domingo, 29 de diciembre de 2019

La Puna Catamarqueña: Antofagasta de La Sierra

Atrás quedaba la Laguna de Antofagasta, en este maravilloso periplo realizado desde Belén. Finalmente, era hora de hacer base en Antofagasta de La Sierra, y hoy, te voy a mostrar la cabecera de este fantástico departamento catamarqueño desde todos sus ángulos.

Antofagasta de la Sierra se sitúa en la puna de catamarca, en plena cordillera de los Andes, a 3323 msnm. Denominada "La antesala del cielo", por estar rodeada de montañas que superan los 6000 metros de altura, pero además es cercana a enormes salares, siendo el principal oasis de la región. Verdaderamente, todo un paraíso escondido por estas latitudes. Constituye, además, la cabecera departamental que se encuentra a mayor altitud en la provincia y la más alejada de la ciudad capital.

La inmensidad que nos rodea pega fuerte, tanto como la tremenda amplitud térmica entre las polares horas nocturnas, y el pleno sol de verano al mediodía. Ver caer la tarde desde el punto más alto de la pequeña localidad minera es todo un regalo para los sentidos. El poblado es un punto estratégico para hacer base y recorrer la periferia, y este lugar en altura, el mejor para despedir el día.

En el siguiente álbum, les muestro el fruto de mis caminatas por la localidad durante los tres dias de mi estancia, así como las tomas generales que hice desde su punto panorámico.

¿Estaba listo para las aventuras que vendrían? Afortunadamente no, y por eso, el asombro volvió a tomar protagonismo en mis emociones.


La semana que viene, comenzamos a andar los maravillosos circuitos que la Puna Catamarqueña ofrece, rumbo a Antofalla

domingo, 22 de diciembre de 2019

Hacia la Puna Catamarqueña: Entre El Peñón y la Laguna de Antofagasta

En la primera etapa de este viaje hacia la Puna Catamarqueña, recorrimos desde la Quebrada de Belén hasta Laguna Blanca. Hoy, completamos el circuito hasta Antofagasta de la Sierra, desandando el camino realizado entre El Peñón y la Laguna de Antofagasta.

Habiendo recorrido algo más de 220KM desde Belén, Antofagasta de la Sierra como departamento, nos recibía formalmente en El Peñón. El pequeño poblado construido prácticamente de Adobe, alberga a unos 260 habitantes, quienes no dudarán en ofrecemos su hospitalidad en nuestro paso o estadía. Reponer energías acá fue una gran idea, de cara a todo lo que se venía.

Es de destacar que entre los departamentos de Belén y Antofagasta de la Sierra, y al costado de la rutas, siempre aparecen, a veces curiosas, otras veces más cautas, llamas y vicuñas regalándonos su compañía. Si van manejando, háganlo con precaución, ya que muchas veces se asustan, y en la corrida terminan cruzándose abruptamente en el camino. Tomando ese recaudo, solo resta disfrutar con ellas del paisaje.

Si bien los volcanes no son la parte central de esta región de Catamarca, (Ya que recorrer los seismiles los tiene como verdaderos protagonistas), no se puede negar que ellos son, y sobre todo fueron, parte de los pilares en la conformación de los variados paisajes con los que nos sorprenderemos en la región de Antofagasta de la Sierra. además de pasar cerca de los Volcanes Antofagasta y Alumbrera, haríamos una nueva parada para recorrer sus campos de lava.

Aquí, los vastos campos negros de tintineantes piedras volcánicas, parecen extenderse hasta el infinito, y caminarlos, se asemeja en gran medida a un paseo por un Mordor catamarqueño. Crecen de tanto en tanto, espinosos arbustos de Yica Yica, de los cuales no dudé en cortar algunas pequeñas ramas para agregarle al mate. Tal vez ésta sea una de las experiencias más difíciles de transmitirles en foto, por lo que redoblo mi recomendación de siempre: Vayan y vívanlo.

Llegando a Antofagasta de la Sierra, el paisaje vuelve a cambiar por enésima vez gracias a su laguna homónima. La laguna se encuentra al pie de los mismos volcanes Antofagasta y La Alumbrera, y en ella habitan diversas especies de aves, entre las que se distinguen flamencos rosados y chorlitos puneños. Entre esta laguna y el volcán La Alumbrera, se encuentra un pucará, rodeado de una extensa muralla de 2km de largo. El pucará contiene una variedad de edificaciones preincaicas e incaicas.

Lo poco que quedaba del día, lo usamos para instalrnos en Antofagasta de la Sierra y recorrer sus museos, pero eso, será tema de la próxima crónica.


La semana que viene, nos caminamos Antofagasta de La Sierra de punta a punta!



domingo, 15 de diciembre de 2019

Hacia la Puna Catamarqueña: Entre la Quebrada de Belén y Laguna Blanca

Desde Londres, volví a Belén, no solo a recorrerla un poquito mas en el resto del día, sino también, a prepararme para la segunda gran etapa de mi estancia en Catamarca, la cual sería íntegramente en la Puna, y hoy, les muestro el inicio de semejante aventura.

Arrancamos bien tempranito, dejando atrás Belén, y enfilando por la mítica Ruta 40 hacia el norte, por la mismísima Quebrada de Belén y siguiendo el curso del río del mismo nombre. Los paisajes desde el vamos son magníficos, y el viaje no hacía mas que iniciar. Las curvas a la altura de San Fernando, nos muestran horizontes cada vez más interesantes.

Pasando Las Juntas, abandonamos la Ruta 40, tomando la 36, la cual nos llevaría a atravesar Puerta de Corral Quemado, otras de las localidades catamarqueñas reconocidas por sus restos arqueológicos. Después de visitarla, la siguiente parada fue en un paraje denominado "Puerto Viejo", cuyo nombre alude a las formaciones geológicas llamadas "jasis", cuyo perfil se asemeja al de añejos barcos semihundidos, anclados perpetuamente en un puerto antiguo. De imponente belleza, este alto en el camino fue una nueva pausa para respirar, y para dejarme sorprender nuevamente por los caprichos de los paisajes catamarqueños.

El camino por la ruta 43 pedía un alto, y en Villa Vil encontramos el lugar ideal para estirar las piernas y aprovisionarnos para seguir con todas las pilas. La pequeña villa descansa, perdida en la quebrada, inmersa en una postal, y hasta casi ajena a los males del mundo. Siguiendo camino hacia el norte catamarqueño, atravesamos Barranca Larga. Poco a poco seguimos subiendo, tocando acá los 2460msnm.

Atravesar la Cuesta de Randolfo, es nuevamente someterse a las maravillosas conjunciones paisajísticas de Catamarca. Resulta imposible aburrirse viajando por estas tierras, ya que si no hay cerros, hay vegetación, o dunas, o cerros nevados, o de colores, o incluso volcanes... O alguna combinación de todo esto!!

Catamarca cambia todo el tiempo, como recordándonos en definitiva, como nosotros vamos cambiando con ella.

El camino zigzagueante de la cuesta de Randolfo asciende y nos deja por sobre los 3000 msnm. Aquí, al costado de la ruta y entre las montañas que nos rodean, encontramos las enormes Dunas de Randolfo, en donde nuevamente paramos a caminarlas un poco, y a deleitarnos con lo imponente de un paisaje tan grandioso como inesperado. Sin dudas, de las mejores bienvenidas a La Puna que podía brindarnos Catamarca

Una serie de caminos rurales nos dieron el avistamiento del Nevado de Laguna Blanca, poco antes de llegar a la mismísima Reserva de biosfera Laguna Blanca, la cual con sus 973.270 hectáreas cuadradas, nace como reserva provincial en 1979 con el objetivo de resguardar a la vicuña de su inminente desaparición, siendo actualmente incluso, una de las áreas mas importantes para la conservación de las aves en Argentina.

