domingo, 27 de diciembre de 2015

Caminando por Posadas – La Costanera

Atrás quedaron ya las plazas y boluevards de Posadas. Hoy, cerramos la visita a la capital misionera con un recorrido por gran parte de la fabulosa (y flamante) costanera, anticipando desde aquí algunas vistas de nuestro próximo destino… Encarnación, nos espera!

La avenida Costanera fue construida con el aporte de la Entidad Binacional Yacyretá, a cargo de la represa; al diseñarse se consideró este avance de las aguas y se permitió ganar algunos terrenos al río en la zona más cercana al casco céntrico. El paseo es muy muy nuevo, y se nota al andar: Entre el año 2010 y 2012 se concretaron los últimos tramos de la Avenida Costanera, estando durante esta visita, de principios de 2015, aún algunas partes cercanas al puente internacional en obras.

En base a esto, y antes de dar el primer paso, una recomendación muy importante: Como los árboles son muy muy jóvenes, la sombra es casi inexistente. El sol aquí pega con mucha fuerza, por lo que es de suma relevancia salir con gorro, ropa clara, protector solar, y dos litros de agua fresca para ir consumiendo durante el recorrido. Ahora sí, al camino!

El camino que vamos a hacer inicia a la altura del puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, bordeando el paraná a la altura de Villa Blosset, un barrio periférico compuesto inicialmente por familias desalojadas por el llenado del embalse de la Represa de Yacyretá.

Bordearemos el centro de la ciudad y pasaremos por el museo emplazado en la vieja estación de ferrocarril, que también visitamos anteriormente. Continuando con la caminata, llegamos al punto costero fundacional de la ciudad, en donde se muestran algunas obras y esculturas, para dar paso a la inmensa escultura metálica del Comandante Andresito Guazurarí: Una impresionante obra de Gerónimo Rodríguez, de acero inoxidable, con 15 metros de alto y 6 toneladas.

Saliendo de la primera bajada, pasaremos por el parque de la barranca, el cual recorrimos la semana pasada, y nos acercaremos poco a poco hacia la zona de restaurants y confiterías. Bordeamos aquí los barrios Villa Sarita y Villa Urquiza, dos referentes capitalinos de la clase media/alta.

El ultimo tramo hacia el puerto es el mas difícil. La sombra es inexistente, pero las vistas, valen el esfuerzo.

Para cerrar el recorrido, el balneario El Brete nos ofrece un poco de arena y aguas del Paraná para el esparcimiento y el descanso, pero ojo! Las aguas son inapropiadas para el uso recreativo, por lo que la recomendación es no bañarse en ellas…

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La semana que viene, tomamos el tren y arribamos a Encarnación, en el inicio de la segunda mitad del viaje, desde Encarnación… Atentos! Muchas sorpresas nos aguardan!