La semana pasada iniciábamos la Primera Parte del recorrido por Ischigualasto, finalizando el recorrido con algunas vistas de la zona de La Esfinge, y acompañando esa entrega con algunas vistas de los museos del parque. Hoy, terminamos el recorrido con todo lo que nos queda por vivir acá, andando desde La Cancha de Bochas hasta El Hongo, vuelta incluída!
Retomando la marcha llegamos a un punto de estacionamiento, desde el cual partimos en una pequeña caminata por el parque, hasta el sitio denominado Cancha de Bochas.
En el camino rumbo a la cancha se pasan por geoformas diversas, incluso muy cerca de nuestra querida Esfinge, atravesando una zona desértica y muy árida. Llegar y ver las piedras esféricas es maravilloso. Éstas son rocas sedimentarias con concreciones. Lo especial de este lugar es que la erosión ha hecho un trabajo minucioso, dejando gran cantidad de estas formaciones a la vista.
En geología, "concreción" significa la acumulación de materia alrededor de un núcleo o sobre una superficie. En este caso se tienen rocas de dos grados de dureza, siendo la de mayor dureza el componente interno. Por la erosión durante muchos años, la parte más débil va dejando a la vista el interior de las piedras.
¡Asombroso!
La próxima parada es otro clásico: El submarino. Lamentablemente, esta geoforma ha cambiado recientemente debido al desmorone de una de sus partes, lo que nos recuerda que el parque continúa su ciclo de vida, imparable, mutando todo el tiempo debido a los efectos, principalmente, de la erosión. Me dió un poco de pena no conocerlo como lo había visto en tantas imágenes, pero también es cierto que mientras unas formas caen, otras nuevas se yerguen :)
La visita al museo de sitio es la próxima parada en el recorrido, lo cual ya les mostré.
El recorrido oficialmente finaliza en una de las imágenes mas reconocidas del parque: El Hongo.
Desde aquí la vuelta se emprende de contínuo, casi bordeando el murallón mas cercano del limítrofe parque riojano Talampaya, cosa que visitaremos en nuestra próxima entrega.
Saliendo del parque y rumbo a la capital, entre Valle Fértil y Huaco, se puede disfrutar de la maravillosa Ruta 150. Un obra espectacular llena de túneles, curvas, altura y miradores que realmente hacen del viaje un verdadero destino más.
La ruta tiene una ambición incluso mucho mayor: Unir Ischigualasto (De hecho, gran parte del primer tramo se hace sobre tierras que pertenecen al parque), con el Océano Pacífico, a la altura de la región de Comquimbo, en Chile.
En esta oportunidad, el viaje inicia en el parque, y finaliza con las vistas espectaculares que pude tener desde la Cuesta de Huaco, en Jáchal, punto panorámico muy cercano a la intersección con la Ruta 40. Aproximadamente es un tercio de recorrido de la ruta en su estado actual, concluída hasta Arrequintín, camino al paso hacia Chile de Aguanegra.
Gracias por tantas sorpresas San Juan!! Voy a volver a disfrutarte, es una promesa! :D
La semana que viene, comenzamos la segunda parte de esta maravillosa aventura, trasladándonos hacia la vecina provincia de La Rioja, y comenzando a visitarla, desde el increíble Parque Nacional Talampaya…