Muy poco antes del mediodía, en Pasto Ventura escuchaba el gruñir de nuestros estómagos ya con bastante hambre, pero aún faltaba un tramito hasta donde almorzaríamos: La localidad de El Peñón, pero esa parte del viaje, la desandamos la próxima semana…



El domingo que viene, continuamos la ruta hacia el norte, andando el camino entre El Peñón y la Laguna de Antofagasta


domingo, 8 de diciembre de 2019

Caminando por Londres

Al finalizar mi visita al Shincal de Quimivil, solo 5Km me separaban de Londres, y claramente, teniendo todo el resto del dia libre, no iba a perderme la posibilidad de conocer la segunda localidad fundada por los españoles en Argentina.

Londres, desde el Shincal, queda en el km 4.075 de la Ruta Nacional 40, a 15 km de la ciudad de Belén, al pie de las sierras del Shincal, a 1.558 msnm, y en cercanías del río Quinmivil.

La primera fundación se realizó bajo el nombre de Londres de la Nueva Inglaterra, en homenaje a Londres, la ciudad natal de la reina María Tudor, esposa del rey Felipe II de España, quienes contrajeron matrimonio real en 1553. Posteriormente la ciudad tendría otras 5 fundaciones, las cuales mayoritariamente conservaron algunas variantes el nombre de Londres, hasta llegar a su denominación y ubicación actual. Londres entonces, como les comentaba, fue la segunda localidad fundada por los españoles en Argentina, habiendo sido la primera, la Ciudad de Santiago del Estero, como vimos oportunamente.

Lo primero que me llamó la atención al ver el mapa, fue su curiosa configuración urbanística, con dos plazas y dos iglesias pertenecientes a dos bandas separadas por el río Hondo: "la de arriba" y "la de abajo".

En la "plaza de arriba", está la Iglesia de La Inmaculada Concepción, Monumento Histórico Nacional. En la "plaza de abajo" se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, ésta aparte de ser casco importante del lugar, alberga algunas obras dignas de admiración.

Londres fue declarada "Cuna de la Nuez", ya que se encuentra en un oasis de riego donde abundan las plantaciones de nogal. Anualmente se realiza La Fiesta Nacional de La Nuez en el mes de enero, con la presentación de artistas locales, provinciales y nacionales.​

Tras haber recorrido Londres, seguí viaje volviéndome a Belén en el mismo sistema de microbuses que les comenté anteriormente. el resto del día lo usaría para recorrer un poco mas de Belén, y para prepararme para el resto de mi aventura catamarqueña, cosa que voy a empezar a desarrollar a partir de la próxima semana.





domingo, 1 de diciembre de 2019

Reviviendo el imperio incaico, en El Shincal de Quimivil

Ese día desperté en Belén junto con el sol. Tenía que desayunar a primera hora y acercarme a la terminal a tomar el primero de los transportes que me llevara a la otra punta de la vecina localidad de Londres… a descubrir la mas austral capital incaica… ¡El Shincal de Quimivil!

El minicolectivo no se hizo esperar. Tomé mi boleto cortado a mano y me senté delante de todo, casi como siempre. Para mi estupor, el chofer saludaba por nombre a prácticamente todos los habituales, y mas aún fue mi sorpresa, cuando posteriormente hablando con algunos locales, me enteraría que el chofer no era otro que el dueño de esa mini flota de transportes. El ritmo, el empuje y la simpleza del interior, no conocen de límites.

Tras recorrer transversalmente la mayor parte de Belén y la totalidad de Londres, el colectivo me dejó en las cercanías a la entrada. Una breve caminata me separaba de la primera visita guiada del día, la que quería hacer porque me habían dicho, y con razón, que comprendía un recorrido mas largo que las otras. Además, ésto me permitía disponer del resto del día para conocer Londres y un poco más de Belén, así que aboné mi entrada, y comenzamos la caminata.

El Shincal de Quimivil es una ciudad precolombina actualmente en ruinas. En su plaza de armas (o plaza central) fue descuartizado el cacique Juan Chelemín luego de ser derrotado en el Primer alzamiento Calchaquí. El terreno en el que se halla emplazado el Shincal es un pequeño y escabroso valle de la precordillera que antecede a los Andes en el sector llamado Sierra de Quimivil.

La etimología más aceptada indica que el topónimo es una palabra mixta, y deriva del quechua chillka y la desinencia española al; es decir, significaría Lugar donde abunda la chilca. La chilca planta también llamada suncho (Flourensia campestris), es un arbusto espinoso que crece en sitios húmedos, su sabor es amargo, y con ella se prepara una especie de incienso. La población de la zona pronuncia usualmente shilca e incluso shinca en lugar de chillka o chilca.

Aunque existen vestigios preincaicos que indican al Shincal como un asentamiento poblado por los paziocas, con rastros incluso de la cultura Belén, el lugar cobró importancia tras la invasión quechua, y durante un período que va desde 1481 a 1536. El motivo para que resultara un centro importante de la dominación incaica, se entiende al notar que era un nudo o encrucijada del kapak ñan (camino grande o "camino del Inca"), que iba entre el antiguo Tucumán anexado al Tawantinsuyu y el Kiri-Kiri o zonas del centro y norte de Chile a través del paso de San Francisco. Por este motivo el Shincal, con una planta de 24 hectáreas, fue dotado de una plaza central con un ushnu (pequeño montículo piramidal símbolo del poder incaico), y un centenar de edificaciones tales como diversos depósitos (kollkas y tampus), así como una especie de importante cuartel con viviendas de pirca (paredes de piedra) del tipo kallanka. Tales pabellones rectangulares parecen haber servido tanto como habitaciones comunales tanto como fábricas (en especial, textiles).

Tras la caída del Tawantinsuyu y el temprano ingreso de los conquistadores españoles, (Diego de Almagro en 1536), la pequeña ciudad precolombina que habría reunido a unas 800 personas, fue paulatinamente despoblada para desestructurar las defensas que oponían los aborígenes diaguitas, y en su lugar se fundó y pobló la ciudad catamarqueña de Londres, fundada por los españoles en 1558.
La Fundación de Historia Natural Félix de Azara montó aquí un moderno museo de sitio, que funciona también como un centro de interpretación de este sitio arqueológico.

Si andan por la zona, éste es un paseo imperdible y para el asombro, cuya magnitud, excede por lejos los registros que acá les traigo, pero como siempre, que valgan como muestra:



La semana que viene, nos volvemos caminando desde El Shincal, para descubrir otro tesoro catamarqueño: Londres!


domingo, 24 de noviembre de 2019

Paseando por Belén

Tras un reparador descanso luego de la maravillosa incursión en Termas de Fiambalá, era hora de cambiar de base y trasladarme al interior catamarqueño, y para esto, no encontré mejor lugar que Belén.

La capital del departamento del mismo nombre, se ubica al sudoeste del mismo, entre los km 4089 y 4092 de la Ruta Nacional 40, en un valle semiárido surcado por el río Belén.

