Muchas veces, los aficionados a la fotografía que tenemos una buena cámara réflex nos vemos en el embrollo de decidircuándo llevar nuestra cámara encima y cuando no. Este tema es algo que de lo que no dejamos de hablar en ALTFoto y no es de extrañar pues a nosotros los editores, nos surgen los mismos problemas que a vosotros, como aficionados que somos.
Hemos dado recomendaciones sobre qué lentes comprar para facilitar nuestro trabajo y también hemos dicho ya quellevar la cámara siempre no es obligatorio. Pero hoy os traigo unos consejos que yo llevo a la practica en mi actividad diaria y con los que no me va nada mal.
Deja tu réflex para ocasiones programadas
Porque estarás más cómodo, habrás planteado ese día en función del tamaño del equipo que tienes que transportar vayas a donde vayas. Además, el hecho de que ese día hayas ido ‘a hacer fotos’ hará que estés concentrado exclusivamente en eso y que la calidad de las tomas que hagas sea mejor. Al final del día tendrás un gran número de fotos de un mismo lugar o de unos mismos modelos en lugar de un popurrí de fotos inconexas entre sí. En este será más complicado apreciar un estilo o unas características concretas en tus fotografías que las haga diferentes a las de cualquier otro, salvo que tu estilo se base en un tipo de postprocesado en particular.
Ten una cámara a mano siempre
Pondría la mano en el fuego y seguramente no me quemaría si dijera que más de la mitad de las fotos que hacemos todos son de recuerdo, por algo que nos parece curioso o por algo que nos mueve algún sentimiento. Con esto quiero decir que muchas veces, por lo general durante nuestro a día a día, fotografiamos o queremos fotografiar cosas no por el hecho de obtener una buena foto si no por inmortalizar ese objeto o ese momento.
Para esto, yo lanzo la siguiente pregunta: ¿merece la pena usar nuestras cámaras réflex? Para mi caso personal la respuesta es no, aunque como es evidente es algo que cada uno tendrá que decidir según su caso particular. Yo lo que recomiendo es llevar siempre con nosotros una pequeña cámara compacta o a la hora de comprar un teléfono móvil, hacernos con uno que tenga una buena cámara.
Con esto nos libraremos de muchísimas preocupaciones como que la cámara se rompa o que nos la quieran robar. Aparte no creo que haga falta decir que el problema de transportar el equipo desaparece. Yo utilizo la cámara de mi teléfono móvil. Como es evidente la calidad nunca va a ser la misma que con una réflex o una compacta porque estamos hablando de sensores muy pequeños y de un sistema óptico bastante ‘humilde’ por lo general. Pero con un mínimo de luz ya hace unas fotos y unos vídeos de una calidad que me sorprendió la primera vez que lo utilicé y que es más que suficiente para inmortalizar algo para poder recordarlo en un futuro. Para mejorar su funcionalidad incluye un flash LED de alta luminosidad con el que puedo hacer fotos y vídeos incluso en condiciones de poca luz siempre y cuando los sujetos no estén muy alejados.
La elección es libre, podéis usar vuestro móvil o una compacta, de mejor o peor calidad, pero sin duda es mejor que llevar tu réflex a todas partes, lo que hará que al final la termines viendo como una novia a la que ya no quieres o a un amigo pesado que siempre está encima tuya.
Fuente: http://altfoto.com/2011/03/cuando-llevar-la-camara-y-cuando-no
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