Con el auge de la palabra selfie y los proyectos de 365 días, parece que también género del autorretrato ha sufrido un gran impulso. En ALTFoto te recuerdan algunos detalles que quizás se te pasan por alto y que te ayudarán a mejorar tus fotografías.
Cada vez más fotógrafos aprovechan los autorretratos para plasmar su personalidad y estilo. Aunque hay que pensar en ellos como otra fotografía cualquiera, desde ALTFoto queríamos darte algunas recomendaciones que quizás no habías pensado para que el proceso te resulte mucho más fácil.
1. El trípode y control remoto: tus mejores amigos.
Simple y claro. El trípode te ayudará a situar tu cámara allí donde quieras teniendo la seguridad de que no la estás poniendo en peligro y permitiéndote encuadrar como quieras. Las superficies estables como mesas y sillas también pueden salvarte de un apuro, pero limitarán la libertad de tu encuadre. Por su parte, también es recomendable que te hagas con un control remoto para disparar desde lejos, si no tienes uno a mano,
el temporizador será tu aliado.
2. Enfocar
Por norma general,
el enfoque en un autorretrato puede ser una pequeña pesadilla si estás desentrenado. Te recomendaría disparar con una apertura pequeña de entre f/4 y f/8, dependiendo de la distancia a la que te encuentres de la cámara para que todo se encuentre en foco. Si cuentas con un control remoto, tendrás la posibilidad de fijar previamente los puntos de enfoque que quieras en tu cámara y enfocar desde donde estés. Un truco bastante práctico es enfocar desde la posición en la que estarás en el retrato e inmediatamente cambiar a enfoque manual para que la cámara no re-enfoque a cada disparo.
Si no tienes en tu haber un disparador, no te preocupes. Tienes varias opciones, la más frecuente es la de colocar algún objeto que ocupe tu lugar, enfocar y disparar con el temporizador. Otra opción también muy utilizada es la de enfocar el trípode desde la posición en la que saldrás en la foto, marcarla y montar la cámara para disparar.
2. Componer la imagen
Muchas de las cámaras que están actualmente en el mercado tienen pantallas LCD móviles con los que podrás encuadrar sin problemas en el modo live-view, siendo una gran ayuda a la hora de disparar. Si no es el caso, es posible que tu cámara cuente con alguna salida HDMI que puedas conectar con algún monitor, pudiendo mirarte mientras encuadras la imagen. Si no te es posible conectarla o, simplemente te parece demasiado despliegue, intentar colocar un espejo detrás del monitor es una opción, que a pesar de rústica, puede ayudarte a controlar el espacio que tienes.
Es importante que cuides todos los detalles que cuidarías en un retrato a otra persona: angulación de la cámara, los detalles del fondo y el atrezzo, la iluminación… Parece una tontería, pero a veces nos olvidamos de que un autorretrato no deja de ser un retrato, no te olvides.
3. Siéntete cómodo
A pesar de que muchos fotógrafos controlan este género a la perfección ya que saben plasmar con su cuerpo aquello que quieren, muchas veces
siento que una gran mayoría de los fotógrafos que conozco se sienten desnudos delante de una cámara. Si también este es tu caso, tienes que hacer lo posible por sentirte cómodo. Toma cuantas fotografías quieras, toma algunas de prueba,
suéltate. Práctica las poses y quédate con lo que no te gusta cuando revises tus imágenes. Tú tienes el control total sobre el resultado, tenlo en cuenta. Si estás falto de ideas, podrías pasarte por
este post donde te contábamos las claves del posado hace algunas semanas.
Asimismo, el ambiente en el que dispares influirá en el resultado de tus fotos: si no estás a gusto en el lugar donde estás, probablemente no estarás contento con las mismas porque se te notará tenso.
Dispara allí donde no te dé vergüenza ponerte delante de una cámara, tanto si es en interiores o como si es en la calle. Como consejo, si quieres sacarte fotos en la calle y te incomoda que la gente se te quede mirando (porque lo hará, no lo dudes) busca rincones donde no haya gran afluencia de peatones, ve con alguien que te haga sentirte seguro o espera al momento de menos gente.
Lo importante es que estés centrado en la foto y no en lo que pase a tu alrededor.
4. Sé creativo
Desde mi opinión, el autorretrato es el género por excelencia donde más podrás plasmar de ti mismo y de tu estilo, así que sé lo creativo que quieras, tanto en el momento de la toma como en el momento de la edición. Así que lleva a cabo todas tus ideas, hasta las más locas. Muestra aquello que quieras enseñar. Un detalle que se suele pasar por alto es que el
movimiento puede darle cierta fuerza a tus retratos, si cuentas con disparador, prueba a utilizar la ráfaga de tu cámara. ¡No te olvides de cambiar el modo de enfoque a AI Servo!
5. Revisa bien tus resultados
Nada da más rabia que desmontar el
chiringuito, descargar las imágenes en tu ordenador y darte cuenta cuando ves la imagen ampliada a una resolución más grande que la mayoría de fotos que han sacado están desenfocadas. Siempre, estés sacando la foto que saques,
amplía las imágenes y revísalas exhaustivamente, fijándote en los puntos que quieres que estén enfocados. No hace falta que lo mires a cada disparo, pero un repaso de vez en cuando te ahorrarán muchos enfados posteriores. Además, podrás ver qué no te gusta de tus gestos y posturas, la autocrítica te ayudará no sólo a corregirte a ti mismo, sino también a tu manera de corregir a los demás cuando los dirijas.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de ayuda.
Fuente:
http://altfoto.com/2014/07/cinco-claves-para-mejorar-tus-autorretratos