El asentamiento pacífico de colonizadores españoles dentro de la villa, no pudo concretarse hasta fines del siglo XVII, como consecuencia de la resistencia guerrera que ofrecían las parcialidades indígenas. Hasta 1627 los colonizadores se vieron obligados a sostener una convivencia pacífica con los pobladores nativos, luego de la cual se produciría una de las etapas más violentas por la recuperacíon del territorio y resguardo de su identidad, que se iniciara con el Gran Alzamiento del Cacique Juan Chelemín en 1630, en un estado bélico que se mantendría por unos 35 años. En 1633 el Presbítero Bartolomé de Olmos y Aguilera, un laborioso clérigo, ejercía la cura de almas en los hoy departamentos de Andalgalá, Pomán, Santa María, Belén y Tinogasta; la región oeste de la provincia. El Presbítero entonces, solicita al gobernador y capitán general del Tucumán, maestre de campo, José de Garro, tierras en el Valle de Famayfil (nombre primitivo de la villa de Belén) en donde hacer su morada, erigir sementeras, tener sus cabalgaduras, y establecer en el centro su enorme parroquia para recorrer su jurisdicción.

La desfavorable situación del asiento de su parroquia en el extremo sudeste, fue sin duda lo que lo indujo a encontrar apropiado éste paraje para plantar una población, y fue así como el 20 de diciembre de 1681, fundó la villa de Nuestra Señora de Belén, nombre que le dio posiblemente en recuerdo de la Virgen del Santuario de Nuestra Señora de Belén en España, de donde eran oriundos sus antepasados.

En Belén podremos visitar varios hitos históricos, religiosos, culturales y naturales:
  • El Monumento a Nuestra Señora de Belén: Un magnífica obra construida en honor a la Virgen de Belén, de 15 m de altura, que se encuentra en el cerro oeste de la ciudad, en un sitio que constituye el mirador de la ciudad, a una altura de 300 msnm.
  • Museo Arqueológico Cóndor Huasi: Considerado uno de los más importantes de su tipo dentro de la provincia. Conserva más de 3.000 piezas de cerámica, hueso, piedra y metal.
  • El Santuario Nuestra Señora de Belén: Inaugurado en 1907, resguarda la imagen de Nuestra Señora de Belén, patrona del departamento.
  • La Plaza Olmos y Aguilera: Principal paseo público de la ciudad. Preserva el nombre del fundador al que se lo recuerda en una pirámide erigida en el centro de la misma.
  • La Quebrada de Belén: Un maravilloso tramo de 11 km de recorrido entre montañas, al norte de la ciudad, sobre la RN 40.
  • El Mirador Cerro "San Luis": Un atractivo sitio ubicado al este de la ciudad, atravesando el otro lado del Río Belén, por la Ruta Provincial número 46.
  • El Pequeño Valle de la Luna: En el cual se destacan las geoformas llamadas Los Jasis, a 85 km al norte de Belén, próximos al paraje de Corral Quemado.
La ciudad de Belén también es célebre desde hace siglos, como parte de la ruta el telar catamarqueña, claro, por sus diversos tejidos artesanales realizados con esta técnica. Aparte del anascote, de la barchila, el barracán y el picote, se destacan los célebres ponchos belichos.

Paz, sencillez, calidez y armonía. Imposible no disfrutar mis días residiendo aquí, y la aventura por el interior de Catamarca, no hacía mas que empezar!



En nuestra próxima entrega, para variar, nos levantamos bien tempranito, para recibir en día, en el Shincal de Quimivil

domingo, 17 de noviembre de 2019

Termas de Fiambalá


¡Último destino de esta etapa del viaje! Habiendo dejado atrás la fantástica Ruta del Adobe y luego de reponer energías en Fiambalá, era hora de conocer la periferia de esta localidad desde uno de sus puntos mas clásicos: Las Termas de Fiambalá.

El complejo de aguas termales están ubicadas a 14 km de la ya visitada localidad de Fiambalá, y se llega siguiendo un sinuoso camino de ripio y asfalto por tramos, el cual nos pone en contacto con la árida realidad del desierto catamarqueño, dominado en una primera etapa por fabulosas dunas, para luego dar paso a escenarios mas pedrosos y hasta con residuos volcánicos. Fuera de este mundo!!

Una vez que llegamos a la quebrada del complejo termal, nos encontramos con un total de 14 piletones, en pendiente escalonada, en los que se vierten casi naturalmente aguas termales de diferente temperatura. Una obra de ingeniería notable, que deja al complejo en perfecta inserción en la quebrada en la que se emplaza.

Las características de los materiales utilizados para construir dichos piletones, van en consonancia con la zona cordillerana en las que se encuentran emplazados, y las propiedades curativas de sus aguas los convierten en un interesante destino turístico.

El complejo cuenta con varios servicios de alojamiento y gastronomía de diferentes categorías, los que posibilitan una estadía en el mismo complejo termal, sin depender de la ida y vuelta diaria hasta la ciudad cabecera.

Las vistas desde sus alturas son increíbles, sumando por si mismas un gran punto de recomendación para su visita. Una pausa de lujo para un día agitado, y una gran recarga de energías, de cara a todo lo que vendría.


La próxima semana, comenzamos a desandar parte de la Ruta del Telar, haciendo base en Belén para disfrutar desde ahí, las aventuras que siguen…




domingo, 10 de noviembre de 2019

Fiambalá – El Pueblo

Por su relevante ubicación e importancia turística, y coronando la espectacular Ruta del Adobe, no podía faltar un pequeño recorrido por el clásico poblado de Fiambalá.

El poblado se ubica a aproximadamente 1.600msnm en el comienzo del Altiplano andino, lo que hace que el clima sea fresco y agradable en las estaciones más cálidas. Se encuentra a 322 km de San Fernando del Valle de Catamarca, a 300 km de La Rioja, y a 55 km de Tinogasta. En todos los casos, se accede a través de la Ruta Nacional 60, llevando desde aquí la misma ruta y ya sin mas escalas, al Paso de San Francisco, límite con Chile.

Fiambalá se originó a fines del siglo XVII, y fue fundada oficialmente en 1701. Actualmente, conserva una modesta fisonomía edilicia caracterizada por sus paredes de adobe. La Iglesia de San Pedro, construida en 1770 y declarada Monumento Histórico Nacional en 1941, pone fin al Corredor Turístico Ruta del Adobe, el cual visitamos en nuestra entrega anterior y que atestigua el paso del colonialismo por esta alejada zona del país, deveniendo en una herencia cultural que se mantiene hace más de 237 años.

La ciudad se hizo muy conocida a partir del año 2009 ya que fue sede del Rally Dakar, al igual que en los años 2010, 2011, 2012 y 2016. este evento hizo mundialmente famosas las cercanas y enormes Dunas de Fiambalá.

La región integra también la Ruta del Vino, siendo la vitivinicultura una de sus principales fuentes económicas. Los principales varietales instalados son el Bonarda, Cabernet, Chenin, Riesling, Syrah y Torrontés. Las bodegas instaladas, proponen a los turistas llamativas actividades en la época de cosecha, incluso con recorridos nocturnos por los viñedos a la luz de la luna.

Fiambalá además es un gran punto desde donde visitar las cercanas termas homónimas, pero eso, será tema de desarrollo para nuestro próximo encuentro.



La próxima semana, finalizamos esta etapa desde las fantásticas Termas de Fiambalá

domingo, 3 de noviembre de 2019

Ruta del Adobe

Habiendo cubierto la parte riojana de este viaje, desde la Quebrada de la Cébila hasta Alpasinche, hoy, volvemos a pisar territorio catamarqueño, para recorrer la pintorezca e histórica Ruta del Adobe.

