Las casas bajas son no menos paquetas que sus hermanas mayores, mostrando diversidad de estilos y épocas, pero nunca mal gusto.
Entre un punto y otro, resultan también llamativas las plazas y boulevards, tanto por su muy cuidada vegetación, la cual incluye variedad de grandes árboles coníferas y palmeras, como por estar mayoritariamente adornadas con esculturas.
Entre lote y lote, y a modo de pulmón, los jardincitos siguen lo ondulado del terreno. Me da la impresión de que el mantenimiento no debe ser sencillo, pero también es cierto que ese esfuerzo se refleja con creces. No hay una hoja que no esté en su lugar.
Prácticamente en el corazón de la parte baja de la ciudad, y muy cerca unos de otros, encontramos algunos puntos de interés, como la Iglesia Candelaria, la Estación Meteorológica, y el Faro, (En la esquina de Virazón y El Faro), y a dos cuadras, la única esquina desde donde por la disposición del trazado, se puede observar horizonte de agua desde cada punto cardinal que la conforma. La esquina de los cuatro mares, se halla en 2 de Febrero y Capitán Miranda.
El paseo lo finalizamos en esta oportunidad, desde uno de los puntos mas panorámicos de Punta del Este: La Vista, desde cuyo mirador panorámico de 360 grados en el piso 24, se puede apreciar todo el esplendor de cada punto de la ciudad. Imperdible.
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También podés verlas directamente desde Picasa.
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La semana que viene, comenzamos a recorrer las playas de Punta, desde su costa este…