domingo, 13 de mayo de 2018

Conociendo Tandil – Los Atractivos Serranos

Dejando atrás el  Via Crucis en el Monte Calvario, continuamos hoy explorando la periferia tandilense desde sus otros tres atractivos serranos: Los clásicos Centinela y Movediza, a lo que sumamos el novísimo Cristo de Las Sierras… ¡Al camino!

El atractivo serrano mas clásico del lugar, sin duda alguna, es La Piedra Movediza: Ésta, fue una roca de granito de unas 300 toneladas que se localizaba en el borde de un risco, y que tuvo la particularidad de que logró mantenerse en equilibrio al borde del cerro hasta su caída, el jueves 29 de febrero de 1912, entre las 5 y las 6 de la tarde. (sin haberse podido determinar el momento exacto) y sin testigos directos de su derrumbamiento.


Su caída pudo haber sido un acto de vandalismo o producto de las vibraciones provocadas por las explosiones en las canteras cercanas. Los restos de la piedra original se encuentran señalizados en la base del cerro, conservándose los tres grandes pedazos en los cuales se partió, en el lugar de su caída.

Desde 2007 existe una réplica ubicada en el mismo lugar, restituída de esta forma, por ser el mayor símbolo de la ciudad de Tandil. El predio se denomina Parque Lítico La Movediza.


Otro clásico de clásicos de la región, es el cerro El Centinela. Éste se eleva 298 msnm, y lleva ese nombre por la silueta rocosa que lo corona, la cual se conserva estoica, vigilante, hasta nuestros días.

Y es que al formarse el sistema serrano de Tandilla, en la Era Terciaria, (Hace mas de 2.300 millones de años), el basamento cristalino en su paso de fase líquida a sólida, dejó inmensas masas libres, algunas muy grandes como el caso de "La Movediza", o como ésta que está en el cerro.


El Centinela tiene facetas planas y redondeadas, como ejemplo de dos desarrollos de erosión geológica:

  • La Cara Sudeste es cóncava y alisada, debido al fuerte flujo de vientos.
  • La Cara Noroeste es convexa y rugosa pues se expone más al sol, y al no estar expuesta directamente a los vientos de su cara opuesta, se produce un fenómeno de tipo "catafilar" o de "cáscara de cebollas".
En el parque puede visitarse el otro extremo, al cual se llega por un sistema de aerosillas, que dan buena vista de la región. Un paseo muy recomendable!

Por último, el novísimo Cristo de Las Sierras, rompe con el esquema de fenómenos naturales, integrando una gran escultura realizada por el hombre. Este atractivo turístico-religioso de Tandil fue inaugurado el 12 de octubre de 2014, y se trata de una propuesta que integra en una única expresión tanto religiosidad, como a la naturaleza de su entorno serrano, e incluso, a la mismísima industria metalúrgica local, combinando los atractivos serranos que estamos desarrollando en esta edición, como el atractivo religioso del Monte Calvario, desandado en nuestra edición anterior.

El monumento es de fundición, pintado en pintura acrí­lica especial color blanco. Es obra de Fernando "Tirso" Pavolini, quien estuvo a cargo del diseño de la imagen y el modelado de la escultura. Tiene unos 10 mts. de altura (15 mts. en total sumándole los 5 de su basamento) y 4,5 mts. de ancho (distancia entre sus brazos extendidos); y pesa unas 15 toneladas. La imagen muestra a un Cristo erguido mirando hacia la ciudad de Tandil, con su brazo izquierdo elevado y el derecho en señal de bendición.

El Cristo de Las Sierras se emplaza en la cima del cerro de Villa Don Bosco. La altura del cerro y que este se encuentre dentro de un predio perteneciente a la Congregación Salesiana, facilitaron la decisión de emplazarlo aquí. Además, en Villa Don Bosco estuvo albergado Jorge Bergoglio, (El Papa Francisco). y fue en Tandil donde decidió tomar sus votos.

En la cima, junto al Cristo, se puede apreciar una vista panorámica sin igual, con una visión de casi 360° especialmente pensada para aprovechar la amplitud e inmensidad del paisaje, incluyendo vistas de la ciudad, el Lago del Fuerte y las sierras.

Durante la subida a la cima, siempre es posible ver el Cristo. También hay bancos para descansar y apreciar el paisaje.



La semana que viene, nos despedimos de Tandil, desde uno de sus atractivos más desconocidos: La vieja cantera abandonada de Cerro Leones