El primero de los poblados recorridos en este trazado histórico, curiosamente, se llama Copacabana, pero no tiene en absoluto que ver con la famosa localidad carioca.

Aproximadamente a mediados del siglo XVIII, un nieto del ya fallecido Prudencio de Aybar, levantó una capilla en el territorio correspondiente a la vieja merced de Pituil para honrar a una imagen de Nuestra Señora de Copacabana, una imagen originalmente tallada por el indio Titu Yupanki en Potosí y entronizada en la localidad de Copacabana (Bolivia). Este hecho dio como resultado el cambio de nombre de Pituil por el de Copacabana que perdura hasta nuestros días. Después de muchos años de superposición de jurisdicciones entre Catamarca y La Rioja sobre el territorio tinogasteño, el 2 de febrero de 1857, don Octaviano Navarro, gobernador de Catamarca, dicta un decreto que define la jurisdicción de Catamarca.

El día avanzaba y aún había mucho por visitar, por lo que no nos detuvimos acá, pero, me lo agendé como pendiente para una próxima visita, ya que las coloridas fachadas de antaño, merecen al menos una buena caminata para apreciarlas mas de cerca. Donde hicimos nuestra primera de tantas paradas, fue en El Puesto, también en Tinogasta, tomando como punto de partida para la caminata por el pueblo, el curioso Oratorio de Los Orquera.

El edificio no fue construido con bloques o ladrillos. Se lo construyó en una sola pieza de adobe. Para ello se utilizaron moldes de madera como lo hacían los Kakanes, nativos del lugar, Estas hormas se rellenaban del adobe. Las paredes tienen 70 cm de espesor. Es muy bajo y su espadaña es pequeña y sin campana. Internamente es muy sencilla, el confesionario es de algarrobo sólido.

Desde aquí, seguiríamos visitando diferentes puntos destacados en La Ruta del Adobe, hasta la magnífica y no menos llamativa Iglesia Nuestra Señora de Andacollo, en La Falda, para concluir esta primera mitad de jornada en Fiambalá, pero ese, es otro capítulo de esta historia.



Dentro de una semana, llegamos al anteúltimo destino de este tramo: Fiambalá


domingo, 27 de octubre de 2019

Las rutas entre Catamarca y La Rioja: Desde la Quebrada de la Cébila a Alpasinche

Recorrimos la capital catamarqueña y su periferia, y ahora, es momento de comenzar a transitar por las rutas del interior, en búsqueda de los diferentes atractivos que alberga la provincia. Hoy, comenzamos el viaje hacia la Ruta del Adobe y viajamos, atravesando la Quebrada de la Cébila, a la localidad de Alpasinche.

El primer gran punto estacado de esta ruta, es la Quebrada de la Cébila. Ésta se presenta como un surco de origen tectónico-fluvial ubicado a ambas faldas de la Sierra de Ambato, en el límite de las provincias de La Rioja y Catamarca en el noroeste argentino.

Su longitud es de más de 20 km en la que es atravesada por la Ruta Nacional 60 entre las localidades de Chumbicha (Catamarca) y Villa Mazán (La Rioja), y es el paso obligado para acceder desde la capital provincial San Fernando del Valle de Catamarca, hacia las principales ciudades del oeste catamarqueño, como Andalgalá, Pomán, Saujil, Tinogasta, Fiambalá, Londres y Belén.

Curiosamente, había visto este mismo paisaje, pero, “desde la vereda de enfrente”, en mi paso por el barreal de “Los Vientos del Señor”, en mi anterior visita a La Rioja. Reconocer el paisaje, en espejo, en donde había estado algunos años antes, me llenó de recuerdos y alegrías de aquella experiencia.

La misma ruta 60 nos depositó directamente en el departamento de Arauco, desde donde pasamos además de por la ciudad cabecera del departamento, por su vecina Aimogasta, para continuar viaje por la misma R60 hasta la altura de Alpasinche, desde donde nos despediríamos del territorio Riojano.



La próxima semana, volvemos a Catamarca, en donde ahora sí, nos detenemos en los principales puntos de La Ruta del Adobe


domingo, 20 de octubre de 2019

Catamarca Periférica – Parte 2: Entre Pueblo Perdido y el Dique El Jumeal

En la primera parte de esta jornada, recorrimos entre la Cuesta del Portezuelo y El Rodeo. Hoy, finalizamos el circuito periférico catamarqueño, siguiendo por la mis a Ruta 4 hasta el Pueblo Perdido de La Quebrada, y concluyendo el viaje en el Dique El Jumeal.

El Sitio Arqueológico Pueblo Perdido de la Quebrada, ocupa una meseta a 700 msnm, en la zona conocida como Quebrada del Tala, junto al río del mismo nombre. El Pueblo Perdido de la Quebrada representa un testimonio de inmenso valor de lo que fue la cultura de “La Aguada” en su fase inicial, hace más de 1.500 años. Se trata de un conjunto de más de 40 recintos levantados con piedra y techos de torta de barro o ramas entretejidas, agrupados alrededor de un espacio común o Corresponde a una sociedad basada en la economía agrícola, la que a través de la construcción de muros de contención evitaba la erosión del terreno y a través de represas, canales y acequias de riego, realizaba el manejo del agua.

El cultivo lo desarrollaba en las terrazas de cultivo, donde producían maíz, porotos, papas, calabazas y otros alimentos. El entorno natural del sitio se destaca por la presencia de grandes cardones, que en algunos casos, alcanzan los 10 metros de altura y varios siglos de antigüedad.

Aquí también pueden, en el centro de interpretación, obtener toda la información relacionada con el sitio y su proceso de investigación y recuperación, iniciados en el año 1991. En sus salas se exhiben piezas y elementos encontrados durante los trabajos de excavación del sitio.

Sin dudas, la visita guiada es plenamente enriquecedora y recomendable. El Pueblo Perdido, sin dudas es otro de los grandes pilares del amplio patrimonio arqueológico con el que nos encontraremos casi en cada lugar que visitemos en Catamarca. Desde ahí, nos fuimos a visitar la gruta de la Virgen del Valle.

Nuestra Señora del Valle, ostenta entre otros títulos de patronazgo, patrona de la provincia de Catamarca. La supuesta “aparición” de la venerada imagen de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora del Valle, tuvo lugar entre 1618 y 1620, teoricamente, en la gruta que visitamos, en Choya. Que se yo, es medio raro que justo a los habitantes originarios se les haya “aparecido milagrosamente y de la nada” una virgen católica, que justo justo justo, era morena como ellos, ¿No?

Sin dudas la curiosidad de al menos ver y conocer el entorno, el ambiente, y todo el circo comercial montado al rededor, hacen que valga la pena acercarse a este curioso y venerado paraje.

Volviendo a nuestra ruta original, me deleité con un punto panorámico en la ruta, también conocido localmente como “El Balcón de La Ciudad”, desde donde se puede apreciar la urbe catamarqueña desde “La vereda de enfrente” a la vista desde el principio de este recorrido, visitar un monumento a la Mujer Aborigen, y finalizar la jornada desde el Mirador del Dique El Jumeal.

El Dique El Jumeal es un pequeño espejo de agua ubicado al pie de la Sierra Colorada en los faldeos del Ambato. Este embalse se alimenta del Río El Tala, y fue construido como reserva en 1.942. Su nombre proviene de “jume”, planta parecida al junco, característica de la zona.

