Pocas cosas sorprenden en Buenos Aires, como subir a alguno de sus miradores. Anteriormente y de noche, disfrutamos de las vistas que ofrecen las alturas del Palacio Barolo. Hoy, en una visita diurna, exploraremos el microcentro porteño desde un clásico: El Mirador de la Galería Güemes.
La Galería General Güemes es un edificio de estilo art nouveau que posee un pasaje peatonal interior que une las calles Florida y San Martín, de 116 metros de extensión, con locales comerciales en dos niveles. Se encuentra en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, en Florida 165, y es el primer edificio de dicho país construido íntegramente en hormigón armado, también considerado por muchos, como el primer rascacielos de la ciudad.
Hacia la década de 1910 Florida era una de las calles con más movimiento comercial de Buenos Aires. Sobre ella se habían edificado casas de clase alta en las últimas décadas del siglo XIX. En San Martín nº 74, en un terreno que había pertenecido al General Ángel Pacheco, se iba a construir una galería que se iba a llamar "Galería Pacheco". A su vez, al poco tiempo de iniciadas las obras, en el solar de la calle Florida 150, se encontraba desde 1830 una casa de altos (como se llamaba a las construcciones con un piso de altura), que adquirieron los salteños Emilio San Miguel y David Ovejero. Estos compraron el terreno de San Martín 74, en el cual ya se habían iniciado obras, y en esos terrenos planearon la edificación de un rascacielos.
El plan contemplaba un rascacielos de 80 metros de altura desde el nivel de la calle (tres subsuelos, un cuerpo macizo de seis pisos y otros ocho que se elevan en dos alas junto a una torre con faro), lo cual superaba con creces el límite de altura permitido por el código de edificación de Buenos Aires, además de la construcción de una sala de espectáculos en el subsuelo, lo cual estaba prohibido. Por lo tanto, el intendente municipal Joaquín de Anchorena tuvo que recomendar al Concejo Deliberante la aprobación de los planos, considerando la construcción como "un exponente del adelanto arquitectónico del municipio", y alegando que "facilitaría el desenvolvimiento del tránsito de peatones en esa zona de gran densidad".
Como condicionamiento se propuso la apertura de un pasaje peatonal de uso semipúblico, que atravesara el edificio, por lo cual fue necesario adquirir el terreno con salida al otro extremo de la manzana, propiedad del Banco Supervielle, sobre el actual solar en calle San Martín nº 172. El banco se sumó al proyecto y quedó determinado que ambas construcciones debían representar una unidad. De esta manera, el terreno total medía, sobre Florida, 29 metros de frente por 58 de fondo, y más una fracción sobre San Martín de 20 m de frente y 58 m de fondo.
Para construirlo se prefirió utilizar cemento armado y se colocaron puertas de amianto y acero en los lugares en que las puertas comunican con las escaleras, entre otras razones porque estaba aún fresco en la memoria de los porteños el incendio que destruyó a la enorme tienda "A la Ciudad de Londres", cita en la avenida de Mayo, en agosto de 1910.
Las obras comenzaron el 10 de marzo de 1913 y se desarrollaron con gran rapidez, a pesar del hundimiento del barco mercante italiano que transportaba los mármoles decorativos de la galería por parte de un submarino alemán, durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial.
El edificio se inauguró el 15 de diciembre de 1915 y su nombre recuerda al general Martín Miguel de Güemes, héroe de la Guerra de la Independencia Argentina y conductor de la llamada guerra gaucha.
En 1987 la Galería fue reconocida por el Museo de la Ciudad como "Testimonio vivo de la memoria ciudadana".
En abril de 2010, fue abierto al público el mirador de la Galería Güemes, permitiendo a los visitantes una vista en 360 grados de las alturas de Buenos Aires, experiencia que recomiendo vivir en primera persona, aunque para muestra, les dejo el presente álbum: