Por un lado, y en la margen derecha del río Paraná, junto a la desembocadura del río Arrecifes, se extiende una sucesión de parques costeros, completamente arbolados, pero también con espacios para practicar casi cualquier tipo de deporte popular o actividad recreativa, ya sea en tierra o agua.
Fué acá donde me enteré de una disciplina muy particular, el Slackline: Dos árboles bien fuertes, una línea, un tensor, y muchas ganas de divertirse!
En este marco se desarrollan festividades locales, como la tradicional Fiesta de la Ensaimada Mallorquina, o la Fiesta de la Paella, así como recitales.
Los parques incluyen el tradicional paseo de artesanos, los infaltables circuitos para footing, y las comodidades básicas, como baños públicos y bebederos.
Entre los espacios abiertos, se suceden los diferentes clubes puertos, y campings.
La otra parte del verde de San Pedro, lo conforman sus plazas.
Los invito hoy, mate en mano, a recorrer estos pulmones y a disfrutar de todo lo que la naturaleza de San Pedro, desinteresadamente, tiene para ofrecernos.
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También podés verlas directamente desde Picasa.
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La semana que viene, paseamos por La Costanera y Reserva Ecológica de Vicente Lopez…