El camino a El Jumeal transcurre por una altura superior a 700 m.s.n.m. Los paradores que miran hacia la Ciudad o hacia la cascada que alimenta al dique, constituyen verdaderos balcones para el disfrute del paisaje montañoso y verde, de los edificios sobresalientes y del progreso de la ciudad con sus nuevos barrios.

Como siempre, en el siguiente álbum, van a poder encontrar un resumen en imágenes de tan fantástica mitad de jornada.


La semana que viene, dejamos atrás la capital, para ir en búsqueda de otro clásico de Catamarca: La Ruta del Adobe




domingo, 13 de octubre de 2019

Catamarca Periférica – Parte 1: Entre la Cuesta del Portezuelo y El Rodeo

Como les comentaba en la edición anterior, desde San Fernando del Valle de Catamarca, debido a  la accesibilidad de la ciudad, ésta funciona como el punto de partida para el recorrido de atractivos naturales que se encuentran en un circuito periférico. Hoy, recorremos su primera mitad, desde la Cuesta del Portezuelo y hasta la Cuestecilla El Rodeo.

Arrancamos tempranito, desde la Capital Catamarqueña, rumbo a la cercana Cuesta del Portezuelo. Éste es un camino sinuoso que se extiende por casi 20 km, trayecto en el que existen más de 300 curvas, muchas de ellas con giros cerrados en desarrollo zigzagueante. En la actualidad, en algunos casos se lo describe como un "camino de herradura", como una referencia a su antigua condición de vía solo apta para caballos, que no permitía la circulación de carros o carretas.

La cuesta tiene un sentido aproximado noroeste-sureste y comienza a una altura de unos 500 msnm, en cercanías de la localidad de El Portezuelo, encontrando su punto más elevado a una altitud de 1680 msnm.​ Desde 2009 el área está protegida por la ley provincial n.º 5281, que la declaró Patrimonio Cultural de la Provincia.

La zamba Paisaje de Catamarca, del compositor e intérprete Polo Giménez, describe el paisaje y las características de la cuesta y su entorno. En su homenaje, y del autor Atuto Mercau Soria, se ha instalado un monumento en el sector más elevado de la cuesta.​

Desde ahí, la Ruta 1 nos conectará con el Dique Las Pirquitas, no sin antes detenernos en San José, a conocer la Casa Natal de Fray Mamerto Esquiú.

El Dique se encuentra ubicado en el departamento Fray Mamerto Esquiú, sobre la RP Nº1, a unos 26 km del la ciudad capital. El mismo fue inaugurado el 24 de noviembre de 1961, y posee una muralla construida como una gigantesca pirca, que llega a una altura máxima de 85m, en donde se puede acceder en vehículo.

A orillas del dique se encuentra el Club Náutico Los Talas, en donde uno puede realizar diferentes actividades acuáticas como pesca, kayak, paseos en lancha, contando con servicio de bar y casa de té. También se pueden realizar otras actividades como trekking, tirolesa y rappel.

La cercana Villa balnearia de las Pirquitas, cuenta obviamente con cabañas y camping, además de estar próxima a otros centros turísticos importantes, como La Puerta, El Rodeo y las Juntas.

Justamente, tras recorrer el Camino de Ambato, el mediodia nos sorprendió en El Rodeo, donde además de almorzar, recorrimos el intrincado trazado del pequeño poblado, y visitamos parte de sus atractivos naturales, como el mirador de la Cuestecilla y el Cordón de Ambato, para continuar viaje... Pero esa segunda parte, te la cuento la próxima semana.



La semana que viene, te muestro la segunda parte de este recorrido, entre el Pueblo Perdido y el Dique El Jumeal.

domingo, 6 de octubre de 2019

Paseando por San Fernando del Valle de Catamarca - Los Detalles

Durante mis caminatas por la capital catamarqueña, pude, no solo apreciar su conformación edilicia y sus parques y plazas, sino también, descubrir gran cantidad de los detalles que confieren una identidad única a ésta capital, y hoy, te voy a mostrar algunos, y te voy a contar un poco mas de ella.

La ciudad cuenta con un circuito de museos y centros culturales de variada índole, desde los cuales se rescata no solo el patrimonio histórico de Catamarca, sino también, el arqueológico y el no menos importante aquí, el religioso. Mi recomendación es tomarse un día para entrar a todos, realmente vale la pena, la curaduría es tan impecable como los materiales exhibidos. Sin duda, hay mucho trabajo acá que realmente vale la pena disfrutar, valorar y difundir.

Además, y como parte de este circuito, existen dos monumentos históricos en la ciudad:
  • La Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle: Con un estilo neoclásico, fue construida en honor a la Nuestra Señora del Valle. La primera capilla fue construida entre los años 1691 y 1695 y la segunda en 1740, pero la actual Iglesia fue construida e inaugurada en 1869. Fue declarada monumento histórico nacional en 1941 y tiene una nave principal y dos laterales, y cuenta con varias capillas intercomunicadas. La Virgen del Valle es considerada la Patrona Nacional del Turismo.
  • El Templo de San Francisco: En el lugar, los franciscanos construyeron una primera iglesia en 1695 y una segunda en 1761 que se derrumbó en 1873. La actual se comenzó a construir en 1882 y se terminó en 1905. Se encuentra también en el casco histórico de la ciudad. Es de estilo italiano, y su fachada, es obra del italiano Luis Giorgi, está organizada en órdenes clásicos superpuestos. En el atrio se encuentra una estatua del patriota Fray Mamerto Esquiú, y hasta se dice que aquí, se halla el propio corazón, conservado como reliquia.
Este último Se encuentra dentro del Complejo Cultural Esquiú, que comprende además el maravilloso Museo Arqueológico Adán Quiroga, el Museo de Historia Colonial, la sala Esquiú de arte sacro y la Biblioteca Sarmiento.

Otros puntos de interés son la Casa de Gobierno, diseñada al igual que la Catedral Basílica, por Luis Caravatti, y el Museo de Bellas Artes «Laureano Brizuela», que cuenta con 400 pinturas y 30 esculturas de artistas de renombre nacional como Benito Quinquela Martín, Antonio Berni, Raúl Soldi y Emilio Caraffa, entre otros.

Los principales atractivos de la ciudad también se ven vinculados a la impronta cultural y natural que se reflejan principalmente en el poncho catamarqueño, las comidas típicas y el folklore, que en muchos casos describen paisajes o momentos históricos-religiosos. Además la ciudad es el polo comercial más grande de la provincia, en el cual también encontramos teatros, restaurantes, pubs, y la periódica organización de eventos deportivos, artísticos y culturales, como de danza, música, literatura y pintura.

La identidad cultural catamarqueña está arraigada en parte a la tradición ancestral aborigen, manifiesta sobre todo en el Festival Nacional del Poncho, que atrae anualmente a miles de personas de la misma provincia, provincias vecinas e incluso de otras nacionalidades. Esta herencia cultural deviene de que hacia el noroeste del territorio donde se encuentra actualmente San Fernando, habitaban tribus como los motigastas, los sitguagastas, los collagastas, los colpes, los huaycamas, los paquilingastas, los alijilanes y los apatamas. Estas tribus estaban ligadas al imperio incaico. Reflejo de esta tradición es la realización de tejidos, así como también el desarrollo de la alfarería artesanal.

A su vez, la ciudad resguarda edificios con un gran valor histórico que surgieron con su época dorada (en el proceso de urbanismo), siendo conocida como «La Atenas del Norte Argentino».

