Luego de arribar a la terminal y caminar unas cuadras, el motivo principal de mi visita, (Como les había contado), estaba finalmente ante mi.
La entrada al vivero es mas bien austera, pero nos devuelve esa sensación de inmensidad que uno siente al ver el predio que comparte con el zoo desde un mapa, desde donde se aprecia mas grande incluso que la propia ciudad que lo alberga.
El Vivero municipal Francisco Pascasio Moreno, creado en 1948, es un predio de 354 hectáreas ubicado al sur de la ciudad. Posee un bosque de más de 250 hectáreas de características únicas en la llanura bonaerense, siendo el más importante a nivel provincial en cuanto a la diversidad de especies vegetales.
Cuenta tanto con especies arbóreas exóticas como nativas. Algunas de ellas son: acacia blanca, acacia de Constantinopla, aguaribay, arce, casuarina, cedro del Himalaya, ciprés, enebro, eucalipto, fresno americano, lame, morera negra, naranjo de Luisiana, nogal negro, olmo, paraíso, pino, roble, seibo y tala.
Esta diversidad de plantas y árboles crea un buen microclima para la realización de actividades físicas, la recreación y el descanso. Dentro del predio hay lugares diseñados especialmente para acampar, con varias instalaciones como parrillas, mesas y baños.
Dentro del vivero también se encuentra el Hipódromo Municipal, en él se desarrollan carreras de trote, cuadrera y de galgos, así como también aquí encontramos una pista de motociclismo y karting.
Luego de recorrer gran parte de las calles internas del vivero, llegamos al zoo, punto clave de mi recorrido, como les explicaba en mi reciente visita a Bahía Blanca.
El Jardín Zoológico es una ONG que se localiza dentro del Vivero Municipal, siendo un centro de cría de fauna y flora de unas treinta hectáreas, en el encontramos a las distintas manifestaciones de vida, en ambientes que recrean sus hábitats naturales. Sencillamente magnífico.
Comprende un recorrido a pie de con una extensión de 4.000 metros, tomando tres horas una visita guiada.
Yo elegí hacerlo por mi cuenta. Imagínense: Sábado a media mañana, casi solo, caminando por senderos en el bosque y escuchando sonidos de animales de todo tipo, cuando de repente, un ecosistema que alberga a una u otra especie me recibía en las diferentes estaciones para contemplarlas perimetralmente, o incluso desde altura. Una experiencia inolvidable y muy bien realizada y mantenida.
Durante el circuito puede apreciarse, además de la fauna, una colección escultórica representativa de distintas civilizaciones.
Algunas de las decenas de especies que se exhiben son:
- Aves: águila negra, carancho, chajá, cisne de cuello negro, cóndor andino, Jote Real, faisán de collar, faisán dorado, faisán plateado, flamenco, gallineta de Guinea, ganso, jote negro, loro barranquero, loro hablador, pato criollo.
- Mamíferos: asno, caballo, cabra, ciervo dama, león, lobo, llama, macaco rhesus, mono caí, mono carayá, oveja, papión sagrado, puma, zorro gris, zorro plateado, hipopótamo, oso.
- Reptiles: tortugas, lagarto overo, pitón, yarará, víbora de cascabel, coral
La semana que viene, seguimos visitando localidades del noroeste bonaerense, desde Villegas…