domingo, 18 de noviembre de 2018

Caminando por Sierra de Los Padres


Hoy iniciamos un nuevo paseo por tierras marplatenses, disfrutando de uno de los destinos cercanos mas clásicos que tenemos para disfrutar del día en la zona, como la sierra de los padres.

Había ido en 1999, porque es todo un clásico para quien visita Mar del Plata, ofreciendo una experiencia completamente diferente a la ciudad. La llana arena es reemplazada por sierras de piedra y tierra, el horizonte de mar, por grandes extensiones de campos sembrados y arbolados, la alta ciudad en la cual muchas veces nos encontramos sumergidos ahora aparece como un pueblito esparcido, el que muchas veces incluso vemos desde arriba. Lo único que tendremos por sobre nosotros, serán las copas de los árboles, y el cielo.

Lo dicho: Toda una bombardeo a los sentidos radicalmente diferente, a pocos kilómetros de colectivo desde el centro Mar del Plata.

La sierra actualmente cuenta según el censo de 2010, con 4.249 habitantes, lo que fue toda una sorpresa para mi. Imagínense ver un incremento del 429% en su población, según los datos de mi anterior visita. Claramente esto se nota y mucho. Poco queda de lo que recordaba como una sierra con solo algunas casas aisladas, pioneras en la implementación de techos fotovoltaicos, pero de todas formas fue un paseo agradable.

Un boom edilicio se ha verificado en el último quinquenio gracias a muchas construcciones residenciales y comerciales nuevas. En la época de veraneo puede duplicar e incluso triplicar dicha cifra. A las edificaciones existentes se han agregado tres nuevos grandes centros comerciales de categoría, que han cambiado la fisonomía urbana de la localidad. Nuevos centros comerciales y viviendas se agregan permanentemente pero en la mayoría no hay residentes permanentes sino de fin de semana.

La caminata incluyó la visita a la clásica gruta de la virgen de los pañuelos. Parte del folclore local, y buena excusa para asegurar el flujo de turistas por la feria artesanal.

A pesar de los cambios mencionados, no puedo no recomendar pasar el dia en la sierra. Su aire sigue siendo de renovación para nuestros pulmones, y hasta sospecho que mas de un ciclista desfrutará de bajar por sus callecitas asfaltadas :)



La semana que viene, les muestro el cierre del dia, desde la cercana Laguna de Los Padres