Debido a su accesibilidad, la ciudad funciona como el punto de partida para el recorrido de los importantes atractivos naturales del interior provincial, ya que se encuentra próxima a villas veraniegas asentadas en las sierras de los alrededores, pero ésto, lo comenzaremos a ver, a partir de la próxima entrega…




domingo, 29 de septiembre de 2019

Paseando por San Fernando del Valle de Catamarca - La Ciudad

Me despedí de Jujuy desde el Parque Nacional Calilegua, para iniciar la segunda mitad de este maravilloso viaje por el NOA. La tercera provincia a visitar era Catamarca, y haría base en la primera mitad de mi estadía en ella, en su capital.

Si bien no es precisamente la capital argentina con mas infraestructura turística, San Fernando del Valle de Catamarca, es un verdadero centro tanto comercial como cultural, desarrollándose este último, activamente en su universidad, instituciones, centros y museos.​

La cudad se encuentra emplazada a orillas del río del Valle y al pie de la Sierra de Ambato y de la Sierra de Ancasti, tiene 399 km² y se encuentra a 550 msnm. ​Cuenta con 159.139 habitantes,​ los que, sumados a los 35 916 habitantes de los otros departamentos del Valle Central (Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú), representan alrededor del 53,29 % de la población de la provincia, contando actualmente con una población de 210 000 habitantes.

San Fernando del Valle fue fundada el 5 de julio de 1683 por Fernando de Mendoza y Mate de Luna,​ luego de varias fundaciones en las que el pueblo había sido bautizado con diferentes nombres y trasladado a diferentes lugares del actual territorio de la provincia de Catamarca.​ La ubicación de la ciudad constituía un pasaje obligado para las comunicaciones de Santiago del Estero y San Miguel de Tucumán con La Rioja, y además se trataba de una zona de tierra fértil.

Es un centro turístico por excelencia de la provincia, siendo su arquitectura colonial uno de sus atractivos, sirviendo como enlace a muchos puntos turísticos. Además, se trata de un importante centro religioso. Uno de los principales eventos es peregrinación a la Virgen del Valle, en la que cientos de peregrinos llegan a San Fernando del Valle de Catamarca para visitar la Iglesia de la Virgen del Valle (1694), con la imagen venerada de Nuestra Señora del Valle.​

Catamarca cuenta con un clima árido de sierras y bolsón​, en donde las lluvias son pocas, con un promedio de 412 mm anuales, concentradas en los meses más calurosos. El aire es seco y caracterizado por la frecuente ocurrencia del viento noreste, cuya máxima intensidad se registra entre los meses de octubre y noviembre. La temperatura media anual es de 21 °C con un máximo promedio de 34 °C en verano y una mínima promedio de 4 °C en invierno. Las temperaturas en las regiones interiores de la alta montaña pueden descender a -30 °C.

La sismicidad de la región de Catamarca es frecuente y de intensidad baja, y un silencio sísmico de terremotos medios a graves cada 30 años en áreas aleatorias.

Ahora los invito a caminar conmigo por el centro y la periferia de la capital, recorriendo sus plazas y parques, y disfrutando tanto de su riqueza arquitectónica y edilicia, como de la calidez de su gente, siempre atenta a brindar indicaciones, en una de las estadías mas cordiales con las que me encontré en éste fantástico viaje.


La semana próxima, nos acercamos a los detalles de la capital catamarqueña, mientras descubrimos desde adentro, su espectacular patrimonio cultural…




domingo, 22 de septiembre de 2019

Recorriendo el Parque Nacional Calilegua - Los Detalles

Recorriendo el Parque Nacional Calilegua, me sumergí, como era de esperar, en mil detalles. Hoy, no solo te voy a mostrar algunos de ellos, sino que también te voy a dar indicaciones para que vos también puedas vivir ésta aventura.

Para los que viajan en auto, obviamente, llegar desde la capital jujeña a la localidad de Ledesma (Como se conoce a la localidad de Libertador General San Martín por allá), y de ahí al parque, no es problema alguno: Entre algunas alternativas, combinan la Ruta 66 con la 34, y desde ahí, buscan la 83, para luego de unos 10KM, llegar a la entrada del parque.

Obviamente en este panorama, la cosa se torna interesante, porque siguiendo la misma ruta, se puede atravesar no solo todo el parque, sino que puede uno llegar por detrás de la mismísima quebrada de Humahuaca a su localidad cabecera, pasando muy cerca del Hornocal. Una experiencia que sin dudas, quisiera vivir en alguna oportunidad.

Pero si vamos a pie, la cosa se complica: Desde la capital hay que tomar un colectivo que nos lleve a la nueva terminal, muy retirada de la ciudad. Éstos colectivos salen desde la vieja terminal. Una vez en la nueva terminal, tomamos un Balut, que sale cada hora hacia Ledesma, pero el problema de ésto, si hacemos base en San Salvador de Jujuy, es que el único transporte que nos lleva al parque desde Ledesma, es el colectivo de la empresa 23 de Agosto con destino a San Francisco / Valle Grande, y sale a las 8:30am de la terminal de ómnibus de LGSM, pasando por el portal del parque (Denominado Aguas Negras) a las 9:15.

Podríamos hacer noche en Ledesma y salir desde ahí, si, pero si vas solo como yo, no es conveniente, ya que no hay hostels.

Una vez que el colectivo llega a San Francisco, retorna saliendo a las 17hs y llegando a Mesada de las Colmenas a las 18hs y a Aguas Negras a las 18:30hs. Es decir, el colectivo pasa sólo una vez a la ida y otra vez a la vuelta.

Complicado pero no imposible.

Ahora, yo venía de 15 días de darle con todo al viaje, y tenía 15 dias mas por delante. No quería madrugar tanto, sino, no iba a rendir nada. En su lugar, opté por tomar un auto compartido desde el centro de la capital de Jujuy. Hay que esperar un poco a que llegue mas gente, pero tampoco es tanto tiempo, y por lo que sale, apenas un poquito mas que los dos colectivos juntos que hubiera tenido que tomar, realmente es una opción muy conveniente.

Ahora, el problema estuvo en Ledesma. Los remises son tremenda mafia ahí, y no dejan a éste ir al parque. Para ir al parque, tenemos que si o si contratar otro auto compartido, que nos terminará cobrando lo mismo por esos 10 KM, que el trayecto hecho desde la capital hasta acá. Personalmente fue una suma que no pensaba destinar a ésto, pero ya estaba en el baile y tenía que bailar, ya que no tendría otra oportunidad de recorrer el parque, y además, hubiera desperdiciado todo un dia de aventuras.

Tras éste trago amargo, una vez en el parque, mi ánimo cambió sustancialmente. La entrada al parque es gratuita y los guardaparques lo reciben a uno de 8 a 14 hs, con una amabilidad increíble. Me llenaron de recomendaciones, e incluso, de folletos de reconocimiento de huellas y especies, ayudándome a diseñar de entre los mas cercanos de los 9 circuitos que comprenden el parque, uno propio, autoguiado, del cual se desprendieron los álbums de ésta y de la anterior entrega.



Estuve puntual para tomar el colectivo de vuelta, pero éste nunca pasó. Sin embargo, pude tomar una combi con destino a Ledesma, y desde ahí, volver disfrutando del anochecer en la ruta, y sin problemas, a la capital jujeña, mismo en un auto compartido como en mi venida.

¡Imposible no recomendar semejante experiencia!


