Además de las imponentes construcciones que encontramos recorriendo la ciudad, hoy paseamos específicamente por los místicos legados arquitectónicos que dejó Don Francisco: El Castillo de Piria, próxima a éste se yergue la misteriosa Iglesia de Piria, luego visitamos en Las Flores El Castillo Pittamiglio, construido por Humberto Pittamiglio, el cual fue discípulo de Piria, y en donde nada es lo que parece. Finalizamos este mágico y misterioso tour en La Fuente de Venus, que para no ser menos, está llena de simbolismos por descubrir y apreciar.
Lo que Piria dejó materialmente, si bien al ojo no entrenado son poco mas que construcciones magníficas, en realidad se trata de mucho mas. Las mismas son el soporte de un mensaje incrustado en cantidad de detalles a observar, dando motivo a no pocas reflexiones. Recomiendo por esto visitar y recorrer cada locación con un guía especializado.
Por mi parte tuve la enorme suerte de aprender muchísimo sobre estos puntos, al haber contado con la experiencia y predisposición de Pablo Díaz, quien está al frente de la agencia TM Turismo. Pablo es un gran estudioso de la cultura piriapolense, y no escatimó detalles a mis oídos ávidos de información. Desde acá, mi agradecimiento por la pasión por la que lleva a cabo su tarea.
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También podés verlas directamente desde Picasa.
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La semana que viene, recorremos Piriápolis desde las vistas de sus cerros…