltos menores pertenecientes al mismo sistema.

En segundo orden, el pequeñísimo Salto Cuñapirú se dejó ver entre la selva que lo rodea. Al mismo se llega entrando por la ruta 223 desde la 7, y siguiendo los carteles que invitan al balneario. Perderse en estos caminos, mezcla de campo, selva y montaña es una experiencia maravillosa.

Nuestra última gran escala fue en Oberá, desde donde accedimos al magnífico complejo recreativo que oficia de hogar para el Salto Berrondo y sus cascadas. Un lugar maravilloso para pasarse un día completo.

En cada caso tuvimos buen caudal de agua gracias a las lluvias intermitentes que nos acompañaron durante toda la travesía.

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La semana que viene, les muestro las rutas y miradores con los que nos Misiones nos deslumbró en este camino, mientras continuamos hacia Brasil…

miércoles, 17 de febrero de 2016

El Jardín Botánico Carlos Thays


El Jardín Botánico de Buenos Aires se encuentra en el barrio porteño de Palermo, junto al Jardín Zoológico, en el perímetro de ocho manzanas delimitado por Avenida Santa Fe, República Árabe Siria, Avenida Las Heras y la Plaza Italia. Hoy, nos internamos en él.

El jardín fue inaugurado el 7 de septiembre de 1898. Nombrado desde 1937 "Carlos Thays", en honor al paisajista que lo concibió, y llamado oficialmente desde 2009 "Dirección Operativa Jardín Botánico Carlos Thays". Desde 1996 es Monumento Histórico Nacional.

Su extensión es de 69.772 m², en los que se encuentran más de 5.500 especies vegetales. Cuenta además con numerosas esculturas como "La Primavera" u "Ondina de Plata", "Loba Romana", "Mercurio", "Venus"; y grupos magníficos como "Saturnalia", estatuas de mármol que simbolizan los movimientos de la VI sinfonía de Beethoven ("La Pastoral"), y el grupo escultórico "El Despertar de la Naturaleza".

El criterio de Thays siempre había apuntado hacia lo instructivo, de manera que concibió el lugar con seis sectores fitogeográficos (cinco contienen especies de cada continente y uno dedicado sólo a lo autóctono de la Argentina). En cada sector los especímenes vegetales se ordenan sistemáticamente, según la clasificación taxonómica.


Uno de los atractivos del Jardín Botánico son sus cinco invernaderos. El mayor de ellos, de estilo art nouveau, fue premiado por su diseño en la Exposición de París de 1900, tiene 35 m de largo y 8 de ancho. En él se resguardan especies diversas regiones cálidas, como los helechos (cerca de mil ejemplares), orquídeas o palmeras, como la areca vestiaria llegada desde Nueva Guinea.


Posee además una, una biblioteca, el museo Botánico, y la Escuela Municipal de Jardinería, todo rodeado de serenos senderos para caminar y contemplar la variada vegetación.


Gracias a una salida fotográfica con usuarios de Instagram pude conformar estos registros, así como pude apreciar la obra que acompañó a Saturnalia llamada “El sueño de los infieles”: Una propuesta del artista plástico Uri Negvi y su taller de arte, que consta de los personajes de la Saturnalia, escapando hacia el futuro.

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Para finalizar, algunos reflejos hipnóticos, de una de las tardes mas calurosas del año:

Un vídeo publicado por Martin Martines (@elnous) el



domingo, 14 de febrero de 2016

Recorriendo la Ruta Jesuítica – San Ignacio Miní

Y tras internarnos en las ruinas de Nuestra Señora de Loreto, seguimos camino al quinto destino de nuestro recorrido de rutas jesuíticas protegidas por la UNESCO. Las archi famosas ruinas de San Ignacio Miní.

A unos 60 KM de Posadas llegamos a San Ignacio Miní, una misión jesuítica fundada a comienzos del siglo XVII para evangelizar a los nativos guaraníes.


La misión original fue dirigida por los sacerdotes José Cataldino y Simón Maceta en la región que los nativos llamaban Guayrá y los españoles llamaron La Pinería, en el actual estado de Paraná, alrededor de 1610. En 1631, la mayor parte de las reducciones fueron asediadas y destruidas por los bandeirantes paulistas o mamelucos. Sólo las de San Ignacio y Nuestra Señora de Loreto resistieron los ataques, pero en 1632 decidieron trasladarse a la región de Paranaimá, hacia el oeste.


Pese a la organización de milicias nativas organizadas y entrenadas por los jesuitas de vocación militar, las hostilidades obligaron a replegarse nuevamente hacia el este, a su ubicación actual, en donde en 1696, tras haber tenido diversos emplazamientos que fueron abandonados más tarde, se reestableció definitivamente. Recibió entonces el nombre de San Ignacio Miní ("la menor", en guaraní) para distinguirla de la anterior San Ignacio de la zona, llamada luego San Ignacio Guazú ("la mayor").


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En la actualidad San Ignacio Miní es la mejor conservada de las misiones en territorio argentino. La planta de la misión es la común a la mayoría de las construidas por los jesuitas en la época: alrededor de una plaza central se distribuyen la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo. En la construcción de San Ignacio se empleó la piedra local, el asperón rojo, en grandes piezas. La dimensión de los trabajos ha permitido que, pese a años de deterioro, la mayor parte de los muros siga en pie.


Las Ruinas Jesuíticas de la Misión de San Ignacio Miní fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984.


En la localidad se encuentra también un museo y centro de interpretación, que provee información de la historia y la cultura de las misiones, además de contar con el mejor de los espectáculos nocturnos de todas las misiones que brindan este atractivo. Una visita realmente inolvidable, que aunque tiene un costo aparte del abono que nos permite recorrer todo el circuito de ruinas argentino, no puedo mas que recomendar enfáticamente.

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La semana que viene, seguimos camino hacia el este, en búsqueda de la costa del Rio Uruguay, pasando por algunos saltos misioneros




domingo, 7 de febrero de 2016

Recorriendo la Ruta Jesuítica – Nuestra Señora de Loreto

Luego de visitar la pequeña reducción Guaraní de Nuestra Señora de Santa Ana, seguimos camino hacia el norte, rumbo a nuestro segundo destino en Argentina, y el cuarto  de nuestro recorrido Jesuítico de reducciones Guaraníes protegidas por la UNESCO: Loreto.

Nuestra Señora de Loreto es una misión jesuítica situada en el municipio de Candelaria, en la provincia Argentina de Misiones.


La reducción jesuítica fue fundada en el año 1610, durante la colonización española de América, y fue abandonada cuando los jesuitas fueron expulsados de todos los dominios de la corona de España, incluyendo los de Ultramar, en el año 1767.


Las ruinas de la reducción fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1984.


Con el tiempo las ruinas han sido cubiertas por la vegetación, siendo una de las visitas mas arqueológicas de todo el viaje, tal vez, junto con las recientemente visitadas ruinas de Santa Ana.

En arqueología se la suele denominar Loreto II (o Loreto 2) para diferenciarla del primer emplazamiento (Nuestra Señora de Loreto del Pirapó o Loreto I) ubicado en el norte de la Guayrá.


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La semana que viene, recorremos la perla Argentina de las reducciones jesuíticas en nuestro siguiente destino: San Ignacio Miní.




miércoles, 3 de febrero de 2016

Mi 13vo proyecto Papercraft – The Beatles Abbey Road - El Resumen



Hoy les presento el resumen del armado de mi treceavo proyecto en papercraft: La clásica tapa del último disco de estudio de los cuatro fantásticos, en forma de una caricaturesca maqueta de papel.


También podés ver mis otros proyectos, acá.