La semana que viene, nos trasladamos hacia la Capital Catamarqueña, a descubrir todo lo que ella tiene para ofrecernos…










domingo, 15 de septiembre de 2019

Recorriendo el Parque Nacional Calilegua - Las Vistas Generales

Desde la capital jujeña, y antes de seguir viaje hacia Catamarca, me di el gusto de realizar una de las jornadas de Trekking mas inolvidables, al menos hasta ahora. Hoy, te muestro la primera parte de esta experiencia, en el Parque Nacional Calilegua.

Ésta es un área natural protegida, situada sobre las faldas orientales de la sierra de Calilegua, en el sudeste de la provincia de Jujuy. ¡Quien hubiera dicho, que en el corredor del NOA, la aridez de los desiertos convive tan estrechamente con la imponente Selva de Yungas!

El Parque, es una de las zonas núcleo de la reserva de biosfera de las Yungas, junto al parque nacional Baritú, la reserva nacional El Nogalar de Los Toldos, el parque provincial Laguna Pintascayo y el parque provincial Potrero de Yala.

El objetivo específico de esta parte, es la protección de un área representativa de las Yungas y de un ecotono de la provincia biogeográfica chaqueña, y la conservación de especies endémicas a nivel nacional y mundial.

Sus 76.306 hectáreas lo convierten en el Parque Nacional más extenso del noroeste argentino.
El nombre “Calilegua” se suele asociar a la lengua aimara y equivale a “Mirador de Piedra”.​

La ecorregión que se encuentra presente es la de selva de las Yungas (o selva de montaña del noroeste argentino), caracterizándose por el clima cálido húmedo, con lluvias estivales de entre 900 y 1300 mm. La ecorregión se encuentra integrada con las sierras subandinas, cuyas alturas oscilan entre los 400 y los 3000 msnm. De relieve montañoso, comprende una serie de fallas, cañadones y cordones montañosos muy abruptos, que descienden principalmente de las serranías de Calilegua.

La zona del parque nacional Calilegua fue afectada entre los 1990 y especialmente en la primera mitad de los 2010 por perforaciones petrolíferas que además de violar la esencia de un área natural protegida, implicaban riesgos de grave contaminación y afeaban al parque en su naturaleza estética; la actividad de Greenpeace​ y otras instituciones ambientalistas lograron que el viernes 18 de diciembre de 2015 se concluyera con tal violación de las normativas correspondientes a las Áreas naturales protegidas de Argentina.

Hoy, les muestro las vistas generales que tuve en el recorrido que me ayudaron a hacer los guardaparques, pero la semana que viene, les cuento como llegar, para que ustedes también puedan vivir esta maravillosa experiencia.



La semana que viene, junto con el relato de la experiencia, disfrutamos de los detalles del Parque Nacional Calilegua





domingo, 8 de septiembre de 2019

Caminando por San Salvador de Jujuy – Los Espacios Verdes

El mis caminatas por La Capital Jujeña, además de disfrutar de su patrimonio histórico y arquitectónico, pude disfrutar de los céntricos parques, plazas, y canales que atraviesan la ciudad, y hoy, te los muestro.

Entre los parques y paseos al aire libre, se destacan el Parque San Martín, la Plaza Belgrano, la Plaza de los Inmigrantes, la Plaza Italia y la Plaza Hipólito Yrigoyen, además de los dos impresionantes canales de los rios Grande y Xibi-Xibi.

Es de destacar que en distintas ubicaciones, se encuentran emplazadas seis importantes obras de la escultora argentina Lola Mora.

Hay dos áreas naturales municipales protegidas: el Parque botánico Barón Carlos María Schüel y la reserva natural Río Xibi-Xibi, ya que San Salvador de Jujuy está dentro del perímetro de la reserva de biosfera de las Yungas.

No sé bien por qué, la amplia mayoría de mis amigos y conocidos no me recomendaba invertir tiempo en esta ciudad. Personalmente y como pueden ver en ambas entregas que dediqué a esta parte de mi recorrido por el NOA, le encontré muchos atractivos, además de la singularidad en su trazado cortado transversalmente por los rios ya mencionados. Tal vez el barrio desde la vieja terminal no es de los mas lindos, lo entiendo, pero no se puede sopesar a toda una ciudad solamente por la vista desde el micro, ya que si lo piensan, muy poco tienen que ver las vistas desde las terminales (Y ni hablar desde los aeropuertos!), con las ciudades en sí.

San Salvador de Jujuy es una ciudad con gran patrimonio y valor histórico, que sin dudas, no se puede dejar de recorrer.


La semana que viene, nos vamos de aventuras al Parque Nacional Calilegua!

domingo, 1 de septiembre de 2019

Caminando por San Salvador de Jujuy – La Ciudad

Luego de la hermosa experiencia en la aislada y tranquila San Isidro de Iruya, volví a Jujuy, para hacer base por un par de dias en su capital, lo que me permitiría conocerla, y cumplir otro de mis pendientes en el NOA, pero no nos adelantemos. Hoy, caminamos por San Salvador de Jujuy.

San Salvador de Jujuy es llamada popularmente «La Tacita de Plata», y se encuentra ubicada en un fértil valle, en la confluencia de los ríos Grande y Xibi Xibi, rodeada de montañas que, hacia el oeste y en invierno, suelen estar cubiertas de nieve. En mi caso fui en primavera, lo que no me permitió ver el paisaje de esta manera.

La ciudad es bastante grande. Tiene una población de 265.249 habitantes, que, unidos a los de su área metropolitana, ascienden a 312.554, además de ostentar dos récords nacionales: Por su latitud, sobre el paralelo de 24°11'08'', es la capital de provincia más septentrional de la Argentina y por su altitud, a 1.259 msnm, es también la capital de provincia más alta del país.

Arquitectónicamente suele estar subestimada, pero es muy interesante. La Casa de Gobierno es un edificio muy particular, al conjugar elementos coloniales españoles con neoclásicos italianizantes e influjos franceses bellepoquianos. La catedral es un hermoso -aunque sencillo- edificio de un estilo colonial español, en el cual aunque se encuentran detalles barrocos predomina el estilo herreriano; también se destaca el Teatro Mitre, de estilo italiano, construido en 1901 uno de los más antiguos del país. Otras edificaciones de notorio valor histórico y arquitectónico que se han conservado son: El cabildo, la Capilla de Santa Bárbara, la Iglesia San Francisco, la Antigua Estación del Ferrocarril Belgrano, el Mercado Central, el Hospital San Roque, el Museo Histórico Provincial (casa donde fue muerto el general Juan Galo Lavalle) y el Museo de Ciencias Naturales Carlos Darwin, en el Colegio Nacional.

La Catedral, construida frente a la plaza General Belgrano, data de mediados del siglo XVI (1606). Las obras se completaron en el período comprendido entre 1761-1765. En su interior se aprecia una de las obras de arte que perduran desde la época colonial y que pertenecía a la iglesia matriz: El púlpito. Se trata de uno de los más importante del país por su composición, antigüedad y los temas representados. Fue tallado en madera de ñandubay y cedro. Este templo católico fue elevado a la categoría de catedral en 1935, cuando se creó el Obispado de Jujuy. Desde el año 2004 en ella descansan los restos del canónigo Juan Ignacio Gorriti y de su hermano José Ignacio Gorriti.

Sin dudas, y como van a ver en el siguiente álbum, dedicar un par de dias a caminar la capital jujeña es una muy buena idea.



La’semana que viene, como es costumbre, terminamos el recorrido por la capital jujeña, para descubrir un poco mas desde sus plazas y parques

domingo, 25 de agosto de 2019

Descubriendo San Isidro

Tras recorrer los 8Km de la Quebrada del Rio San Isidro, finalmente, llegamos al destino mas al norte que haría en este viaje: San Isidro.

San Isidro (o San Isidro de Iruya), es una pequeña localidad del Departamento Iruya, escondida entre las montañas de la quebrada.

Sus 350 habitantes se distribuyen en 6 barrios: Pueblo Viejo (el más importante), Pumayoc, La Laguna, Trihuasi, La Palmera y La Cueva

La sensación de recorrer San Isidro es totalmente diferente a Iruya: Los habitantes son muchísimo mas amables, y el poblado, lejos de la oferta hostelera y gastronómica que está copando Iruya debido al turismo, se mantiene tranquilo y muy tradicional, ofreciéndonos también lugares donde hospedarnos y comer, claro, pero sin perder su esencia.

Recorrer sus callecitas, sin dudas, fue la experiencia mas cercana que viví a caminar por una de las tantas pequeñas villas descriptas en relatos como El Señor de Los Anillos.

Un paseo completamente recomendable, y que nos deja con ese agradable sabor a ganas de volver :)
Mis destinos en el cronograma que tenía en mente, me llevarían inmediatamente a vivir experiencias opuestas en la gran ciudad de San Salvador de Jujuy, pero, tendría revancha de estos aires mas adelante, aunque todavía, no tenía idea de eso…


La semana que viene, volvemos a la ciudad, hacia al sur, a caminar la capital jujeña.

domingo, 18 de agosto de 2019

Por la Quebrada del Rio San Isidro

Luego de disfrutar a pleno de la clásica Iruya, era hora de seguir hacia el punto mas al norte que iba a visitar en este viaje: San Isidro. A partir de allí y de algún modo, todo sería retorno, pero no nos adelantemos. Lo primero era recorrer la Quebrada de San Isidro.

Como les adelanté, la idea era pasar un dia en San Isidro, pueblo al que se accede por el cauce del río homónimo, pero eso si, antes de diciembre, ya que en época de lluvias, el rio crece y el poblado queda aislado, realizándose el abastecimiento de alimentos en burro, llama o a caballo.

Hubiera caminado los 8KM, pero por la altura, lo escarpado del terreno, y el tremendo calor reinante, preferí ir con Bernavé, nativo de la zona y encargado de la casa de la cultura iruyense, quien estuvo siempre atento a no solo realizar cuanta parada se me ocurriera, sino también, a completar mi experiencia explicándome la historia de los lugares (Tanto Iruya como San Isidro), contándome anécdotas, y señalándome incluso, algunos hitos arquitectónicos que de otro modo, se me hubieran pasado por alto.

El camino se hizo tremendamente ameno de esta forma, lo que me permitió descansar y guardar energías para la segunda mitad del viaje (Restaba por delante aún recorrer algo mas de Jujuy, antes de viajar a Catamarca y Tucuman). Quedaba mucho por delante!

Hoy los invito a disfrutar conmigo, de las vistas mas asombrosas que tuve en el recorrido por la Quebrada de San Isidro:



La próxima semana, les muestro mi paseo por la pequeña y maravillosa San Isidro

domingo, 11 de agosto de 2019

Los Detalles de Iruya

Caminando por el poblado de Iruya nos encontramos no solo con las maravillosas vistas que les mostré anteriormente, sino también, con un sinfin de detalles que hacen de ésta, una atmósfera única, y hoy, nos internamos en ellos…

El pueblo fue fundado oficialmente en 1753, aunque las actas de nacimiento encontrados en la parroquia de Humahuaca indican que la presencia de habitantes se remonta un siglo antes de su fundación. Estos habitantes son descendientes de los incas. Existen varias ruinas a los alrededores que prueban la existencia de una etnia homogénea antes de la llegada de los realistas. Un ejemplo son las ruinas de Titiconte, ubicado a unos 8 km al este de Iruya.

Los primeros habitantes sobrevivían, y continúan haciéndolo, mediante los cultivos de subsistencia. Principalmente se dedicaban a la cría de ganado, como ovejas, cabras y en menor medida la llamas, y también practicaban la agricultura, cultivando maíz, papas, ocas y otros productos agrícolas.

Incluso hoy en día, sus habitantes siguen subsistiendo mediante la práctica del trueque. Sin embargo, debido a su cercanía con la quebrada de Humahuaca, el turismo está comenzando a desarrollarse.
Iruya contaba con 1523 habitantes (INDEC, 2010), lo que representa un incremento del 42,3 % frente a los 1070 habitantes (INDEC, 2001) del censo anterior, y por el avance edilicio apreciado en mi visita, este número volverá a incrementarse sustancialmente en el próximo recuento.

Poco a poco, nuevos habitantes se van sumando a la tranquila y aislada Iruya, haciendo mutar su fisonomía, cosa que se nota también en los pobladores nativos de la zona, quienes no con poco descontento, refunfuñan ante los turistas que invaden su cotidianeidad. Quizá en un futuro no muy lejano, Iruya haya terminado, irremediablemente, de perder su magia original. En mis viajes he vivido en más de una oportunidad éstas tristezas, pero siempre hay esperanzas en que las regulaciones, la educación, y la reivindicación de las tradiciones vuelvan a aflorar para mantener un equilibrio con la siempre traicionera prosperidad.


La próxima semana, nos vamos a caminar la Quebrada del Rio San Isidro, en busca de dicha localidad…



domingo, 4 de agosto de 2019

El Poblado de Iruya

Habiendo pasado por Abra del Cóndor, era hora de llegar al destino donde haría base por por próximos dias. Ya de vuelta en la provincia de Salta, visitaría la mágica Iruya.

La ciudadela está ubicada a 2780 msnm, sobre los faldeos orientales de la sierra de Santa Victoria, dentro del perímetro de la reserva de biosfera de las Yungas.

Al llegar a Iruya, la primera impresión que d,a es la de un pueblo «colgado en la montaña», o más bien de una isla, ya que está rodeado por los ríos Milmahuasi y Colanzulí, (o Iruya), en medio de la quebrada.

Se destaca su edificación colonial con callejuelas estrechas y empedrado desparejo, y sus paisajes de imponentes vistas panorámicas. En sus proximidades, 5 km al noreste, se encuentran las ruinas del Pucara de Titiconte.

Aquí, los habitantes, vestimentas, costumbres y viviendas han mantenido su tradición a lo largo de 250 años. El poblado conserva, a pesar del avance del ladrillo y el cemento, gran parte de sus casas de adobe, piedras y paja.

Siguiendo el lecho de los ríos que surcan el interior, se aprecian quebradas de diferentes formas y colores. La piedra laja en algunos tramos ha formado paredes de contención del río.

El 18 de febrero de 1995 la localidad de Iruya fue declarada Lugar Histórico Nacional por Decreto 370 del Poder Ejecutivo de la Nación.

Debido a la altura, y a lo pronunciado de las pendientes de ambas partes del pueblo, la visita debe hacerse a paso lento, al menos, hasta aclimatarnos. Se pueden visitar dos miradores, la iglesia, el cementerio, y el pueblo, para lo que recomiendo dos dias completos, no solo para las caminatas, sino para poder entender la dinámica diaria de un paraje tan particular.

A continuación, les dejo el primero de los álbums que hice allí:




La próxima semana, nos internamos en los particulares detalles que hacen única a Iruya…